Luego de siete meses de haber comenzado las administraciones municipales en la entidad veracruzana ya empezaron a “sacar las uñas” algunos presidentes (as) municipales, aunque ya hay “botones de muestra”.

Por ejemplo, en el municipio de Manlio Fabio Altamirano han solicitado una auditoría a las finanzas del ayuntamiento. Acusan a la alcaldesa Ana Lilia Arrieta Gutiérrez de nepotismo. Parientes y familia política se encuentran incrustadas en la nómina y la señalan de ser ludópata y estar comprando propiedades en estos primeros siete meses del cargo.

Piden la intervención del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, para que meta orden y como dice el refrán “para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo”.

Habitantes de ese lugar cuestionan que la alcaldesa Ana Lilia Arrieta Gutiérrez quien está al frente del municipio de Manlio Fabio Altamirano desde que inició su gestión al cargo antes mencionado con fecha 1 enero del año en curso ha incumplido con los compromisos pactados que hizo en campaña.

Es importante decirle al mandatario estatal que la alcaldesa en mención no tiene los conocimientos ni la vocación de servicio para ostentar dicho cargo.

Sería de suma importancia le hicieran una auditoría para ver hacia dónde desvía el recurso financiero asignado para las diferentes actividades que debe realizar, no omiten hacer el comentario que ella es una persona ludópata, consuetudinariamente acude a los casinos, mismos en la que hace uso personal de la unidad propiedad del ayuntamiento con placas YKN 42-30 y gastándose el dinero del erario del pueblo.

Además, que las personas que necesitan algún tipo de apoyo no los recibe y la gente que está a su mando le dicen que no está, llegó no a servir sino a beneficiarse. Ejemplo claro es que limpió su adeudo de más de 30 mil pesos de impuesto predial de sus propiedades, mismas que quiere hacer una autocompra de un terreno a través del H. Ayuntamiento a su esposo, Víctor Pulido Marín, en copropiedad con el director de Obras Públicas, Alberto Lara.

Le informan al gobernador de Veracruz que sepa que en la nómina tiene a casi toda su familia desde la concubina de su hijo, Víctor Pulido Arrieta y ella de nombre Diana Karen Olmos, cuñada presidenta del DIF municipal, Maritza Pulido Marín, de chofer a su primo hermano Apolinar Arrieta, sólo por mencionar algunos. Y por último la casa de su propiedad actualmente está en remodelación total, y de igual manera acaba de adquirir hace unas semanas una camioneta con dinero del municipio para su uso personal.

Rematan en una carta enviada y firmada por Alberto Chavarría que posiblemente el objetivo de la alcaldesa de Manlio Fabio Altamirano es contravenir lo dispuesto por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y con ella deteriorar la imagen de la 4T.

CD/YC