* La mandataria afirmó que en la consulta se considerará la participación de todos los sectores, incluyendo representantes de la oposición y consejeros del INE

Ciudad de México.- Desde Palacio Nacional, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, se pronunció en torno a la Reforma Electoral, donde respondió a los primeros cuestionamientos sobre la integración y funciones del nuevo organismo. Esto luego de que el 4 de agosto se anunciara en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la creación de la Comisión Presidencial para dicha iniciativa.

En días recientes, la mandataria envió el decreto que formaliza la creación del nuevo organismo responsable de coordinar la Reforma Electoral. Dicho documento establece de manera oficial su constitución y especifica los funcionarios que formarán parte de la comisión.

¿De qué va la propuesta? La reforma plantea convocar a la ciudadanía para que manifieste su opinión sobre los cambios electorales que necesita el país y para realizar análisis sobre este tema. El decreto establece que la comisión responsable debe integrarse en un plazo de diez días hábiles, contados a partir del 5 de agosto de 2025.

La comisión tendrá la facultad de invitar a representantes de distintos sectores, tanto de dependencias públicas como de instituciones privadas, así como de organismos autónomos y de la sociedad civil. Los invitados podrán participar con voz, pero no con voto, lo que ha provocado desacuerdo entre sectores opositores y simpatizantes.

Sheinbaum reafirma su respaldo a la Reforma Electoral

Según el decreto difundido por la titular del Ejecutivo, la comisión estará integrada exclusivamente por miembros de su equipo, por lo que sectores de la oposición encendieron la polémica tras conocer que no se incluyó a representantes del INE.

En respuesta a ello, Sheinbaum Pardo aseguró que el proceso contemplará una consulta amplia y la apertura a la participación de integrantes de la oposición, expresidentes del INE y consejeros de la autoridad electoral: “Van a participar todos”.

“Queremos una reforma electoral que represente al pueblo y no se limite solo a reducir el financiamiento de los partidos; buscamos cambios mucho más profundos. Por eso debe haber una serie de debates, opiniones y posiciones, se garantizará un espacio para que todos puedan opinar”, expresó la presidenta.

En torno a las críticas por el diseño del nuevo decreto, que no contempla un enfoque plural, la presidenta reiteró que todas las voces serán escuchadas y consideradas. No obstante, en el proceso de votación la inclusión no aplicará de la misma manera.

"Hay que poner todo en su justo termino, se va abrir y escuchar a todos, además se van a incorporar todas las opiniones", enfatizó.

Por su parte, la mandataria reconoció que existen expresidentes del INE con amplia presencia como analistas, aunque también mencionó que algunos, como Luis Carlos Ugalde, a quien acusó de estar involucrado en el proceso electoral de 2006.

Asimismo, recordó que, durante la gestión de Ugalde, la ciudadanía exigió el recuento de votos y solo se revisó un pequeño porcentaje de casillas, lo que disminuyó la diferencia entre el expresidente Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón. Consideró que esta decisión afectó la legitimidad democrática del proceso.

“Se negaron, pero ahora son ‘paladines de la democracia’ y afirman que somos autoritarios. Actualmente, México vive sin fraudes; se escuchará al pueblo y a los expertos. Por eso, México es más democrático que en 2006 o en 2012, y la gente se siente representada”, concluyó.

Con información de: INFOBae.com

CD/YC