Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, luego paso a junto a un gran hombre hay una gran mujer. Ahora la duda es si las mujeres empoderadas se dejaran guiar para que se diga que junto a una gran mujer hay un gran hombre.

Hay una excelente reflexión de Ramón Zurita Sahagún que dice que desde que, en 1979, Griselda Álvarez Ponce de León se convirtió en la primera mujer gobernadora de un estado (Colima), dejaron en claro su alta capacidad para administrar una entidad federativa, haciéndolo de manera honesta y transparente.

Contrario a lo que sucede con los varones, ninguna mujer desde entonces a la fecha ha sido señalada o enjuiciada por desvío de recursos, fraude u otros delitos en los que con alguna frecuencia incurren los hombres.

Poco se valoró a la mujer para alcanzar cargos de gobernadora desde aquella época en que la escritora y poeta alcanzó la primera gubernatura y siete años después lo hizo Beatriz Paredes en Tlaxcala, quien además de ser mujer era una joven política de 33 años.

42 años después de la primera incursión femenina en los estados se aprobó que en cuestión de candidaturas los partidos debían nominar en igualdad de condiciones a hombres y mujeres, para establecer una paridad de sexo.

Así se hizo en los años siguientes, primero en 2021, luego en 2022 y, finalmente, en 2023, por lo que ahora que se avecina el relevo de nueve gobernadores se discute sobre si las mujeres deberán ser seleccionadas en cinco estados o solamente cuatro y viceversa con los hombres.

Hasta el momento no se decide dónde irán ubicadas las cuatro o cinco damas candidatas a gobernadoras, aunque dos de ellas se encuentran perfectamente perfiladas, Veracruz con Rocío Nahle y Morelos con Margarita González. De ser cierto esto, quedan siete entidades para ubicar a las otras dos o cuatro mujeres.

Chiapas, CDMX, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Yucatán y Tabasco, deberán definir su preferencia por hombre o mujer, aunque pareciera ser que entre Tabasco, Chiapas y Puebla será la definición de las otras dos o hasta tres mujeres.

En Chiapas, la senadora Sasil de León y la diputada Patricia Armendáriz se encuentran bien ubicadas, aunque pareciera que la tendencia favorece a la primera de ellas.

Puebla presenta a Olivia Salomón, exsecretaria estatal de Economía y la exalcaldesa de la capital, Claudia Rivera, favorecidas por los altercados frecuentes entre los primos hermanos Ignacio Mier y Alejandro Armenta, por lo que parece ser que la tendencia sería la de un tercero en discordia que podría ser la señora Salomón.

Tabasco tiene un dilema, la mujer mejor posicionada es la alcaldesa de la capital del estado, Yolanda Osuna, pero las preferencias favorecen a Javier May, cercano al círculo presidencial, por lo que dependerá en mucho con lo que suceda en Chiapas y Puebla.

Yucatán, Jalisco y Guanajuato, tiene perfilados a varones. Joaquín Díaz Mena en el primero, Carlos Lomelí en el segundo y Ricardo Sheffield en el tercero. La coincidencia entre el trío es que los tres fueron candidatos de Morena en 2018 y perdieron ante otros candidatos que hoy gobiernan esas entidades, por lo que, si hay necesidad de ubicar a otra mujer, podría ser en alguno de ellos.

Veremos que sucede en los próximos días y si es que las decisiones que tome la dirigencia nacional de Morena en torno a sus candidatos en nueve entidades no provocan un caos y rupturas, por los personajes que sientan haber sido dañados por una selección no adecuada.

CD/YC