Honor y gloria a la inteligencia que supo construir, orbitar y operar al gran telescopio infrarrojo que ha podido registrar a las galaxias que se formaron desde el Big Bang, la gran explosión que dio origen al universo.

I
"Palabra tras palabra, el rumor se labra. Contra el rumor, la información"
Así era el título del proyecto que presentamos en los dos últimos años del presidente Echeverría a la Central de Comunicación que fundara y dirigiera Gustavo Esteva, proyecto que Esteva habría de llevarlo al CONAMPROS -Comité Nacional Mixto de Protección al Salario, fundado por el Secretario del Trabajo, Porfirio Muñoz Ledo, comité al servicio del ingreso de los trabajadores-, cuyo primer director fue Santiago Sánchez Herrero.
Con Gustavo Esteva hicimos muchos proyectos que tenían que ver con medios impresos -periódicos, suplementos y revistas-, con medios electrónicos -radionovelas y audiovisuales-, cine. Tenía 24 años.
Recuerdo una propuesta de spot:
-Cuando lo supe, me fui al súper.
-¿Que supiste?
-¡Supuse!
Y suponiendo y suponiendo, el rumor se fue imponiendo:
¡Contra el rumor, la información!
Fueron ensayos que propusieron estrategias a la Central de Comunicación para combatir el rumor y que, evidentemente, requerían información contra restante para su efectividad.
Este proyecto ya no se llevó a cabo. Empezaba la debacle económica que, con José López Partillo, llevó al peso mexicano a valer tres mil pesos por cada dólar. Era la administración de la abundancia.

II
El Instituto de Ingeniería de la UNAM, con tantos nichos inteligentes que posee esta gran universidad ejemplo, ha sido un permanente productor de proyectos para el desarrollo nacional.
Recuerdo que en sus laboratorios se construyó una enorme réplica de la presa de materiales graduados que se estaba construyendo en Chicoasén para estudiar el comportamiento de los túneles de desvío y la gran lumbrera que habría de alimentar las turbinas que transformaran la energía hidráulica en eléctrica. Eran ingenieros hidráulicos jóvenes coordinados por el doctor Marshall. También en ese modelo se estudiaba el comportamiento estructural de la cortina cuyo modelo, antes y después, ha sido recurrente en la construcción de cortinas de materiales graduados y el desarrollo indiscutible de los grandes mexicanos especialistas en mecánica de suelos.
También recuerdo el mecanismo construido en una gran superficie plana, al lado de uno de los campos de beisbol, que estudiaba el efecto de las mareas -no olvidar las enormes extensiones de costa que afortunadamente poseemos en el Océano pacífico-, que podrían convertirse en un infinito generador de energía que produce el oleaje, para transformarla en energía eléctrica.
También como estos ejemplos, lo había en estructuras que analizaban el pandeo de columnas, o los nuevos cementos que surgían con el adelanto tecnológico y su conversión a concreto o el comportamiento del pre esfuerzo que en México irrumpía y que iniciaron el despegue de las grandes ballenas que hoy arman en tiempo récord, puentes de todo tipo y distribuidores viales que agilizan el sistema carretero nacional. Hablo del inicio de la década de los setentas.
¿Cuántos de los gobernadores actuales sabrán de la existencia de este portento de inteligencia que es el Instituto de Ingeniería de la UNAM? ¿Cuántos gobernadores del sureste no han empezado la reconstrucción de las viviendas vernáculas de sus pueblos destruidos con aquel sismo que duró 110 segundos en los últimos minutos del 7 de septiembre de 2017, cumpleaños por cierto de mi hermanito Rafael? ¿Sabrán que el Instituto de Ingeniería de la UNAM es el indicado para coadyuvar en la construcción de un reglamento de construcciones que reclaman urgentemente -por supuesto que sin saberlo-, los que no tienen aún viviendas para sus familias?
Son recuerdos que hoy saltan a mi memoria.

III
Cuando se anunció la construcción del Tren Maya, antes de que el presidente tomara posesión, enloquecí de alegría. Aquí mismo lo dije. Palenque tendría el gran argumento para despegar y poder construir una economía a base del turismo cultural y del de Naturaleza y Aventura por el flujo humano que habría de suceder. Pero las visitas y supervisiones, por decir lo menos, empezaron a cambiar el panorama. Diría que del Tren Maya se apoderó una locura galopante que hoy lo ha llevado a ocupar estadios atrevidos y preocupantes.
Debieron de haber estudios previos de ingeniería, hechos por técnicos capacitados y calificados. A lo mejor sí los hubieron y el equivocado soy yo.
Pero si no fue así, es necesario convocarlos. Aunque no lo parezca, se está todavía en el límite del tiempo.
Sobre el Tren Maya deben de opinar ingenieros especialistas en mecánica de suelos, ya considerados por la inteligencia del Mundo como los mejores, así como geólogos también reconocidos. Creo que también deben de opinar Ingenieros en estructuras y en hidráulica. Es importante saber que la carretera Villa hermosa-Escárcega, construida sobre lagunas y lodo, la hicieron ingenieros mexicanos especialistas en mecánica de suelos. Es una carretera que hoy es ejemplo, en todo el Planeta, de lo que hay que hacer en suelos y subsuelos de ese tipo.
La apertura de la selva en regiones vírgenes han dejado al descubierto un suelo calcáreo de poco cuerpo sobre grandes claros cavernosos que, acaso, pondrían en situaciones críticas su comportamiento al esfuerzo de compresión y de tensión al transitar grandes volúmenes de fierro en movimiento integrado por vagones de pasajeros y de carga que suman cientos, quizá miles de toneladas que, por fatiga, pudieran hacer colapsar el piso que sostenga la superficie de rieles para su rodamiento. La acción constante de la placa de Cocos, que en tiempos remotos penetró al Atlántico formando el Mar Caribe, también es una variable a tomar muy en cuenta en un proyecto de esta envergadura. Un accidente con cientos o miles de pasajeros que se hundieran en las aguas del subsuelo, no quisiéramos verlo; ni siquiera imaginarlo.
Se hace necesaria la opinión de los especialistas, formalmente convocados.
Los ingenieros estructuristas pudieran decir que hay que apuntalar la superficie de rodamiento con pilotes anclados hasta la superficie firme del subsuelo, pasando sobre los espejos de agua subterránea ya analizadas en el número dos de esta serie, que albergan bajo el agua miles de años de cultura todavía no estudiada. La introducción de estos pilotes pudieran contaminar a esta inmensa cantidad de agua dulce ya considerada como el reservorio del vital líquido más importante, al menos de México, al menos de la península.
Cuando supe del Tren Maya por vez primera, me entusiasmaba que iba a rodar sobre superficies ya probadas durante más de un siglo y eso, con la consulta de los especialistas, siempre, resulta garantía de que, por fallas en la estructura, no habría de que preocuparse.
Más vale una enmienda, que desgracias que lamentar.
Este era un gato, con los pies de trapo y los ojos al revés ¿Quieres que te lo cuente otra vez?
Palabra tras palabra, el rumor se labra.
Mentira tras mentira, la lana se tira…y se retira.

Va un agregado necesario: La quinta ola o como quiera llamarle, está en México. Los que estamos vacunados tenemos la virtud de que, si nos contagiamos, será leve, a Dios gracias. No es una gripita: es COVID. Quiere decir que, contagiados, podemos contagiar y pasar a traer a quien no está vacunado -todavía son muchos, millones- y ponerlos en estados peligrosos, de gravedad. Quien esté contagiado, que guarde aislamiento por 10 días, para salir a la calle siempre con un cubre bocas que evite el contagio y todo lo demás del lavado periódico de manos y sana distancia. Solo así, podemos evitar que el virus mute y se convierta en uno resistente a las vacunas que traemos puestas. Sería muy grave: no tendríamos protección. Cumplamos requisitos que son de vida o muerte.

CD/GL