Jun 19, 2024 / 09:17

Se consolida el realineamiento del sistema de partidos

***Vargas comenta que la elección de 2024 consolida el realineamiento del sistema de partidos que inició en 2018. Se gesta un sistema de partido hegemónico cuya duración es incierta y los tres partidos de la llamada transición mexicana a la democracia son desplazados del mapa electoral.

De acuerdo a un reporte post electoral de Integralia Morena, el Partido Verde (PVEM) y Movimiento Ciudadano ganan más votos respecto a 2018 en la mayoría de las entidades; en contraste, el PAN pierde votos en 26 entidades y el PRI en 31. El PRD pierde el registro al no alcanzar el tres por ciento de la votación nacional.

Claudia Sheinbaum se convierte en la primera presidenta de México y América del Norte. Con su victoria, obtiene el mayor número de votos en la historia del país y el margen de victoria más amplio.

Sheinbaum gana en todas las entidades del país (salvo Aguascalientes) y en la mayoría de los niveles económicos y educativos del electorado. No hay clivaje en esta elección: ni regional como en 2006 (cuando el país se partió en norte-sur) ni socioeconómico (como ligeramente ocurrió en 2018).

Sheinbaum fue una fuerza de empuje para todas las candidaturas de Morena. Ganó más votos que las candidaturas de su coalición al Congreso (aproximadamente cinco puntos).

En contraste, Xóchitl Gálvez obtiene casi un millón de votos menos que la coalición opositora para el Congreso. Más electores votaron por los partidos que por la candidata presidencial.

El voto cruzado de Morena cae de 7.2 puntos porcentuales en 2018 (diferencia de votación presidente-diputados) a 4.7 en 2024. Funcionó la estrategia de voto masivo a favor de la continuidad. El Partido Verde emerge como un jugador relevante gracias a su alianza (temporal) con Morena. Es la segunda fuerza en la Cámara de Diputados y se fortalece en algunas entidades del país, notablemente San Luis Potosí. Movimiento Ciudadano gana más votos, aunque, como resultado de competir solitario, únicamente gana una diputación federal de mayoría, pero pierde las senadurías de Jalisco y la emblemática ciudad de Monterrey.

A pesar del triunfo contundente del oficialismo, la votación agregada para la Cámara de Diputados luce más balanceada: 54 por ciento para Morena y aliados y 46 por ciento para las otras fuerzas políticas. No obstante, es probable que el oficialismo pueda obtener alrededor de 74 por ciento de las curules de la cámara baja, una distorsión abrupta de la representación por una normatividad que no refleja la realidad política de los partidos y las coaliciones de 2024.

La hipótesis de que una mayor votación habría beneficiado a la oposición se comprobó parcialmente.

CD/YC

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