Estados Unidos.- Tres empleados y cinco minutos se requirieron para que un pulpo soltara a un niño al que atacó en un acuario de San Antonio, Texas, en un video viral que ha vuelto a poner en el punto de mira la seguridad de los encuentros interactivos con animales pues a pesar de que lo visitaba desde hace tres años, el molusco atacó al pequeño y le provocó heridas de la axila hasta la muñeca.

Todo ocurrió el pasado 14 de julio en el Acuario de San Antonio, Texas, donde Britney Taryn, madre del niño Leo, de tan solo seis años, afirma que su hijo fue “atacado” por un pulpo gigante del Pacífico llamado Cthulhu, que se le aferró al brazo y le dejó visibles marcas moradas, como lo demuestra este video viral.

La madre ni siquiera pudo levantar una demanda
A pesar de que el Acuario Estatal de Texas recomendó presentar una queja formal ante el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) por el ataque del pulpo en este video viral, la madre del niño afirma no haber podido levantar la demanda pues descubrió que dichos moluscos no están protegidos por la Ley de Bienestar Animal, por lo que no existen regulaciones federales específicas para su cuidado en este tipo de instalaciones.

Ah, pero Britney Taryn se comunicó con el congresista Joaquín Castro, con la U.S. Fish and Wildlife Service, y con otros acuarios y organizaciones de protección animal, mientras que el Acuario de San Antonio, en vez de dar una respuesta formal, publicó en TikTok varios videos en los que muestra a Cthulhu con una trabajadora, quien explica: “Prometo que no es una señal dramática de auxilio… los moretones o chupetones desaparecen en siete a 14 días”.

¿Un pulpo pidiendo auxilio?
Las declaraciones de la trabajadora indignaron aún más a la madre, pese a que muchos usuarios en Internet sugirieron la hipótesis de que el pulpo estaba intentado pedir ayuda al niño, tras años en cautiverio: “No se trató de un simple juego. Fue un comportamiento que podría haber acabado peor”, señaló la mamá de Leo Taryn.

Incluso y como miembro frecuente del acuario desde hace años, asegura que su hijo visita al mismo pulpo cada semana y siempre había habido una interacción “afectuosa”, aunque esa tarde algo cambió: “Mi hijo ha visitado al mismo pulpo cada semana durante tres años. Siempre lo quiso… hasta hoy, cuando intentó meterlo en el tanque”, publicó en redes sociales junto a un video que muestra las heridas de su hijo. “¿Fue afecto? ¿Reconocimiento? ¿O algo más peligroso?”, culminó luego de que el pulpo se aferró al brazo del niño, comenzó a tirar de él hacia el interior del agua y se necesitaran tres empleados y cinco minutos para que el animal lo soltara.

Con información de: Mvsnoticias

CD/GU