Abr 30, 2023 / 08:57

La sucesión

Las nuevas reglas no escritas de la sucesión presidencial en México. Desde que México transitó a la democracia en el 2000, ningún presidente ha logrado imponer a su candidato preferido para sucederlo. Como ocurre en casi todos los sistemas políticos presidenciales, la candidatura para dicho cargo, por lo regular, genera disputas dentro del partido gobernante, y la intervención del presidente tiende a ser importante, aunque no siempre determinante. En el caso de México, esta inercia es mayor, debido a la subsistencia de algunas prácticas políticas del siglo XX que aún siguen en el siglo XXI. Las llamadas “reglas no escritas” por algunos, o “facultades metaconstitucionales” por otros, caracterizaban al sistema político mexicano por concentrar en la figura presidencial un poder casi absoluto. En los hechos, esto no sucedía, pues los Ejecutivos negociaban con grupos en el interior del sistema, pero el resultado parecía siempre una decisión unívoca. Esta imagen de un presidente todopoderoso llevó a Mario Vargas Llosa a denominar al sistema político mexicano del siglo XX como la “dictadura perfecta”.

Para las elecciones de 2024, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tiene grandes probabilidades de mantener la Presidencia. A diferencia de anteriores procesos, en los cuales los probables candidatos mantenían un perfil cauteloso para no desgastar sus aspiraciones, desde hace algunos meses (sorpresivamente) el mismo AMLO ha fomentado una competencia descarnada entre los tres posibles candidatos de su partido para sucederlo en el cargo.

Los tres candidatos son Marcelo Ebrad, secretario de Relaciones Exteriores y quien gobernó la Ciudad de México (CDMX) entre 2006 y 2012; Claudia Sheinbaum, actual gobernadora de la CDMX, y colaboradora cercana de López Obrador desde el 2000 cuando este gobernaba, a su vez, la misma CDMX; y Adán Augusto López, secretario de Gobernación, amigo muy cercano de López Obrador desde que eran jóvenes y quien lo ha seguido en su carrera política hasta la fundación de Morena. Así, ¿cuáles son las razones detrás de esta estrategia? ¿Hasta qué punto beneficia o no al partido Morena? ¿En qué beneficia a López Obrador?

Las “reglas no escritas” del sistema político mexicano

Las “reglas no escritas”, llamadas así por estar fuera del marco institucional, son eficientes para hacer funcionar el sistema político mexicano; sin embargo, no son ni fueron características propias de este país. Todos los sistemas políticos funcionan con este tipo de interacciones entre los diferentes actores políticos formales e informales. Lo particularmente “mexicano” fue la ritualización de algunas prácticas, como el proceso interno para la sucesión presidencial dentro del PRI, antes partido hegemónico, comenta Fernando Barrientos.

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