Oct 06, 2025 / 14:07

'Soy Frankelda', primer largometraje mexicano animado en 'stop motion'

México.- Soy Frankelda –la primera película 100 por ciento hecha en la técnica de animación stop motion en México–, producida por Cinema Fantasma, se estrenará en cines el próximo 23 de octubre. El filme cuenta la historia de una escritora mexicana que lo único que quiere es vivir de su arte en un contexto que no se lo permite.

En la trama, la protagonista tiene que dar un salto de fe, viajar a su interior y enfrentarse a sus propios demonios, a sus sustos, a sus monstruos y comprobar si su vocación, para lo que ella cree que nació, se va a desarrollar o tendrá que rendirse.

“Esa emoción a la que se enfrenta nuestro personaje es algo con lo que nos hemos enfrentado a lo largo de 14 años de trabajo creativo. Esa ira, esa frustración, la canalizamos en este proyecto y ahora estamos muy felices de que acabamos y lo vamos a presentar al mundo”, coincidieron los hermanos Roy y Arturo Ambriz, directores de la cinta.

Durante una visita a las instalaciones de Cinema Fantasma, La Jornada conoció el proceso de creación de los personajes –desde el horneado de los materiales, hasta su pintura, vestuario y ensamble de cabello. También se pudo observar el montaje de al menos 10 sets donde se hicieron grabaciones y los pormenores del proceso de rodaje.

Tanto en las escenografías como en los vestuarios de las marionetas se pueden notar las influencias de El señor de los anillos, Don Quijote, Juego de tronos, Leonora Carrington, Remedios Varo y Gustav Doré.

“Hay muchos elementos de México desde finales del siglo XIX, de Porfirio Díaz, de leyendas populares, incluso creamos una hada mesoamericana porque estamos cansados de ver a las hadas europeas, y tenemos una sirena que es como un ajolote. Quisimos tomar elementos mexicanos, pero explorarlos de otra manera”, señaló Arturo Ambriz

Para que Soy Frankelda fuera posible, tuvieron que crear más de 60 sets, moldear más de 120 marionetas e incluso inventar un lenguaje propio para los personajes. Además, en algún punto de la producción, se trabajaron hasta 20 tomas de forma simultánea. El proyecto tomó tres años, y hubo jornadas con más de 100 creativos en el estudio.

“Había personas corriendo por todas partes, colaborando, haciendo hasta lo imposible por esta película. Francamente es un milagro que algo así pueda existir porque no sólo es la técnica de animación lo complicado, sino la cuestión de crear algo de fantasía, un universo nuevo”, expresó Arturo.

Soy Frankelda tiene una precuela, Sustos ocultos de Frankelda, que fue presentada en una plataforma de streaming. “Esta película es una expansión de este universo, que pueden ver aunque no tengan ni la menor idea de que existe la serie”, apuntó.

Para Arturo Ambriz, lo más importante de este proyecto fueron los procesos creativos que le dieron vida. “El stop motion es la forma del arte más bonita porque incluye todas las artes: pintura, escultura, escritura, fotografía. Permite estar en contacto con objetos materiales, música, sonido, grabar con actores. Es algo físico y es una gran respuesta, un antídoto, contra la inteligencia artificial.

“Lo que celebra el stop motion son los procesos; el resultado es importante, pero los procesos lo son también: ¿Cómo dialogas con una escultura? ¿Cómo agarras las marionetas? Es casi como jugar con muñecos y ponerlos en un set.”

Entre los mayores retos técnicos que existieron, resaltaron la creación de los sets, con mucha arquitectura, ruinas y edificios modernos, todo para recrear una civilización nueva, un mundo de fantasía. “Algo que hace que el stop motion sea más fácil de producir es que sean pocos personajes, pocos vestuarios, pocas locaciones. Esta película es lo opuesto. Hay locaciones que fueron muy difíciles de construir que quizás salen 15 segundos en pantalla, personajes que sólo pasan caminando una vez”.

Sobre el carácter de los personajes, Mireya Mendoza, quien da voz a Frankelda, consideró que su participación en esta película “es un grito de libertad creativa poderoso. Yo sé que está escrita por dos hombres, pero es muy empoderador, no nada más para los creativos, también es muy poderoso para las mujeres. A mí me han escrito muchas niñas y fanáticas de Cinema Fantasma que se sienten muy inspiradas por este personaje femenino”.

Una de las características de esta producción es que ha contado con el acompañamiento del director y guionista mexicano Guillermo del Toro. Éste invitó a Roy y Arturo a estar con él en Londres para que vieran cómo se grababa la música de Frankenstein, y luego a Canadá para estar con él en la mezcla sonora.

“Su aportación más grande es que a diario nos marca y nos pregunta: ¿Cómo están? ¿Cómo va? Y enseguida nos da ánimos: ¡Van a salir adelante!”, comentó Roy.

Destacó que en el país hay varios estudios de stop motion como Hobby, Taller del Chucho, Muerte al Buen Cine, Kraneo, en Puebla, Animatic Lane, en Morelos, que tienen sus propias producciones; sin embargo, destacó que Soy Frankelda es la primera película con esta técnica de animación hecha 100 por ciento en México.

“Soy Frankelda integra una historia con diálogo, drama y arcos muy complejos. De alguna manera reta a las historias que se han contado en México hasta ahora, y esperamos que eso motive a otros productores a ir por más”, externó Roy Ambriz y llamó asimismo a las nuevas generaciones a prepararse y perseguir sus sueños.

Con información de: La Jornada

CD/AT

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