***El “gen priista”, los delata en casi la mitad de gobernadores ahora de extracción morenista.

No obstante manejar conceptos alusivos a una “Cuarta Transformación” de la historia nacional, que implica el “sacudimiento” de la estructura socioeconómica y política del país, las autoridades y las figuras políticas en general, formadas en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, hoy ya mayoritario, tienen un origen común en su abrumadora mayoría… se formaron en el PRI… vienen del PRI.

Manejan en su devenir discursivo algo que nombran “el cambio verdadero”, cuando la realidad les demuestra que hay inconsistencias como la anterior, en su origen, que vuelve cuestionable la premisa anterior, porque precisamente no es genuina: No hay cambio verdadero, cuando los cuadros que hoy dirigen el movimiento que reniega de los gobiernos anteriores, que llegó en teoría para trastocar precisamente todo lo anterior, viene de donde mismo… porta las mismas “mañas” y muchos de ellos incluso, son responsables de grandes catástrofes y agravios al pueblo de México desde el Gobierno: Manuel Bartlett (“el fraude de 1988”), Ignacio Ovalle (el “saqueo a Conasupo y Liconsa” en diferentes épocas), Ignacio Mier, operador legislativo del Fobaproa, entre otros muchos políticos que provienen del “viejo sistema” y hoy son considerados “fulgurantes estrellas” del nuevo gobierno.

Y es que Morena constantemente critica a los priistas y hasta los acusa de corruptos; sin embargo, casi la mitad de los gobernadores del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador militaron en el PRI hasta por 35 años.

Casos concretos como: David Monreal, gobernador de Zacatecas; Miguel Barbosa, de Puebla; Layda Sansores, de Campeche, Miguel Ángel Navarro, de Nayarit; Alfonso Durazo, de Sonora; Lorena Cuéllar, de Tlaxcala; así como los recién electos Julio Menchaca, de Hidalgo, y Américo Villareal Anaya, de Tamaulipas.

Estos políticos tienen una larga trayectoria política que se construyó en las filas del tricolor, como el virtual gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, quien militó por 35 años en el PRI. Estuvo de 1980 hasta 2015, pues desde 2017 se fue a Morena. Como priista, fue diputado local en el Congreso de Hidalgo.

En la misma situación está Américo Villareal Anaya, virtual gobernador electo de Tamaulipas. Él militó en el PRI por 33 años, de 1983 a 2017. En una entrevista que dio a Forbes México, el político dijo que dejó el tricolor porque quería “mantener sus principios”. Además, él es hijo del exgobernador priista Américo Villareal Guerra, que fue también secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos en el sexenio del priista Miguel de la Madrid Hurtado.

Otra de las morenistas que constantemente critica al PRI es la gobernadora de Campeche, Layda Sansores. Ella militó en el tricolor por 30 años. Después de 1996 a 2000 se fue al PRD; después estuvo en Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) y PT hasta 2014, cuando llegó a Morena.

También está el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro. Él estuvo 29 años en el PRI, de 1976 a 2005. Durante esos años fue diputado federal. Después militó en el PRD y hasta 2014 llegó a Morena.

En caso semejante está la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, quien de 1992 a 2012 fue priista; es decir, estuvo 20 años en el PRI; en 2012 se pasó al PRD y en 2018 comenzó a militar en Morena. En una entrevista, la mandataria dijo que cambió de partido porque el tricolor no estaba a la altura de la gente.

Otro de los gobernadores que ha cambiado en varias ocasiones de partido es el Sonora, Alfonso Durazo, quien estuvo por 21 años en las filas del PRI. En dicho partido militó de 1978 a 1999; después, del 2000 al 2004, se fue al PAN, donde fue secretario particular del entonces presidente Vicente Fox. Posteriormente, estuvo en el PRD, luego en MC y hasta 2014 se unió a Morena.

Los mandatarios de Puebla, Miguel Barbosa, y de Zacatecas, David Monreal, estuvieron en el PRI por 17 y nueve años, respectivamente, aunque llevan ya al menos 10 años con el proyecto de López Obrador, ya sea en el PRD o PT, y luego en Morena. Buen trabajo de mx político.

CD/YC