Se armó la rebambaramba por la lista final, postergada para evitar desbandadas a otros bloques partidistas, revelada por la dirigencia nacional de Morena.
En algunos distritos como el octavo, con cabecera en Las Trancas, según lista de Morena, antes Xalapa II (rural), se inscribieron más de diez aspirantes. No hay cama pa´tanta gente, como reza el estribillo del Gran Combo de Puerto Rico.

Ya el análisis de la opinocracia veracruzana, profusa en todo el estado, situó las cosas en su real dimensión. Algunos buscarán la reelección, otros caminarán su distrito en intento de persuasión hacia el segundo piso de la cuatrote.

Con la excepción de Cosoleacaque donde ni las cuatro encuestas espejos sincronizaron con la encuesta madre de Morena, se puede decir que no hubo sorpresas en el filtrado final de la lista de 18 aspirantes de Morena y aliados a las diputaciones federales.

Sigamos Haciendo Historia publicó su lista. Morena propuso 13 perfiles, PVEM 5 y PT uno.
El hecho que hayan pasado el último filtro de la encuesta interna de Morena, no garantiza picaporte a una curul en la legislatura 66 que se conformará legalmente el 1° de agosto de 2024, de conformidad con el Artículo 65 de la Constitución Federal.

Salieron ganadores y ganadoras en un larguísimo proceso interno que los desgastó, algunos externos que pensaron colarse en las tribus morenas, se irán a la repesca que harán Fuerza y Corazón por Veracruz (PAN, PRI, PRD) y el Movimiento Ciudadano.

En marzo cuando arranquen las campañas federales, se toparán con otra realidad, distinta y distante del escenario del 2018, cuando muchos de los que contenderán por una diputación federal o local surfearon la ola de una cuatrote generada por Andrés Manuel López Obrador.

El presidente ya no estará en la boleta, por más que cada mañana monte un tinglado para estirar la elegibilidad de sus candidatos.

Me decía un analista hace unos días: el presidente tiene que mantener su popularidad porque ese será el nivel del porcentaje de votación de sus candidatos.

Andrés Manuel López Obrador tiene 56 por ciento de aprobación hasta la mitad de febrero. Ese es el margen del voto duro para quienes buscan un puesto de elección popular.

Casi seis de cada diez mexicanos y mexicanos están de acuerdo con la forma y fondo de gobernar de Andrés Manuel López Obrador. AMLO es una analogía de Eva Perón, amuleto electoral del peronismo para ganar elecciones en el arrastre popular que tenía Evita con los llamados descamisados.

El presidente, animal político por los cuatro costados, envió 18 reformas constitucionales al legislador para tener sustancia ideológica en sus conferencias matutinas, en descargo desde el púlpito sexenal de las negativas a sus planes reformistas en sus adversarios, culpables aún de todos los males que aquejan a México, según su discurso unipersonal.

Pese a que la oposición navega en aguas poco profundas, puede dar campanazos en algunos de los 19 distritos electorales veracruzanos.

Que nadie se espante. Es parte de la democracia. También del desgaste natural de todo gobierno.
Hay enconos acentuados, soluciones que no llegaron a la gente, pactos no cumplidos, deudas no pagadas; todo eso se reflejará en las campañas y en las urnas.

Empero la calificación popular hacia la figura presidencial no se decanta al cien por ciento respecto a las simpatías por una candidata o candidato en contienda.

Quienes no visitaron su distrito, quienes repitieron como loros de corredor las bondades de los programas sociales solo de dientes hacia afuera, recibirán la medición del elector.

Habría que sumarle también que la primera condición escalafonaria en el ideario morenista es la lealtad, lo demás es accesorio, la capacidad política y el talento proselitista son accesorios.
Cuidado.

Algunos personajes que tienen raigambre en la lucha social o que abanderan una causa colectiva y que fueron desdeñados por las intrincadas tribus morenistas, pueden ser cobijados por otros partidos y erigirse vencedores a fuerza del reconocimiento colectivo.

Ser morena o moreno no es garantía de triunfo; no.

El mejor analista es el pueblo, la gente de a pie, sobre todo los adultos mayores que en este mes cobrarán 12 mil pesos de su pensión de Bienestar.

Y es que, con una derrama de 727.000 millones de pesos a los programas de bienestar social, AMLO es prácticamente invencible.

Decía un interlocutor en reunión de café, saliendo de la burbuja del círculo rojo del análisis político: un par de ancianos de la sierra de Zongolica jamás ha visto 24 mil pesos juntos en su vida.
Tiene razón.

No existe antídoto discursivo para frenar a un presidente venerado por este sector que representa más de 12 millones de votos potenciales.

La mejor publicidad, el mejor método proselitista, es radio bemba.

En la intrincada base social nadie le gana al presidente.

De otro costal…

El arranque de operaciones del ferrocarril interoceánico que enlazará por tren los puertos de Salina Cruz, Oaxaca con la terminal de Coatzacoalcos, se desliza sobre rieles seguros.

Sergio Plata Azpilcueta, presidente de la Asociación de Industriales de Veracruz (AIEVAC) sostiene que se empezará con la competencia en el trasiego de contenedores con el Canal de Panamá, que atraviesa problemas de sequía, con una partida inicial de 6 mil containers al año que serán trepados al ferrocarril en Salina Cruz, carga que llegará en seis horas al antiguo Puerto México.

Es el principio, confía el presidente de la AIEVAC.

El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec moverá en el 2044 un millón 400 mil contenedores anuales, lo que representará la generación de 500 mil empleos y la aportación del 7 por ciento del Producto Interno Bruto del país.

Un escenario promisorio para la zona sur de nuestro México.

Para el complemento multimodal se ha concretado ya el transporte regular de pasajeros denominado Línea Z entre Coatzacoalcos y Salina Cruz con una longitud de 308 kilómetros.

En este crucial 2024 se tiene previsto poner en operación la Línea FA entre Coatzacoalcos y Palenque de 329 kilómetros para interconectar con el Tren Maya y para el último cuatrimestre de 2024, quedará lista la Línea K de 459 kilómetros de Ixtepec, Oaxaca a Ciudad Hidalgo, Chiapas, para interconectar hacia Centroamérica.

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CD/GU