Dic 08, 2022 / 09:23

Una internacional de Vargas

***Una internacional de Vargas. La caída de Pedro Castillo como presidente de Perú, destituido por el Congreso y arrestado por la policía, es un tiro por elevación a la política regional de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard. Ambos ejercieron casi un padrinazgo sobre Castillo que luego se vería reflejado en un alineamiento total de Perú con México que ahora queda en la incertidumbre ante la llegada de la vicepresidente de Castillo, Dina Boluarte.

Al momento de ser detenido Castillo iniciaba el trayecto para aislarse en la embajada mexicana de la capital peruana.

El origen de esta alianza comenzó a través de Carlos Slim, que tiene diversas inversiones en Perú y que, ante la pérdida de valor constante de las mismas por la inestabilidad política del país sudamericano, le pidió tanto a AMLO como a Ebrard que ayudaran a Castillo.

No fue difícil porque además al tabasqueño le agrada la historia de Castillo, de ser un maestro rural a la presidencia del país.

El presidente se lo tomo seriamente. Envió a Rogelio Ramírez de la O a Lima asesorar a Castillo y, según hubo otros viajes de funcionarios pero que ya se hicieron de modo no oficial para evitar las acusaciones del Congreso peruano de una supuesto injerencia mexicana en asuntos domésticos.

CD/YC

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