Oct 24, 2025 / 08:51

La resaca poselectoral

Martini Político

José Rafael Villa Guzmán

El Cóctel Descarrilado: La Peregrinación del Perdedor y el Protagonismo Estructural

Bienvenidos a este servicio de barra.

La euforia de la elección pasa, y lo que queda es la cruda realidad. La barra se llena de fantasmas: politiquillos y politiquillas que, tras la derrota municipal, andan completamente descarrilados. El golpe de las urnas fue tan duro que no encuentran su carril político, y ahora vagan como almas en pena (a propósito del “día de muertos”), buscando desesperadamente cualquier escenario, cualquier foto, cualquier etiqueta que les dé un sentido.

El trago de hoy es un Cóctel Descarrilado: una mezcla inestable de ambición, desesperación y un oportunismo tan descarado que ofende la inteligencia.

1. El Hielo Derretido: La Identidad Difusa (El Vagabundeo)

El Hielo Derretido es la base aguada y débil del cóctel: la identidad política. Estos personajes, al no tener un proyecto real, solo se definen por la silla que buscan o el nivel de crítica que usan. Por ello, tras perder la elección, andan metiéndose donde puedan para apoderarse de lo que ni siquiera tienen idea de cómo funciona.

Saltan a cualquier foro, a cualquier comité, a cualquier movimiento vecinal que parezca tener tracción. Su único objetivo es revivir el clic de la popularidad, demostrando que su militancia es tan firme como el hielo al sol.

2. La Botella Rota: El Protagonismo del Descaro (La Gota de Cinismo)

La Botella Rota revela el núcleo de su cinismo. El efímero altruismo que mostraron en la contingencia (la despensa, el selfie en el lodo, el en vivo en una lancha) se ha disuelto por completo. Ahora, ese falso altruismo muta en un protagonismo plagado de egoísmo. Lo más corrosivo es su método: pretenden subirse a estructuras sociales que no edificaron, dando discursos de causas que no les pertenecen. Su objetivo no es apoyar, sino destruir la base o estructura de otros proyectos, buscando únicamente el reflector que les dé la foto entre los escombros, y entre la confusión, que se les nomine en el futuro.

3. El Vaso Viajero: La Peregrinación Partidista (El Sabor a Desesperación)

Y aquí llega la estocada más ruin: el Vaso Viajero. El golpe de la derrota les cerró la puerta en su partido de ocasión, y ahora, en un acto de desesperación total y con el timing del proceso siguiente en mente, han iniciado una peregrinación partidista patética.

Andan del PRI al Verde, del Verde a Morena, de Morena al PT, del PT a Movimiento Ciudadano, sin importarles que sus ideologías (si es que alguna vez la tuvieron) sean incompatibles. Su única brújula es la candidatura disponible. El colmo es cuando, en su desesperación, intentan apropiarse de movimientos legítimos o ciudadanos que jamás provocaron, siendo rechazados por su evidente oportunismo y porque el lugar que busca ya esta ocupado.

El Cierre: Un Trago de Sinceridad Faltante

El Cóctel Descarrilado es un trago sin sabor y sin identidad. Es el resultado de una política ejercida por personajes que solo tienen la ambición como ideología.

A la ciudadanía le toca observar con lupa esta danza de oportunistas. Un político que abandona su trinchera a la primera derrota no es un líder, es un náufrago. La lealtad a un proyecto debe ser más fuerte que la necesidad de un selfie. Quien hoy anda pidiendo posada en cada partido, mañana traicionará al que le dé la llave.

Sírvanse, sólo es un trago, al fin que sólo vienen un día.

CD/YC

* Las opiniones y puntos de vista expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de Cambio Digital.

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