Las denuncias en contra del organismo operador del agua potable y drenajes en el municipio de Veracruz se multiplican cada vez más, por abusos de la empresa con  visible consentimiento del Instituto Municipal del Agua y del propio gobierno local, que permite cobros indebidos y prácticas de resistencia a la legalidad que incluyen acoso a los usuarios.

Ahora, son los propietarios de vivienda de fraccionamientos del norte de al ciudad, como El Cortijo, que se quejan de un cobro retroactivo de un servicio NO prestado por el Grupo MAS. Además le acompaña la leyenda, “servicio no facturaba doméstico, sin IVA”.

De acuerdo al marco legal, los desarrolladores de vivienda contratan el agua con la Comisión Nacional del Agua en la proyección, construcción y entrega de las viviendas a los compradores, que regularmente adquieren a través de créditos de INFONAVIT y otros esquemas.

Es, hasta que las viviendas están entregadas al 100 por ciento, cuando el desarrollador tiene la obligación legal de entregar al municipio y con ello, queda a cargo el Grupo MAS como operador del sistema de agua; por lo que hasta ese punto, el comprador no tiene ninguna obligación ni contrato con el organismo operador.

Sin embargo, al margen de lo legal; sin invertir en nada, solo por empezar a suministrar el agua a los fraccionamientos recibidos por el municipio Grupo MAS aplica un cobro por concepto de “Regularización del Servicio” por un monto de tres mil 192 pesos. El cobro y concepto no aparecen en la tabla de servicios vigentes del Instituto Municipal del Agua que rige la operación del Grupo MAS.

El concepto impuesto arbitrariamente por el Grupo MAS, establece un retroactivo del 2017 al 2022. La entrega del Fraccionamiento El Cortijo, inició en junio del 2022, por lo que en los últimos siete meses, el Grupo MAS ha cobrado a todos sus nuevo usuarios esa cantidad por una inexistente REGULARIZACIÓN del servicio.

Los usuarios de El Cortijo no son los únicos, otros fraccionamientos de reciente entrega al sistema de agua han sido víctimas de las mismas arbitrariedades y ya han acudido a la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor donde se les da entrada a su queja, pero tan pronto se interpone la queja, supuestos abogados del Grupo MAS, acuden a los domicilios para ofrecer facilidades de pago, descuentos y hasta la “condonación” del pago, para que los usuarios retiren las quejas.

La mayoría de los usuarios son convencidos por la insistencia o acoso de los presuntos abogados del Grupo MAS y desisten de las quejas, pero hay muchos otros que mantienen el curso de las conciliaciones para que se les devuelva el dinero.

De acuerdo al Articulo 91 de la Ley Federal de Protección  al Consumidor, la PROFECO, está facultada para obligar al Grupo MAS a la devolución de ese cobro a todos los usuarios que ya lo han pagado y también a revisar la legalidad de los conceptos por el cobro de los servicios que prestan.

El Grupo MAS que obtuvo la concesión del servicio de agua potable por 30 años, en el 2015, bajo un esquema de inversión pública-privada se ha convertido en uno de prestadores de servicios más incomodos de Veracruz, con más desaciertos que aciertos. De hecho jamás pudo tomar posesión de las instalaciones de lo que fue Servicio de Agua y Saneamiento de Veracruz, en la avenida Colón de Veracruz.

CD/YC