Mientras los partidos Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista ya decidieron que irán en coalición para competir en el proceso de este año para la renovación de las alcaldías en el estado de Veracruz, los partidos PAN y PRI aún no han definido si se volverán a juntar tras los pésimos resultados que tuvieron en las elecciones de 2024.

Y no solo por eso, sino porque saben que ambos se hacen daño, debido a la mala imagen que proyectan juntos y por separado ante la ciudadanía.

En las elecciones del año pasado, en la coalición que armaron junto con el extinto PRD, apenas lograron ganar una de las 30 diputaciones locales y una de las 19 diputaciones federales que estuvieron en juego.

Los demás espacios, tanto en el Congreso Local, como en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, los lograron por la vía plurinominal, es decir por mera suerte, incluyendo la posición en el Senado.

Hasta el 2 de junio de 2024, el PAN, PRI y hasta el PRD ofrecían cierto capital político, con candidatos “supuestamente” competitivos, pero después del desastroso resultado electoral, sus bonos cayeron y se redujeron prácticamente a cero ante un partido Morena victorioso.

Sumado a ello, vino la traición de la familia Yunes, no sólo a los mexicanos que se oponían a la Reforma al Poder Judicial, sino al propio PAN, a sus estatutos e ideales, a la militancia que hoy luce desanimada, sin ánimos de competencia, con los brazos prácticamente caídos.

El dirigente estatal del PRI, Adolfo Ramírez Arana ha manifestado que están en pláticas con el PAN para determinar si irán juntos o por separado en las elecciones del próximo 1 de junio, pero en el fondo sabe que les conviene ir cada quien por su lado.

Ha dicho que en el PAN hay una disputa interna que deberán resolver, a sabiendas de que la alianza de los Yunes con los de Morena a nivel nacional, les costará todavía más votos en la elección de 2025.

Los tiempos siguen avanzando y mientras en Morena y sus partidos aliados, ya están en su proceso interno para definir a sus candidatas y candidatos que competirán por las 212 alcaldías, el PRI y el PAN aún no han definido si irán juntos o separados.

La postura de ambos partidos denota que saben que tienen prácticamente perdido el próximo proceso electoral, salvo en aquellos municipios donde tienen verdadero arraigo y Morena no ha podido permear.

La zona conurbada Veracruz – Boca del Río son la excepción, pues si bien es cierto que durante muchos años han sido un bastión panista, en las últimas elecciones, Morena ha ido conquistando cada vez más votos con los triunfos, a través de diputaciones federales y locales y tal parece que ahora irá por ambas alcaldías, pues de continuar este mismo escenario oscuro de la oposición, tiene grandes posibilidades.

CD/GU