El sector empresarial no se ha opuesto a la ruta que se empezará recorrer de aquí al 2030 para la jornada laboral de 40 horas pues han manifestado que es indispensable transitar de las declaraciones a las soluciones, poniendo al centro el bienestar de las personas, sin desatender la viabilidad económica ni el crecimiento sostenido.

Han dicho que es tiempo de construir acuerdos que garanticen el equilibrio entre productividad; mejorando las condiciones laborales y la viabilidad empresarial para impulsar los objetivos y prioridades anunciados por el gobierno federal y que requiere el país.

El veracruzano Juan José Sierra Álvarez, de Coparmex, asume el compromiso de defender con una visión responsable, moderna y justa las relaciones entre los actores productivos. Para ir construyendo acuerdos para transformar a México en una nación más próspera, atractiva para la inversión y con empleos dignos, y así con el trabajo conjunto, convencidos de que solo así lograremos un desarrollo inclusivo, competitivo y duradero.

Sierra Álvarez empresario de nueva generación y presidente de Coparmex coincide con la propuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, que para reducir la jornada laboral se debe incluir una implementación gradual, flexible y adecuada a las capacidades de cada sector productivo.

Además, se deben establecer excepciones razonables para actividades específicas que por su naturaleza requieren esquemas distintos, con el fin de evitar impactos negativos que puedan traducirse en pérdida de empleos o aumento en la informalidad.

A nombre del sector empresarial Sierra Álvarez dijo que se encuentran unidos en un mismo frente para promover el bienestar de las personas trabajadoras sin comprometer la sostenibilidad de las fuentes de empleo.

El titular de Coparmex aseguró que la colaboración entre trabajadores, empresas y gobierno ha permitido, en años recientes, progresos fundamentales en el mundo laboral, entre los que destacan: 1. El incremento sostenido del salario mínimo, que hoy permite acercarse a la línea de bienestar familiar. 2. La ampliación de vacaciones, ha mejorado el equilibrio entre la vida laboral y personal. 3. La regulación de la subcontratación, que cerró espacios a los abusos y fortaleció la formalidad y 4. La reforma pensionaria, que incrementó las aportaciones patronales y garantiza mejores condiciones para el retiro.

CD/GU