Diciembre ha de darnos una nueva titular en el Poder Judicial después de que a la magistrada Isabel Inés Romero Cruz se le acabe la dispensa concedida por el Poder Legislativo que de cierto modo contradijo el Artículo 59 de la Constitución Política del Estado de Veracruz que establece que: será motivo para retiro forzoso haber cumplido diez años en el cargo, sin ratificación; haber cumplido setenta años de edad; o haber cumplido quince años en el cargo. En el caso de Isabel Inés, le aplicó la edad máxima para ser magistrada.

Pero ¿por qué nueva titular y no nuevo titular? Tomado en cuenta que actualmente hay 13 magistradas y 12 magistrados vigentes en las diversas salas, la probabilidad de que sea una mujer es mayor, aunque no olvidemos que la lógica de este Gobierno a nivel federal y estatal ha sido cumplir la paridad de género en su gabinete, desde secretarías, direcciones y demás, misma que permea en el resto de los órganos autónomos y poderes, como el Orfis, la Fiscalía, o en la presidencia de la mesa directiva del Congreso y hasta en el Poder Judicial, lo que nos llevaría a suponer que quien sucederá a Isabel Inés sería otra mujer… El asunto es ¿cuál Magistrada?

Nombres citan y nombres van y vienen entre quienes han de suceder a Romero Cruz; nombres que van desde lo ilógico hasta lo ideal, de acuerdo a la perspectiva de quienes apoyan una idea, propuesta o precandidatura.

Aquí es donde entra lo ilógico del juego político de la sucesión en el Poder Judicial… ¿ha leído cuántas veces se ha citado el nombre de Ailett García Cayetano, Presidenta de la Tercera Sala en Materia Penal, previo a que se le acabara el veinte a Isabel Inés, misma cantaleta que se arrecia a días de que haya el relevo? Es más, hasta la incluyeron en la terna para ser la titular en el periodo 2022-2025.

Pero ¿Qué posibilidades tiene Ailett de llegar a la presidencia del Poder Judicial? Nos queda claro que en esta Cuarta Transformación, ¡todas!

Ahora que si acudimos a lo ideal, por qué no voltear a ver a la Magistrada María Lilia Viveros Ramírez, a quien también citan entre las Posibles y que actualmente es presidenta de la Octava Sala en materia Familiar

¿Por qué Viveros Ramírez?

En primer lugar, tiene una gran trayectoria dentro del Poder Judicial en el Estad;, ha sido Secretaria de Estudio y Cuenta, adscrita a la Sala de Responsabilidad Juvenil; fue la Primera Mujer Secretaria Adjunta al Consejo de la Judicatura y jueza municipal, jueza interina del juzgado de paz de Alvarado, Veracruz.

Ella también ha sido docente de tiempo completo de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, donde también obtuvo su titulación automática.

Su amplia experiencia en derechos humanos y de género sin duda abonaría a mejorar la impartición de justicia de un poder que se ha visto menguado por la polémica salida de Sofía Martínez Huerta y la titularidad ejercida de Isabel Inés Romero Cruz.

María Lilia estuvo también en el Grupo de Trabajo de la Alertas de Violencia de Género por Agravio Comparado implementada en Veracruz, lo que sin duda ayudaría a darle un mayor énfasis a la justicia con perspectiva de Género en un estado que ocupa los primeros lugares de feminicidios en el país.

Además de que la sala que preside atiende la célula social de nuestra sociedad y sus diversos avatares y vicisitudes que van desde los problemas económicos hasta grandes tragedias que esta sala, a veces tiene que atender, resolver y velar porque haya una mejor solución para la mayoría de las veces, el elemento más vulnerable de esta célula social: los hijos.

Solo faltan unos días para conocer a la nueva titular. ¿A quién designará el Pleno para que vele en todo momento por la independencia y autonomía de los órganos que integran el Poder Judicial y por la inviolabilidad de los recintos judiciales?

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CD/JV