Ocho personas han muerto en México hasta este soleado viernes de junio, víctimas de un baño de sol.

Un golpe de calor puede ser mortal debido a que la elevada temperatura corporal puede causar daños irreparables en el organismo, afectando principalmente el sistema nervioso central. Cuando el cuerpo supera los 40°C (104°F), se entra en un estado de hipertermia, que puede generar complicaciones serias en diversas funciones vitales.

El aumento de la temperatura puede provocar daño cerebral o incluso la muerte si no se trata de inmediato. Además, un golpe de calor severo puede afectar a muchos órganos como el corazón, los riñones y el hígado.

El agotamiento, la deshidratación y la incapacidad del cuerpo para regular su temperatura también pueden conducir a condiciones graves como insuficiencia cardíaca, renal y hepática, convulsiones, coma y en los casos más graves, la muerte.

En resumen, un golpe de calor es una emergencia médica que requiere atención inmediata, ya que las consecuencias pueden ser fatales si no se aborda de manera oportuna.
¿Qué es un golpe de calor?

El golpe de calor es una condición grave que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a la exposición prolongada a altas temperaturas o a la actividad física intensa bajo el sol. Este sobrecalentamiento puede causar daños en los órganos vitales, e incluso puede ser mortal si no se trata de inmediato.
Reconociendo los síntomas

Los síntomas de un golpe de calor incluyen temperatura corporal elevada, piel caliente y seca, ritmo cardíaco acelerado, dolor de cabeza intenso, mareos, náuseas, confusión, desmayos y, en casos graves, pérdida de conciencia. Si alguien presenta estos síntomas después de estar expuesto al sol o a altas temperaturas, debe buscar atención médica de inmediato.
Prevención: la clave está en la hidratación

Para prevenir un golpe de calor, es crucial mantenerse hidratado bebiendo agua regularmente, incluso si no se tiene sed. También es importante vestir ropa ligera y de colores claros, limitar la actividad física durante las horas más calurosas del día y buscar sombra siempre que sea posible. Los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas son especialmente vulnerables a los golpes de calor y deben tomar precauciones adicionales.
Atención médica inmediata

En caso de sospecha de un golpe de calor, es fundamental buscar atención médica de inmediato. Mientras se espera la ayuda, se puede intentar enfriar a la persona moviéndola a un lugar sombreado o con aire acondicionado, quitándole la ropa excesiva, aplicándole compresas frías y dándole a beber agua, si está consciente.

Recordar que un golpe de calor es una emergencia médica que requiere atención inmediata puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Manténgase seguro este verano: conozca los síntomas, tome medidas preventivas y sepa cómo actuar ante un golpe de calor.
Enfriamiento activo y rápido

Al enfriar a una persona que sufre de golpe de calor, no se deben utilizar hielos ni agua muy fría, ya que esto podría causar un choque térmico. En su lugar, utilice agua fresca, compresas frías y un ventilador para bajar la temperatura corporal de manera gradual y segura.
Hidratación continua

Además de mantenerse hidratado para prevenir un golpe de calor, es importante seguir bebiendo agua después de sufrir uno, ya que el cuerpo necesita reponer los fluidos perdidos. Beba agua en pequeñas cantidades y frecuentemente para evitar la deshidratación.
Cuidado con los grupos de riesgo

Los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas son especialmente vulnerables a los golpes de calor. Asegúrese de que estos grupos se mantengan hidratados, eviten la exposición prolongada al sol y tengan un lugar fresco donde descansar.

Este verano, cuídese y cuide a sus seres queridos de los golpes de calor. Conozca los síntomas, tome medidas preventivas y sepa cómo actuar en caso de emergencia.
Factores de riesgo del golpe de calor

Si bien cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, existen ciertos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de sufrir esta condición. Entre ellos se encuentran la edad (los niños y los ancianos son más vulnerables), las enfermedades crónicas como la diabetes o enfermedades cardíacas, la deshidratación y la obesidad. También el consumo de alcohol y ciertos medicamentos puede incrementar el riesgo. Es importante conocer estos factores de riesgo y tomar medidas preventivas si perteneces a alguno de estos grupos.
Importancia de la acclimatación al calor

Un factor que puede contribuir al golpe de calor es el cambio abrupto de un clima frío a un clima caliente. Si vas a viajar a un lugar con un clima significativamente más caluroso, es importante darle a tu cuerpo tiempo para aclimatarse. Empieza por limitar tu exposición al sol y la actividad física y luego ve aumentando gradualmente conforme tu cuerpo se ajusta a las nuevas temperaturas.
El papel de la nutrición en la prevención del golpe de calor

Además de mantenerse hidratado, la elección de alimentos puede jugar un papel en la prevención del golpe de calor. Consumir alimentos frescos, ricos en agua y minerales como frutas y verduras, puede ayudar a mantener el equilibrio de electrolitos en el cuerpo y prevenir la deshidratación.
Los efectos a largo plazo del golpe de calor

Si bien la atención inmediata a un golpe de calor puede prevenir la muerte, puede haber efectos a largo plazo en la salud si no se maneja correctamente. Estos pueden incluir daño a los órganos, especialmente al cerebro, corazón y riñones, a causa de la falta de flujo sanguíneo durante el episodio de calor extremo. Por eso es crucial buscar atención médica incluso después de que los síntomas inmediatos hayan sido controlados.
¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?

Entre los síntomas más importantes que nos pueden indicar que alguien está sufriendo un golpe de calor podemos encontrar:

Mareo
Sudoración excesiva al principio, después, falta de sudor
Enrojecimiento y sequedad de la piel
Fiebre con temperatura desde 39 a 41°C
Comportamiento inadecuado, como por ejemplo: comenzar a quitarse la ropa sin importar el lugar
Aceleración del ritmo cardíaco, con latido del corazón débil
Dolor de cabeza
Ataques con convulsiones

También hay algunos signos de alarma que debemos tomar en cuenta:

La piel que se siente caliente y seca pero no sudorosa Confusión o pérdida del conocimiento Vómitos frecuentes Falta de aire o problemas para respirar

¿Qué debemos hacer ante un golpe de calor?

Cuando una persona sufre un golpe de calor hay algunas medidas que podemos tomar de manera oportuna:

• Llevar a la persona a un lugar fresco
• Quitarle la ropa
• Ponerle paños frescos y húmedos en la frente, abdomen y axilas
• Tratar de darle un baño en agua fresca
• Si es posible, usa ventiladores y/o aire acondicionado para refrescarla
• Es necesario trasladar a la persona de urgencia a un hospital
• Sigue las recomendaciones del médico
• No subestimes la gravedad, sobre todo si se trata de un niño, un anciano o una persona lesionada
• Evita suministrar medicamentos para la fiebre
• No suministres tabletas de sal
• Evita el alcohol o la cafeína
• Jamás frotes la piel con alcohol
• No permitas que quien sufre un golpe de calor, tome algún tipo de líquido y menos si vomita o está inconsciente

Dependiendo de cómo se presenten los síntomas relacionados con la exposición al calor, se sugiere tomar medidas para atender a la persona afectada.

Con información de: Excélsior

CD/GL