Boca del Río, Ver; 1 de diciembre de 2025.- Diecisiete años…

Y sin embargo, parece que todo ocurrió en un parpadeo.

Un parpadeo lleno de historias, de madrugadas, de manos que escriben aun cuando el mundo duerme.

Un parpadeo luminoso que nos ha regalado más de 6 mil 200 amaneceres buscando la verdad entre líneas.

Cambio Digital nació como nacen los sueños: con una chispa, con una idea que se negaba a apagarse, con la certeza de que el periodismo no es un oficio: es una forma de respirar.

Desde aquel primer día, nos hicimos una promesa: la noticia no esperará por nosotros, así que nosotros tampoco esperaremos por ella.

Aquí, las palabras aprendieron a tener alma.

En estos 17 años, el tiempo no caminó: corrió, voló, se desbordó en voces jóvenes que llegaron con tímido entusiasmo, con cuadernos nuevos, con temblor en la voz, con sueños tan grandes que parecían cometas queriendo soltarse del hilo.

Vinieron a aprender, sí.
Pero también trajeron luz, trajeron aire fresco a las salas de redacción, trajeron ese fuego que solo tienen quienes están descubriendo la vida y el oficio al mismo tiempo.

Aquí se enfrentaron por primera vez al micrófono, como si fuera un espejo dispuesto a revelar quiénes eran de verdad.

Aquí escribieron sus primeras notas -temblorosas, imperfectas, hermosas- como quien aprende a caminar en un terreno nuevo.

Aquí descubrieron que reportear es también escuchar el latido del mundo.

Aquí entendieron que contar historias es un acto de amor.

Y mientras ellos crecían, nosotros también crecíamos. Porque enseñar es también aprender, y verlos transformar su nervio en orgullo nos enseñó que el periodismo es una cadena de manos que se extienden hacia el futuro.

Luces que un día se encendieron aquí. Muchos de esos jóvenes que llegaron con dudas, hoy brillan lejos, brillan alto, brillan como constelaciones que aprendieron a formarse en este cielo.

Recordamos algunos nombres como se recuerdan versos favoritos:

• Luis Téllez, ahora faro en Claro Sports.
• Marco Serrano, voz que resuena en TV Azteca Morelos.
• Oscar Uscanga, palabra firme en Reforma.
• Edwin Martín González Pérez, caminante incansable en diversos medios, entre ellos TV Azteca nacional.

Pero hay tantos más… tantos que se pierden en la niebla dulce de la memoria, tantos que dejaron huellas que todavía brillan cuando cae la tarde.

A todos: gracias, incluso si la palabra no alcanza.

Gracias a los reporteros que han corrido bajo lluvias tercas, a los fotógrafos que atraparon eternidades en un clic, a los editores que sostuvieron el caos con paciencia de artesanos, a los operadores que hicieron magia entre cables y silencios, a los jóvenes -siempre los jóvenes- que llegaron a aprender y terminaron regalándonos parte de su espíritu.

Gracias por cada risa en medio del cansancio, por cada historia que nos hizo mejores, por cada minuto que entregaron al periodismo como quien deja una flor en un altar.

17 años… y el corazón sigue despierto

Hoy celebramos más que un aniversario: celebramos la vida que se ha tejido aquí, entre teclas, voces, cámaras, miradas.

Celebramos la constancia que no se rinde, la pasión que no se apaga, la palabra que nunca deja de buscar la luz.

Porque 17 años no son solo tiempo. Son una prueba de que los sueños, cuando se trabajan,
se vuelven raíces. Y cuando se comparten, se vuelven alas.

Gracias por caminar con nosotros, por leernos, por escucharnos, por ser parte de este poema vivo llamado Cambio Digital.

Hoy, después de 17 años, podemos decirlo con el corazón abierto: valió la pena.

Cada desvelo.

Cada sacrificio.

Cada palabra escrita.

Cada historia contada.

Aquí seguimos.

Aquí seguiremos.

Porque mientras exista una historia que merezca ser contada, una verdad que merezca ser dicha, una voz que merezca ser escuchada.

Y si algo nos emociona aún más que lo vivido, es lo que viene.

Porque mientras existan historias que contar, mientras existan voces que escuchar, mientras exista un lector al otro lado de la pantalla, Cambio Digital seguirá aquí.

Gracias por estos 17 años.

Gracias por ser parte de nuestra historia.

Gracias por permitirnos ser parte de la suya.

El camino continúa.

Y seguiremos avanzando… juntos.

CD/GL