Nov 01, 2022 / 09:36

El festejo de “Día de Muertos” tal parece que es para los vivos

Vaya manera de comer en estos dos días, 1 y 2 de noviembre. Tamales, chocolate, pibipollo, zacahuil y cuanta cosa le pongan enfrente al ser humano. A nada le dicen que no. Los trigliceridos y la glucosa se disparan como los precios de la canasta básica.

Hay algunos que ya agarraron la ruta grastronómica Fieles difuntos-La Candelaria y que el cuerpo agarre la forma que quiera.

Los que colocaron los altares se dieron rienda suelta. Una mandarina para la mesa y tres para degustar. Un tamal para el difunto y dos para el vivo. Para adornar el arbolito nadie se pelea, pero para montar el altar de muertos todos quieren participar, se despachan con “la cuchara grande”.

En las sedes de los partidos políticos debe estar interesante ver a quienes ponen y lo que le gustaba a cada persona. Carteras, dinero, carritos, helicópteros, relojes, dólares, euros, claro de juguete deben poner ya que esa son las aficiones de los servidores públicos, aunque hay sus excepciones. El que se sienta aludido es su problema, no lleva dedicatoria. Aunque hay algunos políticos que a lo mejor no le han avisado que ya murieron y siguen por ahí robaleando.

CD/YC

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