Morena tiene la oportunidad de dejar en claro, con la iniciativa enviada al Senado para su revisión respecto a la aprobación de desaparecer 13 fideicomisos, que su pleito no es con los trabajadores del Poder Judicial y reafirmar, abiertamente, que se va contra los privilegios de los ministros en funciones, que, dicho sea de paso, son tan exagerados sus sueldos, que con un mes de nómina les alcanzaría para comprar una casa de Infonavit; lo que a un trabajador con un salario mínimo le lleva 30 años pagar.

Ahora, que lo aprobado en la Cámara de Diputados ha pasado al Senado se debe dar una explicación e ir desmenuzando, claramente, cada uno de los fideicomisos en tribuna. Se debe decir, cuales son exactamente los fideicomisos que benefician a los 11 togados de la SCJN y dejar intactos; que, de quitarlos, pudieran afectar a la base trabajadora del Poder Judicial.

Se ha dejado de lado en este conflicto el acercamiento con los sindicatos, que representan a 55 mil trabajadores el PJF por el simple hecho de no dejar en claro que los derechos de los trabajadores no van a ser tocados.

El ejecutivo en su discurso matutino ha generalizado, en varias ocasiones, que todos en el Poder Judicial son flojos y corruptos, incluso llegó a decir que era bueno que se fueran al paro, porque de esa manera ya no iban a liberar a delincuentes.

Es momento que el Presidente descafeine su perorata y no mida con un mismo rasero a todos los miembros del Poder Judicial, pues son momentos electorales y se está a unos meses de la madre de todas las elecciones, pues como lo documenta la investigadora Andrea Villegas (2023) “estas serán las más grandes registradas en el país, con un padrón electoral de aproximadamente 98 millones de votantes, e implicarán la elección del cargo presidencial, 128 senadores, 500 diputados federales, ocho gubernaturas, la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y la renovación de 31 congresos locales”.

De tal suerte que si algo se debe corregir se debe hacer a la voz de ¡ya! en el Senado y dejar que en un Parlamento Abierto se escuchen a las voces inconformes con la desaparición de los fideicomisos y, de una vez por todas se concilie con los trabajadores del PJF.

También se debe de corregir lo que se deba en la iniciativa de los fideicomisos y no dejar hacer y dejar pasar “sin quitar una sola coma”, pues todo es perfectible y de esa manera reafirmar la máxima de AMLO de “el pueblo manda”.

CD/YC