Muchos afirman que los capibaras son los más buena onda del mundo pero, ¿eso qué tiene que ver con México?

México.- En los últimos meses, los capibaras se pusieron de moda. Y es que esos enormes roedores inspiran tanta paz que es inevitable no sentirnos atraídos por la tranquilidad con que se mueven, comen y hasta se relacionan con otros animales.

Los vemos en peluches, cuadernos, stickers y en múltiples videos en las redes sociales, con los cuales se han ganado la reputación de ser buena onda debido a su naturaleza amigable y sociable.

Son los roedores más grandes del mundo y, a diferencia de otros animales salvajes, rara vez muestran agresividad. Les encanta convivir en grupo, tanto con su propia especie como con otras.

A menudo se les ve compartiendo el espacio pacíficamente con aves, monos, tortugas y hasta cocodrilos. Esta tolerancia y actitud relajada los convierten en los anfitriones perfectos en el reino animal.

Su disposición a socializar y su tranquilidad innata son las principales razones por las que la gente los considera tan agradables y buena onda.

¿Alguna vez has oído que ‘México es el capibara del mundo’?

Seguramente en los últimos días te topaste en TikTok con algún video sobre el conflicto armado entre Israel e Irán (y en el cual después intervino Estados Unidos).

O quizás leíste en algún lado que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dijo que México no se iba a meter en este conflicto -que parecía desataría una Tercera Guerra Mundial-, es decir, que no tomaría partido por ningún bando.

Y no sólo en este conflicto bélico, sino en otros, México siempre ha tenido esa postura. Por eso, en las redes sociales bautizaron a nuestro país como ‘el capibara del mundo’, simpático sobrenombre que a continuación explicaremos.

¿Por qué México no interviene?
Esta política se remonta a 1930, cuando se adoptó la Doctrina Estrada, un tratado no oficial donde se puntualiza que México respeta la soberanía de cualquier país y que, a su vez, nuestra nación no depende del reconocimiento de otro país.

Además, este tratado detalla que México no interviene en los asuntos de otros países -por más relaciones diplomáticas que tengan- porque es consciente de que cada uno tiene sus propias leyes, instituciones y formas de gobierno.

58 años después, la Doctrina Estrada fue elevada a rango constitucional. En el Artículo 89 se enlistan los puntos más importantes de la política exterior mexicana:

• Autodeterminación de los pueblos
• No intervención
• Solución pacífica de las controversias 
• Proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales
• Igualdad jurídica de los Estados
• Cooperación internacional para el desarrollo
• Respeto, protección y promoción de los derechos humanos
• Lucha por la paz y la seguridad internacionales

Conclusión: Sí somos
Como podemos apreciar, nuestro país no suele intervenir en conflictos de este tipo, pues su política exterior y Carta Magna se lo prohíben. Así, como los capibaras, prácticamente no se mete con nadie y evita problemas lo más que pueda.

Por eso, nuestro país tiene buena relación con Estados Unidos, pero también con China, Rusia, Venezuela o Cuba, naciones con las que el vecino del norte suele tener tensiones constantes.

Entonces, se puede concluir que la frase ‘México es el capibara del mundo’ sí tiene mucho sentido, pues al igual que ellos, convive con todos, sin importar que entre ellos se estén peleando.

Con información de: Excelsior

CD/AT