
Fútbol y tejido social: La cancha donde todos ganan
Crónicas del Poder
José Luis Pérez Cruz
* “Clínicas de Fútbol Deportivo Desales”, una propuesta
* El mar como escenario de un nuevo comienzo
En tiempos donde la violencia y el desánimo parecen adueñarse de las calles, toda iniciativa que convoque a la convivencia, al aprendizaje y a la inspiración colectiva merece un lugar central en la conversación pública.
Ayer, en un desayuno con la prensa deportiva de Coatzacoalcos y la región sur de Veracruz, se presentó el proyecto “Clínicas de Fútbol Deportivo Desales”, una propuesta que va mucho más allá de patear un balón: busca coser, puntada a puntada, el tejido social que en muchos lugares parece deshilacharse.
Cada viernes, en alguna colonia de Coatzacoalcos o municipios aledaños, figuras del balompié nacional e íconos locales compartirán sus conocimientos técnicos y, sobre todo, sus experiencias de vida. No se trata solo de enseñar cómo perfilarse para recibir un pase o cuándo adelantar una línea defensiva; el objetivo es transmitir valores, disciplina y visión de futuro.

Se presentó el proyecto “Clínicas de Fútbol Deportivo Desales”.
La presentación contó con la presencia de Carlos Poblete, el mítico “Búfalo” que dejó huella imborrable en el Puebla, con títulos de Liga, Copa y Campeón de Campeones en la temporada 1989-1990, además de pasos destacados por Cruz Azul, Veracruz y otros clubes. A su lado estarán los porteños Silviano Delgado, Eduardo “El Güero” Córdova y Alberto Hernández Peralta, este último, ‘El Mister’, una verdadera leyenda del fútbol en Coatzacoalcos.
La idea surgió del ingeniero Jesús López Desales, quien entiende que el balón puede ser mucho más que un instrumento de juego: puede ser llave que abra oportunidades y escudo que proteja contra el riesgo social.
Las clínicas no solo incluirán fundamentos técnicos —visión de juego, tácticas individuales y colectivas, destrezas con el balón—, sino que también integrarán un circuito abierto para niños, jóvenes y adultos, todo de manera gratuita, con los insumos proporcionados por los organizadores.
El alcance será regional. Aunque el primer entrenamiento arranca en Coatzacoalcos, ya están agendadas jornadas en Agua Dulce, Nanchital y otros municipios del sur.
Es un plan de movilidad social con botines de fútbol, que busca plantarse en la cancha de la prevención antes de que la violencia pite el inicio de otro partido que todos perderíamos.
En palabras del “Búfalo” Poblete, retomando una frase atribuida también a Luis Roberto Alves “Zague”: “Un deportista más es un delincuente menos”.
Puede sonar simplista, pero encierra una verdad incómoda: donde hay disciplina, trabajo en equipo y objetivos claros, hay menos espacio para la descomposición social.
Las Clínicas de Fútbol Deportivo Desales no son una política pública, pero bien podrían inspirar programas oficiales que reconozcan en el deporte un aliado estratégico para la seguridad y el desarrollo comunitario.
Su impacto puede ser tan invisible como profundo: un adolescente que aprende a controlar el balón puede también aprender a controlar su temperamento; una niña que anota su primer gol puede descubrir que su esfuerzo tiene recompensas; un padre que se integra a un circuito de entrenamiento puede reconectar con sus hijos fuera del contexto digital.
El reto está en la continuidad. Iniciativas como ésta necesitan persistencia para que la emoción de la inauguración no se diluya con el tiempo. Si logran mantenerse y expandirse, el escenario futuro podría incluir barrios más cohesionados, jóvenes con un horizonte distinto y una comunidad que se reconoce en sus valores compartidos.
En un contexto nacional donde la inseguridad y la desigualdad parecen querer llevarse la victoria, el proyecto de Jesús López Desales es una jugada inteligente: ocupar la cancha antes de que lo haga la violencia. Porque, al final, el verdadero campeonato que debemos ganar es el de la convivencia pacífica y el desarrollo humano. Y en ese torneo, todos jugamos del mismo lado.
ARRANCA EL FESTIVAL DEL MAR
En política, como en la navegación, hay momentos en que es necesario cambiar el rumbo para llegar a buen puerto. Con el anuncio del Festival del Mar como evento anual permanente en Coatzacoalcos, la gobernadora Rocío Nahle García traza una ruta clara: devolver a la ciudad un símbolo que combina identidad, cultura y proyección turística.
La estrategia de realizar un gran evento mensual en distintas regiones de Veracruz busca más que entretenimiento; es un plan para reactivar la economía, reforzar el tejido social y cambiar la narrativa que durante años ensombreció la imagen del estado. Coatzacoalcos, con su malecón, su historia y su mar abierto, tiene en este festival una oportunidad de mostrar lo mejor de sí.
Del 15 al 17 de agosto, artistas como Lila Downs, Olivia Gorra, Santa Cecilia, Reily Barba, Tania Libertad y Los Ángeles Azules darán brillo a un programa que también incluirá conferencias y actividades culturales. No es solo un espectáculo: es un escaparate para atraer visitantes, motivar inversión y devolver orgullo a la población.
La recuperación del malecón y obras de infraestructura en colonias, anunciadas por la gobernadora, son la corriente que acompañará esta marea cultural. Si se ejecuta con continuidad y visión, el festival podría convertirse en ancla de desarrollo y en motor de una transformación duradera.
Coatzacoalcos ha vivido años de incertidumbre, pero como buen puerto sabe que tras la tormenta llega la calma. El Festival del Mar es más que un evento: es la señal de que la ciudad vuelve a zarpar con viento a favor.
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Con información de: Diario del Istmo
CD/YC
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