* Vecinos temen temporada de lluvias porque los ecocidios se disparan

Coatzintla, Ver.- El mal estado por falta de mantenimiento a la red de ductos y pozos de Petróleos Mexicanos en el norte de Veracruz, han dejado pérdidas de animales y cultivos, personas enfermas y una grave contaminación de arroyos, pozos y mantos freáticos en Coatzintla y Papantla.

Carolina Vargas García, de la comunidad de San Andrés, en Papantla, lleva más de un año comprando agua para sus necesidades básicas, pues ella, al igual que otros vecinos, perdieron sus pozos artesianos, ya que en vez de agua les sale crudo.

Hace tres años un pozo ubicado a 600 metros de su casa explotó y el crudo se infiltró al manto freático; a su vecino Mayo Oleaya, le brotó el chapopote casi enseguida, a ella dos años después y es la fecha en que Petróleos Mexicanos no paga los daños, no sanea los pozos, ni indemniza a una docena de familias que perdieron tierras, cultivos, pozos y animales.

“Que, si en la comunidad acabamos de pasar más o menos como 20 días, muchos niños nadamas tenían fiebre, calentura no era, era fiebre muy alta tenían vómito, y no fue uno, no fueron sólo mis niños sino varios de la comunidad y personas adultas también, entre ellas yo, yo también pasé”, explicó Carolina Vargas, quien, con los otros afectados, cerró el paso de vehículos de Pemex a los pozos de la paraestatal y la empresa filial venezolana, Oleorey.

El bloqueo lo realizaron por la desesperación de que las autoridades no resuelven el problema que afecta a los pobladores de San Andrés, Emiliano Zapata y Úrsulo Galván en Papantla.

Carolina Vargas señaló que personal de Pemex y Oleorey exigían se quitaran, pues no podían trabajar en los pozos; no aguantaron un día de bloqueo, pero ellos llevan más de un año sin agua.

“Pienso que nos puede faltar el gas, nos puede faltar la luz, pero el agua no. Y el día de antier que hicimos el paro ellos estaban molestos porque nosotros estábamos haciendo una protesta pacífica, llevábamos medio día y ellos ya estaban ahí queriendo que nos quitáramos verdad, pero yo pienso, ellos por medio día por no dejarlos entrar a su trabajo. Nosotros llevamos un año, un año con el problema, un año batallando con el agua que es lo más elemental en todos los hogares porque sin agua no vivimos”.

Cada semana tienen que pagar 400 pesos por agua para lavar ropa y limpiar, además de lo que cuesta el agua que beben y Pemex se niega a pagar por el pozo que les dañó y de donde saca cubetadas de crudo, en vez del líquido que necesita.

A un vecino le dieron 35 mil pesos por el pozo dañado, que no alcanza ni para pagar a alguien para que saque el crudo y lo clausuren.

Mario Olaya Trinidad, indicó que personal de Pemex le prometió que irían a sanear, pero lo único que hicieron fue clausurar el pozo de ellos que explotó.

“Los ingenieros que vinieron de Pemex sí les dije, y me dijeron que sí. -¿Desde cuándo?- Desde que inició como al medio año… Ya tiene tres años esto”.

En Coatzintla la historia se repite, allí un derrame de crudo contaminó un arroyo que cruza por varios fraccionamientos desde enero pasado.

Roberto Juárez vecino del fraccionamiento Faja de Oro en Coatzintla, señaló que mucha gente se ha enfermado y el derrame ahí sigue.

“El problema, el detalle ahorita es que con esta fuga de aceite que hubo el aroma está muy en ratos muy intenso y sí molesta un poco. Ahorita que llovió es que arrastró todo lo que se ve ahí manchado de aceite…Pues malestar en lo que es para respirar y hay damas que comentan que les molesta también la garganta, por el aroma”.

En septiembre del año pasado un enorme derrame contaminó un arroyo que cruzaba varias comunidades y conecta con el río Cazones; después de 9 meses los trabajos de saneamiento no han concluido y las repercusiones persisten.

“El olor, el olor y pues afectó bastante la temporada de mango, ahorita es temporada de mango, se está cosechando y no se va a lograr porque quedó contaminado…Lo más triste es que ahorita en temporada de calor bajaban los animales a tomar agua, los perros, los pájaros y esa agua estaba contaminada”, expresó Esteban Domínguez Flores, vecino de Ojital Viejo, en Papantla.

Los pobladores temen la temporada de lluvias porque los derrames de hidrocarburo se disparan, explicó Francisco Villanueva, agente municipal de Ojital Viejo, “Es que lo que pasa, es que cuando se afecta se colapsa la tierra, entonces a veces los tubos se revientan más fácil, con la lluvia afecta más”.

CD/YC