* Tenemos la Fiscalía peor calificada: Tomás Mundo

Amatlán de los Reyes, Ver.- Desde hace 12 días el pequeño "N", de 5 años de edad, no quiere dormir, tiene pesadillas, se niega a comer y a asistir a sus prácticas de beisbol. Ahora juega a ser secuestrador o secuestrado; con una bolsa de plástico se cubre la cabeza y con un trapo le tapa los ojos a su compañero de juego, que muchas veces es su propia abuela materna, quien hoy exige justicia.

Wendy Flores, abuela del menor, demanda atención especializada para el pequeño y castigo a los elementos abusivos.

“La verdad mi nieto a estas alturas es un niño que siempre fue muy seguro, ahorita el niño llora, el niño no quiere estar solo, no quiere comer y cuando llegan visitas a la casa, pues se han enterado del tema, mi niño se esconde, el niño se abraza de mí y me dice, mamá yo no quiero volver a pasar por lo mismo, quiénes son esos hombres, quiénes son esas personas”, expresó.

Juan José Auñón Segura, abogado defensor, indicó que el niño tiene secuelas, “ya tiene visiones en las noches, no duermen, no come, el niño está afectado”.

“El niño estaba muy asustado, él cuenta lo sucedido, unas camionetas se le atravesaron, él comenta, unos señores malos, disfrazados de delincuentes, encapuchados, bajaron a mi abuelito, bajaron a mi abuelita y a mi mamá, que les hablaron con muchas groserías, que les pegaron, que los tiraron al suelo, a mi niño le vendaron los ojitos y él lloraba. Y él me lo comenta, yo lloraba porque no podía respirar, me taparon los ojitos y también la parte de la carita, él refiere que les estuvo pidiendo que por favor le quitaran eso, que él no podía respirar, la mujer policía dice que le ayudó y le levantó el trapito y ya pudo respirar”.

El 19 de junio, Samantha Guadalupe "N", madre del menor y sus abuelos paternos Ramiro y Leticia, viajaron desde Soconusco, al sur de Veracruz, hasta el penal de La Toma en Amatlán de los Reyes, en la región central montañosa, pues tras audiencia, el padre del menor sería puesto en libertad.

La audiencia la suspendieron y después de entrar a ver a su pareja, Samantha Guadalupe y sus suegros emprendieron el camino de regreso.

Durante dos días su familia los buscó en hospitales, cárceles de todo el estado, y hasta que decidieron presentar denuncia por desaparición, les dijeron que estaban detenidos en Xalapa y hoy presos en el penal de Pacho Viejo, Coatepec.

Les sembraron arma, drogas, y se inventaron una detención en la zona sur, tras presunta agresión de la madre del menor a los cuatro policías ministeriales que se habían bajado a orillas de la carretera a ver los cuatro a la vez las llantas del vehículo en que iban.

“Ellos refieren que a las 3:00 de la tarde al salir del penal después de la visita, metros delante de Amatlán los detienen varias patrullas blancas, los bajan, los torturan, los suben, los esposan, bajan al abuelo, a la abuelita y a la muchacha, se los traen hasta Xalapa…Y el día domingo fue la audiencia inicial, ahí los detienen y los imputan el delito contra las instituciones a los tres, les imputan el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, a los tres y les imputan la portación, delitos contra la salud por la coca, pero lo que no dicen los ministeriales es de qué forma traían al niño”, manifestó el abogado Juan José Auñón Segura.

La abuela del menor presentó denuncia contra los Policías Ministeriales y Fiscalía, y queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

“La verdad tuve que meter una denuncia porque se me hace muy injusto que personas que están trabajando para el gobierno, que se supone que deberían de cuidarnos, traten de esa manera a un niño, a un niño de 5 años, que independientemente del trabajo que estuvieran haciendo, lo comprendo, pero no tenían por qué tratarlo así, si así tratan a un niño, cómo van a tratar a los demás”.

Auñón Segura, dijo que hubo múltiples abusos, “Se hizo una denuncia por escrito en contra de los elementos de la Policía Ministerial que están identificados dentro del informe policial homologado, ellos son los que narran toda la historia y ellos son los que menciona que efectivamente el día de la intervención había un niño, obviamente contra ellos es la denuncia, pero también en contra del fiscal que lleva la investigación, porque no permitió la comunicación con ningún familiar ni con abogado alguno”.

El abogado Tomás Mundo Arriasa, fundador y coordinador del Proyecto Inocencia, indicó que se violentaron los derechos del niño “Están en juego en este caso, dos derechos tutelados por el derecho penal, la libertad y el interés superior del menor, que está previsto en el Artículo cuatro de la Constitución y en la Convención de los Derechos del Niño, pero eso es en el discurso oficial, la verdad son derechos escritos en papel mojado”.

Recordó además que la Fiscalía de Veracruz con Verónica Hernández Giadáns, es la peor evaluada.

CD/YC