Veracruz, Ver.— Ni la lluvia pudo opacar el espíritu festivo del pueblo veracruzano. Este sábado se llevó a cabo el primer desfile del Carnaval de Veracruz 2025, uno de los eventos más esperados del año, y aunque las condiciones climáticas no fueron las más favorables, la alegría y el entusiasmo lograron imponerse.

Desde tempranas horas, una llovizna constante cubrió la ciudad, y conforme avanzó la tarde, la amenaza de tormenta se convirtió en realidad. Algunas gradas lucieron parcialmente vacías, lo que evidenció una menor asistencia ciudadana en comparación con años anteriores. Sin embargo, otras zonas del malecón mostraron un mayor flujo de personas, familias enteras que, con impermeables, paraguas y sonrisas, decidieron no perderse la fiesta.

Las comparsas, bastoneras y carros alegóricos desfilaron con energía y colorido, contagiando de entusiasmo a los asistentes. A pesar de los charcos y el pavimento mojado, los bailarines y músicos no detuvieron su paso. El público, aunque más reducido, respondió con aplausos, gritos y bailes improvisados desde las gradas y banquetas.

La primera jornada del Carnaval demostró, una vez más, que el carnaval veracruzano no se rinde ante el mal tiempo. El ánimo no decayó, y la esencia del carnaval —la música, el color, la tradición y la alegría— se hizo presente con fuerza. La fiesta apenas comienza, y la esperanza es que en los próximos días, el cielo dé tregua para que Veracruz viva a plenitud su gran celebración.

CD/GU