Mar 13, 2024 / 02:40

Quién fue Valente Quintana, el ‘Sherlock Holmes mexicano’

Ciudad de México - Sherlock Holmes es la creación más famosa del autor británico Sir Arthur Conan Doyle. Conocido por su aguda inteligencia al resolver misteriosos casos, Holmes es uno de los detectives más famosos de la literatura mundial. En México también existió un detective, pero éste perteneció al mundo real, no al de la imaginación. Se llamó Valente Quintana y le apodaron el ‘Sherlock Holmes mexicano’. Conoce un poco más de su increíble historia.

Quintana nació en 1889, en el estado de Tamaulipas. Alrededor suyo se cuentan muchas anécdotas y leyendas, una de las más famosas es que con la primaria apenas terminada cruzó la frontera hacia Brownsville (Texas).

Ahí fue acusado de robo por el dueño de una tienda de abarrotes donde trabajaba. Sin embargo, Valente Quintana investigó y señaló al verdadero ladrón. De esa manera limpió su nombre y encontró su vocación como detective.

Diversas fuentes afirman que Quintana estudió en la Detectives School of America. Se dice que las autoridades estadounidenses le ofrecieron trabajar en el país, pero para ello requería que renunciara a su nacionalidad mexicana. Quintana se negó y regresó a México en 1917.

Valente Quintana solicitó empleo en la Inspección General de Policía, donde obtuvo un puesto como policía de crucero. Un tanto insatisfecho, solicitó su cambio a la Comisión de Seguridad, la cual después se convirtió en el Servicio Secreto. Fue ahí donde Quintana pudo desplegar sus habilidades como investigador.

Un ejemplo de ello es la detención que hizo de los autores del atraco de un tren que viajaba a Laredo. A bordo del tren iba un enorme botín de cien mil pesos en oro y plata. La intervención le valió a Quintana ascender a la jefatura de la Comisión de Seguridad de la Inspección General de Policía del Distrito Federal.

La carrera de Quintana siguió en ascenso con la detención de criminales que daban mucho de qué hablar en territorio mexicano. Fue el responsable de acabar con la carrera criminal de los “Corta Mechas”, banda de violadores que atacaba en Otatitlán, Veracruz. Asimismo capturó al banquero J. L. Armfield, culpable de un fraude por trescientos mil dólares.

En el expediente de la carrera de Quintana también figuran las capturas de los ladrones y asesinos “El Charrascas”, “El Flaco”, “El Gendarme” y muchos más.

Uno de los casos más notables en los que el detective estuvo involucrado fue el de Concepción Jurado, una anciana que se inventó un personaje, Carlos Balmori, para estafar a políticos, artistas y demás personas que cayeran en sus manos. A todos ellos los engañaba de las más diversas maneras para quedarse con su dinero.

Gracias a estos engaños nacieron los términos “balmoreadas” para referirse a las estafas de Jurado- Balmori, y “balmoreados” para hacer referencia a las víctimas de esta astuta anciana.

Esto hizo que la fama de Quintana creciera tanto en su país como en los Estados Unidos, y así nació su apodo: el ‘Sherlock Holmes mexicano’.

En 1926, Quintana dejó la policía para atender de tiempo completo su despacho privado: el Bufete Nacional de Investigaciones, que tenía sus oficinas en la avenida San Juan de Letrán. En ese periodo colaboró en casos importantes, como el asesinato del revolucionario cubano Julio Antonio Mella, o el atentado contra Álvaro Obregón en 1927.

Al año siguiente, cuando asesinaron a Obregón, el presidente Plutarco Elías Calles solicitó que Quintana participara en la investigación. Para ello, el detective usó una audaz estrategia: se disfrazó como un preso y permaneció junto a José de León Toral, sospechoso del crimen. Algunas horas más tarde logró que confesara su crimen.

Durante la presidencia de Emilio Portes Gil, Valente Quintana volvió al servicio público como Inspector General de Policía del Distrito Federal. Creó el primer cuerpo policiaco femenil y un Escuadrón Selecto para vigilar el centro de la ciudad. En 1925 publicó sus Memorias, después de que el periodista Carlos Noriega Hope le ofreció transcribir sus recuerdos.

En 1953 se filmaron dos películas, El Mensajero de la Muerte y El misterio del carro express, basadas en las aventuras de Quintana. En ellas, el actor Miguel Torruco hizo del ‘Sherlock Holmes mexicano’. En el ámbito literario, Valentín Herrera, el policía investigador de la novela Ensayo de un crimen, de Rodolfo Usigli, y Filiberto García, detective de El complot mongol, de Rafael Bernal, están inspirados en Quintana.

Valente quintana murió en 1969 para convertirse en una leyenda viviente de la criminología mexicana.

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Con información de: Muy Interesante

CD/NR

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