Pese a la ruptura histórica que representa el “nuevo” Trump, encabezando la rebelión de la élite económica en el intento de controlar la “política”, y ahora sí, convertir la política en un asunto no de democracia ni mucho de derechos humanos ni de garantías individuales, sino de comercio, de economía, de trueques, de extorsión, tiempos de los usureros, vemos a la vieja y anacrónica Europa continuar des-ilustrada y romántica, traumada por “el holocausto judío” y el lobo feroz Hitler que destruyó sus ciudades y asesinó a su población, delira y confunde a Hitler con el Oso eslavo Putin, con un Edipo prolongado lamenta el alejamiento del padre (EEUU), quién no reconoce a sus hijos bastardos europeos.

En la Guerra de Ucrania entre eslavos radicales, surge de la comedia un oscuro personaje que asume el poder en Ucrania, cuya asunción no está exenta de la intromisión y planeación de los agentes de la inteligencia occidental, quienes financian y acomodan las piezas del ajedrez para intentar dar el jaque mate a sus enemigos comerciales y geopolíticos, la China de Xi Jinping y la Rusia de Putin, personaje que con su talante radical fundamentalista, adoctrinado y seducido por la extrema derecha fascista, pero encubierto con toda la retórica ilustrada occidental, se erige como en nuevo héroe ilustrado.

Una Europa traumatizada y paranoica intentando alejarse de sus fantasmas se acerca a los mismos, e insiste en recuperar su pasado glorioso, pero torpe y pedante como todo intelectual narciso, presume de ser toda ilustrada sonando los tambores de la guerra tribal.

A Europa como el lugar común le aterra, se dejó conducir por el padre perverso que uso a sus hijos bastardos aprovechando sus debilidades edipicas para construirles un mundo donde Europa toda completa fuera la cuna de la civilización moderna, y la barrera a las hordas primitivas que acechan y provienen ya no del norte de Europa sino de la Eurasia.

Jugando con sus sentimientos y debilidades edipicas, ahora el padre perverso la deja sola, le corta el cordón umbilical y le prohíbe nombrarlo. Aterrada se agarra más a su ficción, a sus espejismos ilustrado, ya antes vimos que a Volodímir Zelenski los medios de comunicación occidentales lo han erigido el héroe del momento, así lo vemos comportarse al dictar a los medios de comunicación sus efusivos discursos nacionalistas ilustrado, y en las posibles negociaciones hacer pautas para consultar a sus jefes políticos en ese entonces a Biden (EEUU), Macrón (Francia) y Boris Johnson (Inglaterra), mientras continua desangrándose y destruyéndose su país, obediente pese a que le anuncian que Occidente no crearan un corredor aéreo en Ucrania para que lo defendiera del bombardeo ruso, y que no enviaran tropas a su país para participar en la guerra, y que sólo le enviaran armas y money, y ahora ante el abandono del padre primero representado por el nuevo Trump, se aferran a su Frankenstein y unidos celebran en la propia Ucrania una conferencia de unidad y de apoyo de Europa a Zelenski, ahora sí si pierde Ucrania perderán a su último héroe ilustrado.

Mientras Europa llora amargamente su soledad y pide a gritos que lo siga amamantando su Madre pérdida mítica de la Grecia de la cuna de la reflexión y el destierro del mito, y que el Padre vuelva y lo proteja del “coco”, del Oso eslavo, pese a que el Oso eslavo sólo le interesa cuidarse la espalda para vengarse de la afrenta que fue objeto por occidente al término de la 2ª Guerra Mundial, en la que le dejaron los despojos de parte de la Europa del este que luego le fue arrebatada por la expansión de la OTAN.

Mientras Europa se mantiene en su ensoñación surrealista del espejismo ilustrado democrático, Trump, los EEUU, les muestra que la visión de la política ha cambiado, y la revuelta de la elite económica y su toma del poder mundial haciendo política es La Nueva Era, sin ideas ilustradas, sin el idealismo del WOKE, lo que importa, ¡es cobrar con intereses lo prestado a UCRANIA!, ¡pactar con el Oso eslavo!, que salió muy respondón y peligroso, que Europa con su Tratado del atlántico Norte OTAN no es lo importante ahora.

Cómo parar ese baño de sangre ahora en pleno centro de Europa, que ahora si les duele porque tienen enfrente a un peso pesado (Rusia) con armas de destrucción masiva nucleares y no un Vietnam, una Corea, un Chile, una Bolivia, un Irak, una Palestina, o, un Irán, etc., donde envalentonado EEUU y algunos de sus aliados de la OTAN hicieron sus invasiones a diestras y siniestras, sin respetar el marco de derecho internacional, que por cierto, nunca ha servido, salvo si se quiere ahora ver a los anteriores forajidos vueltos demócratas, humanistas y dogmático apegados al derecho, dándole “un nuevo aire de vida” al derecho internacional, y pedir en nombre del “derecho internacional” unísonos a Rusia detener la invasión y la masacre a Ucrania y respetar el derecho internacional, y luego verlos patéticos como caen en su propia trampa, cuando a todo intento del Consejo de Seguridad por condenar a Rusia ser vetado por la propia Rusia.

Zelenski nunca debió exponer a una guerra a su país, y su decisión de confiar el destino de su país a los intereses geopolíticos de Occidente le saldría muy caro, no tan sólo en vidas humanas y destrucción, sino de su propio futuro político, aunque como lo vemos ahora, bifurcado en la complacencia de una celebridad, y la realidad que estoy seguro le golpea su consciencia de lo que significó tal decisión, aunque existan voces que apunten a que no tenía otra salida más que confrontarse con Rusia, pero no, creo que debió poner en la voz y la decisión de los ciudadanos el destino de sus pueblos y regiones, y que debe ser así, porque la idea de los estados nacionales es un absurdo y un concepto atrasado que no vale sacrificar alguna vida humana, no podemos poner a una mayoría a fuerza a que sienta que su identidad y su cultura sea otra, es como pensar en la construcción de la subjetividad de una condición homosexual sea la configuración de su cuerpo. No se puede conciliar las diferencias al todo, cada parte tiene su propio ser y su existencia, es un mito tal conciliación o superación.

“Sin ton ni son” vimos a columnistas, presentadores de programas de noticias estelares hacer análisis simplistas de la situación de la invasión de Rusia a Ucrania, las condenas a raudales se deslizaron en los platós televisivos y virtuales, y todos al unísonas ubicaron a Putin como el villano de la película de terror, para comprobarlo, presentan vídeos de los destrozos de edificios y lesionados, incluso cadáveres tendidos en las calles de alguna ciudad de Ucrania, insisten una y otra vez, y queda en el vacío la insistencia de Putin de que la OTAN en su expansión belicosa no incluya a Ucrania para evitar bases militares que apuntan con sus misiles el territorio ruso.

Ahora consumado la advertencia rusa, la OTAN se presentó dolida y mancillada, como si realmente le importara los daños colaterales de muertes de civiles en todo conflicto bélico, y los miles de jóvenes soldados ucranianos muertos en la primera leva, y los más que se han acumulados en con los siguientes  reclutamientos, y no fuese sus intereses imperiales lo que realmente les importase, el control económico que tiene del mundo el G8 (EEUU, Inglaterra, Francia, Alemania, Canadá, Italia, Japón y Rusia) esta última excluida por la guerra, obliga a que la mayoría de los países condenara la invasión a Ucrania.

Las páginas de la internet, los diarios, y los platós televisivos inundaron de historias de actos heroicos, un soldado despidiéndose de su familia, unos soldados ucranianos mandando a la mierda al barco ruso, un pueblo volcado en su defensa echando cocteles molotov a los tanques invasores, y ahora ante la evidencia que Rusia no es Afganistán, dejan ver la nueva guerra, la de los drones rusos, la de los misiles hipersónicos golpeando y destruyendo todo en Ucrania, pese a eso, los nuevos héroes políticos venidos de la farándula (el presidente Zelenski) y del boxeo (Vitali Klitschenko alcalde de Kiev) en Ucrania que viven la guerra como una comedia y un combate de boxeo televisivo, un pueblo ucraniano incapaz de darse cuenta que son una pieza más en el tablero de ajedrez de la lucha geopolítica entre la OTAN y RUSIA, y que viven al igual que la inmensa mayoría de los habitantes del mundo que no se dan cuenta que son un plus de ganancia dentro del sistema de dominación.

Pese a que el problema de la invasión se pudo haber evitado, entendiendo que el ingreso de Ucrania a una alianza militar como es la OTAN traería respuesta de su parte enemiga Rusa, y que una cosa es ingresar a la comunidad económica europea y otra es ingresar a la OTAN, pero los tintes fascistas de los líderes de Ucrania no permitieron entender eso y decidieron participar el juego perverso del Imperio Occidental encabezado por los EEUU y llevar a la guerra a su pueblo a sabiendas que se enfrentarían con un país poderoso militarmente. Pues pese a todos los miles de millones en efectivo y en armamento la guerra la está ganando Rusia, y si no ha destruido toda Ucrania es por evitar la 3era Guerra Mundial Atómica.

El nuevo inquilino de la Casa Blanca a sabiendas que no podrá ganar la guerra de Ucrania decide negociar con el Oso Eslavo Putin para poner fin a la misma, y así repartirse, como sucedió al final de las dos guerras mundiales pedazos de tierras con minerales raros y valiosos para las nuevas armas de destrucción masiva convencional, a Ucrania,; aunque Europa se revuelca de indignación y pida a gritos que no la dejen fuera de la mesa de negociación, y el patético Zelenski poner como moneda de cambio su renuncia, pensando que es muy valiosa, para sentar a Ucrania de igual manera en esa mesa de negociación donde se haga un impasse para tomar respiro y en un tiempo futuro tomar venganza ya sea los eslavos o los barbaros venidos del Norte de Europa que se adueñaron de los lugares santos y quienes le pusieron.

Por último, la guerra de Ucrania ha expuesto la naturaleza perversa del ser humano para justificarla a través de la manipulación de los medios de comunicación la muerte de más de un millón de seres humanos, y desvela a una Europa que erige a un comediante venido dictadorzuelo en su efímero héroe ilustrado, quien recita las tablas del Corán, perdón, quise decir, la narrativa ilustrado de democracia, de libertad, de seguridad, de derechos… en un set montado sobre pueblos ucranianos destruidos y cadáveres regados por doquier, quien ha servido de pieza de ajedrez al imperio occidental, y quien le interpreta su última trágica-comedia donde él es el último héroe ilustrado de la Europa decadente y post ilustrada.

Febrero de 2025.

CD/GL