Jun 02, 2023 / 10:48

Este 7 de junio se conmemora en México el Día de la Libertad de Expresión

Este 7 de junio se conmemora en México el Día de la Libertad de Expresión, fecha instaurada en 1951 por los editores de periódicos. En honor a los colegas transcribimos algo de la Fundación Gabo. Para ser periodista se debe tener honestidad y astucia. De los miles de retos a los que se enfrentan las personas que escriben, hay uno que acapara a los periodistas: la veracidad.

En el segundo día del Taller de libros periodísticos, Martín Caparrós inicia la sesión preguntándoles a los participantes si ha quedado alguna duda respecto a los temas que se vieron el día anterior.

Ana Uribe, de México, dice que no le ha quedado claro en dónde se halla el límite en el que un periodista puede darse la licencia de incluir un dato dudoso. El maestro le explica que, dependiendo del dato del que se duda y de su contexto, puede decidir si incluirlo o no. “El periodismo, en general, aborrece la duda”. En todo caso, dice Caparrós, “lo que hace es afirmar”.

Pero tampoco hay que tener formularios rectos de lo que sí se debe hacer y lo que no. “Yo no sé si no pondría que un tipo tiene una corbata roja porque tengo la duda de que la corbata fuera violeta, a menos de que la corbata sea una prueba en un archivo judicial y defina si van a condenar o no a alguien. Yo creo que sí pondría que la corbata es de tal color aun si no estoy cien por ciento convencido.” Esos detalles mínimos no son el centro de la veracidad del texto. Cuando una persona lee una nota periodística establece un pacto de confianza con quien la haya escrito; es por eso que la verdad debe estar presente.
Javier Osuna, de Colombia, comenta que parte del trabajo periodístico es “reconstruir una historia”, porque “como periodista, casi nunca estás durante el suceso sobre el que escribes”.

¿Cómo se puede tener la verdad sobre algo que no viste con tus propios ojos? Martín les da un buen consejo para sobrepasar el tema de la veracidad que incluye dos cualidades que debe tener cualquier periodista: primero, “hay que ser honesto” y, segundo, para que el texto sea verosímil “hay que ser astuto”. Lo más importante es poder “encontrar un buen camino entre la honestidad y la astucia”. Eso, dice el maestro, “es la clave”.

CD/YC

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