Jul 15, 2024 / 09:55

Presa La Cangrejera, más que agua… el conflicto que viene

Roberto Morales Ayala

La euforia con el que las autoridades de Coatzacoalcos anunciaron al pueblo el proyecto de extraer agua del río Uxpanapa, y cubrir de esta manera el déficit que del vital líquido enfrenta la ciudad, contrasta dramáticamente con la realidad que enfrenta el caudal del río que agoniza por la contaminación, la deforestación y la sobreexplotación, y que del asunto ya el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, además de expertos, han enviado señales de alerta.

Para el gancho mediático, anunciar una inversión de más de dos mil 500 millones de pesos para la infraestructura que traería el agua de la presa a la ciudad, resultó bastante llamativa y hasta alentadora para miles de ciudadanos que día a día reclaman agua en sus hogares; sin embargo, pocos saben y nada se dijo que solamente en el presente ejercicio fiscal 2024, no se asignó el presupuesto de más de un mil millones de pesos del Programa de Mantenimiento y Rehabilitación del Sistema de Abastecimiento Acueducto Uxpanapa-La Presa Cangrejera.

Lo anterior, es una muestra del poco interés gubernamental de atender las raíces de los problemas. Lo que si puede preverse es una situación social y política igual o peor, a la que actualmente se vive con la presa del Yuribia.

Vamos a contextualizar sobre el tema del agua en Veracruz.

En los últimos meses, las protestas por la falta de agua potable derivada de la contaminación y sobre explotación de los mantos acuíferos han derivado en protestas tan fuertes que ya se registraron dos muertes de labriegos manifestantes, en el caso de Totalco, en la zona limítrofe del estado de Veracruz y Puebla.

Estas demandas de la población de dotación de agua y los señalamientos contra empresas que explotan indebidamente los recursos hídricos han requerido una respuesta por parte de las autoridades.

Un conflicto real es que la disponibilidad de agua en Veracruz es cada vez menor, lo cual genera problemas en diversas regiones y municipios. Expertos señalan que el problema radica más en una mala gestión y distribución del agua que en una escasez real. Gran parte del recurso se destina al uso agrícola en lugar de al abastecimiento urbano.

En ese contexto, en Veracruz no se observa una política planeada y coordinada entre los diferentes órdenes de gobierno para abordar este problema de manera efectiva, aunque algunos gobiernos locales empiezan a tomar medidas para enfrentar la escasez del líquido en sus municipios.

Tal es ese caso, el del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, presidido por el alcalde morenista Amado Cruz Malpica, quien en días pasados anunció un proyecto de estudios de preinversión para una nueva fuente de abastecimiento de agua potable para la ciudad, en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) y la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS).

El agua, anunció con euforia el munícipe, sería suministrada desde la presa La Cangrejera, que a su vez se alimenta de agua del río Uxpanapa. Un afluente que nace en la región selvática de Los Chimalapas en el estado de Oaxaca. Sin embargo, esta importante fuente de recurso también enfrenta diversas complicaciones.

La presa La Cangrejera comenzó a operar en 1984 y el acueducto Uxpanapa-La Cangrejera en 1987, con el objetivo de impulsar el desarrollo industrial de Coatzacoalcos y garantizar el suministro de agua en bloque para los tres primeros complejos petroquímicos de Pemex (Pajaritos, La Cangrejera y Morelos), así como para el uso público del corredor industrial.

Actualmente, abastece a un total de siete complejos y 14 empresas particulares. La infraestructura incluye una obra de toma localizada en la margen derecha del río Uxpanapa, una conducción que trabaja alternadamente a superficie libre y por presión, una presa y tres plantas de bombeo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), en su evaluación de la vulnerabilidad al cambio climático de presas de generación de energía o almacenamiento de agua, detalla que de las cuatro presas de Veracruz, La Cangrejera registra una muy alta vulnerabilidad al estrés hídrico, y los pronósticos futuros son igualmente preocupantes.

El Sistema Nacional de Información del Agua de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reporta que la disponibilidad de agua en la presa La Cangrejera es del 24 por ciento, según datos actualizados al 14 de julio de 2024. Además, esta presa ha enfrentado complicaciones derivadas de presupuestos insuficientes e irregulares para su operación y mantenimiento.

Ejemplo de lo anterior se registró en el pasado mes de abril, cuando el sistema de industrias y complejos de la zona estuvieron a punto de quedarse sin el suministro del líquido debido a los bajísimos niveles que contenía la presa La Cangrejera.

En el presente ejercicio fiscal 2024, el Programa de Mantenimiento y Rehabilitación del Sistema de Abastecimiento Acueducto Uxpanapa-La Presa Cangrejera no contó con asignación presupuestal. El costo total para este proyecto de inversión de infraestructura económica del ramo de Medio Ambiente y Recursos Naturales se había estimado en 1,149 millones 089 mil 960 pesos.

A pesar de la crisis hídrica que enfrenta México, este año se redujeron los recursos para proyectos de distribución y disponibilidad del agua.

El propio INECC ha emitido recomendaciones para contribuir a modificar la visión y los criterios de planeación operativa de la infraestructura hidráulica y así disminuir los efectos negativos del cambio climático ante el estrés hídrico.

En el caso de la presa La Cangrejera, el INECC ha recomendado acciones para la protección y restauración de ecosistemas, como incrementar la superficie de áreas de vegetación en la cuenca de aporte registradas en el programa de Pago por Servicios Ambientales, promover la conservación de la vegetación natural cuenca arriba y cuenca abajo del embalse, y promover la conservación natural identificando zonas que puedan ser Áreas Naturales Protegidas.

El INECC ha destacado que la operación de las presas se ve afectada por la disminución de precipitaciones, la ocurrencia de sequías y el estrés hídrico, amenazas climáticas que reducen el agua almacenada en las presas, generando conflictos y afectaciones por la escasez del recurso hídrico.

En la carrera por controlar el agua donde abunda, los intereses privados y el sector industrial, debido a su capacidad económica e influencia política, han acaparado el recurso, exprimiendo un sistema diseñado para concentrar ríos y pozos en pocas manos.

Es urgente que las autoridades tomen medidas inmediatas para atender el tema de sustentabilidad y el futuro del agua en Veracruz, donde la sobreexplotación de recursos hídricos y la privación del agua a las comunidades no debe ser la norma.

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CD/YC

* Las opiniones y puntos de vista expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de Cambio Digital.

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