Aperitivo: “La vida vale mientras no se le aprecie demasiado”. (Carlos Monsiváis). Es como decir, la vida no vale nada o no vale nada la vida… El meollo del asunto es vivir. Ajá. ¿Cómo te fue en la feria?

Sí: ¡otra vez! A empezar un año más, y más nos vale lo hagamos con optimismo, porque muchos no tuvieron la misma suerte de continuar un año más. Sí, de acuerdo, incluso muchos lo empezaron con el pie izquierdo: enfermos, lejos de la familia, al acecho de la violencia y de la guerra y un sinfín etcétera.

             Carlos Monsiváis decía: “Soy optimista porque creo en mi mala suerte.” Ah, caray. El mismo Monsi escribió: “Todo cambia, todo se transforma: todo sigue igual.” Lo que me recuerda algo de Transformación… ¡Callaos, silencio o te silencian! Aun así, digo, con Carlos Monsiváis, lástima que cada gobierno tarde seis años en enterarse de lo que pasó en su sexenio. Y agrego: el mexicano jodido nomás milando.

             Hace unos días, el académico e investigador Máximo Jaramillo Molina señaló que “el problema de la pobreza es un problema de desigualdad”. Es decir: “México no es un país pobre, sino que es un país desigual”.

             Añadió que “el tema es cómo lo distribuimos, como algunas pocas personas, simplemente las cuatro personas más ricas en el país acumulan la misma riqueza que el 50 por ciento más pobre en México. Entonces, lo que digo es que el problema de la pobreza es un problema de desigualdad y de hecho existen pobres y muy pobres, muchos muy pobres, porque existen pocos muy ricos”.

             Atajó y destajó: “Al hablar de la pobreza tenemos que entender que hay un conflicto en el cual esa pobreza existe justo por la riqueza extrema que hay en el país”. Ahí ´ta.

             “Calma, calma… ¡Que no panda el cúnico!”, dijera el Chapulín Colorado. Todo tiene solución. Aunque Lucien Febvre escribiera “Miedo siempre, miedo en todas partes”.

             Ante las adversidades, atrocidades y demás, hay que tener corazón valiente, ¿o no Mel Gibson?

Los días y los temas

A propósito del miedo, Alejandra Pizarnik escribió el poema “Canto”, que les comparto:

“el tiempo tiene miedo
el miedo tiene tiempo
el miedo

pasea por mi sangre
arranca mis mejores frutos
devasta mi lastimosa muralla

destrucción de destrucciones
sólo destrucción

y miedo
mucho miedo
miedo.”

De cinismo y anexas

Y para no quedarles mal, sobre todo en este inicio de año nuevo, aquí les dejo estos aforismos de Carlos Monsiváis. Y no se me echen, a darle pa’ delante…

*Con tanta gente no hay sitio para Los Demás.

*El mayor chiste es no saberse ningún chiste.

*La piedra filosofal: entrégame una ideología que yo te devolveré una burocracia.

*Cuando las modas se sienten próximas a morir, vienen a México.

*Amistad que no se refleja en la nómina es pura demagogia.

Hasta la próxima.

CD/WM