“Las democracias mueren a puerta cerrada”. Damon Keith

La frase del juez Damon Keith pronunciada en una sentencia en 2002 en Estados Unidos, “Las democracias mueren a puerta cerrada”, la menciona en su artículo María Ramírez para UNIVISION; aforismo que fue deconstruida por periodistas del Washington Post para ser lema del rotativo para defender la democracia, quedando así: “Las democracias mueren en las tinieblas”.

Sin ser temas que tuvieran relación directa, pues la resolución de Damon Keith se refería a que las fiscalías no debían de mantener a “puertas cerradas” las audiencias de deportación de inmigrantes y el eslogan del Post se refería a la defensa de la democracia a nivel global.

Ahora bien, jugando a la deconstrucción con el enunciado de Damon Keith aplicándolo para el tema de los recientes ataques ordenados en contra del presidente de México Andrés Manuel López Obrador pudiera quedar: “la democracia muere con los poderes invisibles”.

En el libro de Norberto Bobbio “El futuro de la democracia”. Menciona que esos poderes facticos son tales como: “mafia, camorra, logias masónicas atípicas” y un largo etcétera, que traducidos a la realidad mexicana pudieran ser grupos oligárquicos de poder económico, asociaciones patronales, grupos formados por exfuncionarios de alto nivel, ahora convertidos en nuevos ricos que a toda costa tratan de socavar las estructuras del gobierno en turno.

la democracia muere con los poderes invisibles, se debe traducir que a toda costa que los “poderes invisibles” representados por los señores “equis”, probablemente patrocinan campañas contra AMLO desde el exterior, siendo acompañados por expresidentes mexicanos que a como de lugar quieren regresar el vergonzoso pasado de supremacía del PRIAN que duranta décadas se acomodaron en “la dictadura perfecta” y, que los panistas, que fingieron una alternancia, que no fue más que un contubernio mafioso para entregar la riqueza de México al mejor postor. El colmo de la desfachatez es que hasta organizaban subastas para rematar el petróleo, el agua, la electricidad; solapados por organismos autónomos que solo han beneficiado a las elites y jamás han tomado en cuenta los reclamos sociales.

Bobbio admite en su ensayo, “El futuro de la democracia” que los “poderes invisibles” se vuelven cada vez más visibles de tal suerte que esos poderes pretenden erosionar la democracia para acomodarla a los intereses de esas élites, aparentemente, sin rostro que se han adueñado de los débiles partidos políticos opositores( en el caso mexicano) que carecen de liderazgos para enfrentar una contienda electoral histórica que se avecina en el próximo cuatrimestre.

Ya uno de los países más poderosos del mundo que es Estados Unidos le ha dado el espaldarazo al presidente mexicano al reconocer que no existe ni una investigación en contra de él tras las difamaciones de medios internacionales.

A su vez el presidente mexicano ha reforzado relaciones comerciales con China y ha sido cauto en las relaciones con el Kremlin.

Atrás de la oposición están lo “poderes invisibles”, que en un ejercicio democrático, muy válido, en días recientes convocó a una marcha en favor de la democracia.

En ese evento se visibilizaron los que mueven toda la oposición en favor de ellos, que van desde exfuncionario del INE que se volvieron multimillonarios por los elevados sueldos que devengaban; exgobernadores metidos a dueños de medios digitales; empresarios que reclaman los espacios que perdieron en e pasado, pues recibían dádivas simuladas como condonación de impuestos.

Con esta fauna que se ha vuelto protagonista en la oposición la democracia si se puede perder con esos poderes invisibles.

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CD/YC