Feb 07, 2025 / 04:30

Qué es el poliamor y cómo son los acuerdos de las parejas que rechazan la exclusividad

Cada vez más parejas adoptan el poliamor, buscando una forma de relacionarse sin los límites de la exclusividad. Estos acuerdos incluyen comunicación abierta, respeto y libertad emocional

El poliamor es un modelo de relación que rechaza la exclusividad tradicional, promoviendo vínculos afectivos y sexuales entre más de dos personas de manera simultánea. En lugar de basarse en el compromiso único entre dos individuos, los acuerdos en el poliamor se fundamentan en la honestidad, la comunicación abierta y la negociación. Las parejas que adoptan este modelo no consideran la monogamia como el único camino para el amor, y para ellos no existe la infidelidad, ya que todas las relaciones son consensuadas y conocidas por todos los involucrados. Estos acuerdos permiten que cada miembro de la relación explore conexiones emocionales y físicas fuera de lo convencional, sin que los celos o la posesión jueguen un papel central.

¿Qué es el poliamor y cómo funciona?

El poliamor es una forma de relación consensuada y ética en la que las personas pueden establecer vínculos emocionales y/o románticos simultáneamente con más de una persona. En contraste con las relaciones tradicionales monógamas, en el poliamor todas las partes involucradas están informadas y de acuerdo con este enfoque relacional.

¿Qué desafíos representa el poliamor?

El poliamor, aunque es una opción válida para muchos, enfrenta diversos desafíos que requieren una comunicación clara, confianza y una profunda comprensión de los acuerdos establecidos entre sus miembros. Entre los principales retos que presenta este modelo de relación se encuentran:

Comunicación constante y efectiva: En una relación poliamorosa, la comunicación debe ser transparente y continua. Cada persona involucrada debe expresar sus necesidades, deseos y límites sin miedo a ser juzgada. Esto puede resultar complicado en ocasiones, ya que se requiere un alto nivel de apertura emocional y empatía para abordar temas delicados como los celos, la inseguridad o los cambios en las expectativas.


Celos y emociones complicadas: Aunque el poliamor busca eliminar la exclusividad, los celos siguen siendo una emoción humana compleja que puede surgir incluso en relaciones consensuadas. Manejar estos sentimientos, sin que interfieran con la dinámica de la relación, es un desafío constante. Requiere que las personas desarrollen una gran capacidad de autoconocimiento y manejo emocional.


Negociación de acuerdos: Las relaciones poliamorosas se basan en acuerdos explícitos entre sus miembros, lo que implica un proceso continuo de negociación sobre las reglas que rigen la relación. Establecer qué está permitido y qué no, qué tipo de vínculos pueden formarse con otras personas, y cuáles son los límites emocionales y sexuales, exige una flexibilidad que no siempre es fácil de mantener.


Estigma social: El poliamor aún enfrenta un fuerte estigma, especialmente en sociedades que valoran la monogamia como el estándar romántico. Las personas que practican el poliamor pueden enfrentar incomprensión, prejuicios y hasta rechazo, tanto de familiares y amigos como de la sociedad en general, lo que tiende a generar un sentimiento de aislamiento.


Desafíos legales y logísticos: En muchos casos, los sistemas legales y sociales no están preparados para reconocer los acuerdos de una relación poliamorosa, lo que puede generar dificultades en aspectos como los derechos de herencia, la custodia de hijos o la protección de los integrantes en situaciones legales. Además, los arreglos logísticos, como las visitas o la convivencia, pueden volverse complejos cuando varias personas forman parte de la misma estructura de relación.


¿Cuáles son los puntos favorables del poliamor?
El poliamor, al igual que otros modelos de relación no monógama, ofrece una serie de ventajas que pueden ser atractivas para quienes lo practican. Entre los principales puntos favorables se destacan:

Flexibilidad emocional y sexual: En el poliamor, las personas pueden satisfacer sus necesidades emocionales y sexuales con diferentes individuos, lo que puede resultar en una mayor diversidad de experiencias y conexiones. Esta flexibilidad permite que cada miembro de la relación explore diferentes aspectos de su identidad sin sentirse limitado por la exclusividad de una pareja.


Reducción de la presión sobre la “media naranja”: Al rechazar la idea de que una única persona debe ser responsable de satisfacer todas las necesidades emocionales, afectivas y sexuales de otra, el poliamor reduce la presión sobre una sola relación. Cada vínculo puede ser apreciado y desarrollado de forma más genuina, sin esperar que una persona cumpla con expectativas desmedidas.


Mayor comunicación y honestidad: El poliamor fomenta la comunicación abierta y sincera entre los miembros de la relación. Los acuerdos y expectativas se establecen desde el principio y se negocian constantemente, lo que promueve una mayor transparencia y un enfoque consciente hacia las relaciones. La honestidad es una clave de valor que ayuda a fortalecer la confianza y el respeto mutuo.


Desarrollo personal: Al estar en varias relaciones, los individuos pueden aprender de las diversas dinámicas y experiencias afectivas, lo que puede contribuir a un mayor autoconocimiento y crecimiento personal. Además, el poliamor promueve la empatía, el entendimiento de las emociones ajenas y la capacidad de manejar la complejidad de las relaciones humanas.


Menos celos y mayor seguridad emocional: Aunque los celos pueden seguir presentes, el enfoque poliamoroso trabaja para desmitificar estos sentimientos y abordarlos de manera madura. Al existir un consenso sobre la libertad emocional y sexual de cada individuo, la seguridad emocional suele estar más basada en la confianza que en el control o la posesión, lo que puede reducir los conflictos derivados de los celos.


Cuáles son las dificultades del poliamor

El poliamor, aunque puede ser enriquecedor para quienes lo practican, también conlleva desafíos únicos. Algunas dificultades comunes incluyen:

Celos: Aunque las personas poliamorosas a menudo buscan gestionar los celos mediante comunicación y autoconocimiento, estos pueden surgir debido a inseguridades o miedos de pérdida.


Gestión del tiempo: Mantener varias relaciones puede ser complicado, ya que implica distribuir el tiempo de manera equitativa y atender las necesidades de cada persona.


Comunicación constante: Requiere un alto nivel de honestidad y comprensión mutua para resolver malentendidos, establecer límites y expresar emociones.


Juicios sociales: Las personas poliamorosas suelen enfrentar estigmas, incomprensión o rechazo, tanto de su círculo cercano como de la sociedad en general, debido a la prevalencia de la monogamia como norma cultural.


Conflictos relacionales: Al implicar a más personas, las probabilidades de desacuerdos o tensiones aumentan, lo que exige mayor esfuerzo para mediar y mantener la armonía.


Con información de: infobae

CD/WM

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