*Un británico fue estafado por alguien que se hacía pasar por Jennifer Aniston y le pedía dinero para pagar suscripciones, “Me mandaban audios diciendo que me amaba”, expresó con el corazón roto.

México.- Ya no es raro escuchar historias de personas que caen en trampas amorosas online, muchas veces protagonizadas por supuestos famosos que, casualmente, terminan pidiendo dinero. Pero esta vez, quien cayó en el juego no fue una mujer, como suele suceder en la mayoría de los casos, sino un hombre británico que creyó estar viviendo un romance virtual con nada menos que Jennifer Aniston.

Paul Davis, de 43 años y residente de Southampton, Inglaterra, contó su historia al diario The Sun, y lo hizo con la mezcla justa de incredulidad y resignación. Según relata, estuvo varios meses convencido de que la estrella de Friends lo amaba y necesitaba su ayuda económica para pagar su “suscripción de Apple” estaba a punto de vencer.

“Me mandaban mensajes como: ‘¿Estás ahí, mi amor? Mi suscripción está por vencerse’”, recordó Paul.

Como prueba de autenticidad, los estafadores le enviaban fotos falsas, supuestamente de la actriz, besándolo o sosteniendo carteles que decían “Te amo”. Incluso llegó a recibir audios con una voz idéntica a la de Aniston y una supuesta imagen de su licencia de conducir.

Convencido de que el amor era real, Davis terminó comprando tarjetas de regalo de Apple por unos 270 dólares, no reembolsables, para ayudarla. “Me lo creí y pagué”, confesó.

El caso de Davis no es único, con el auge de la inteligencia artificial y la edición digital, cada vez es más fácil crear fotos, videos y audios falsos que imitan a celebridades con sorprendente realismo. Estafadores de todo el mundo se aprovechan de esto para enganchar emocionalmente a sus víctimas y pedirles dinero bajo todo tipo de excusas.

Así, la imagen alterada de figuras como Brad Pitt, Enrique Iglesias y George Clooney han sido usadas por los estafadores para enganchar mujeres, enamorarlas poco a poco y finalmente pedirles dinero argumentando todo tipo de ideas turbias.

Por ahora, Paul asegura que aprendió la lección, y aunque no encontró el amor de su vida, al menos ahora sabe que si Jennifer Aniston lo llama probablemente no sea para pedirle una tarjeta de regalo.

Con información de: Excélsior

CD/GU