¿Cómo llegamos hacer eso que somos? La principal pregunta de la psicología. Para contestarla podríamos decir que la impronta de la personalidad de cada uno de nosotros tiene un contexto exógeno y endógeno, el primero, tiene que ver con la influencia que tiene “el otro” en la configuración de la subjetividad de cada ser humano, y el segundo, tiene que ver con la información  que contiene el gen que dio origen a nuestro ser humano.

Si bien es cierto, hay un debate interminable sobre la preponderancia de lo interno o de lo externo, bien podrías señalar que existe una información primaria que contiene los genes y que son la base para que a partir de ahí se vaya construyendo, con los agentes externos, la personalidad de cada uno de los seres humanos. Aunque esa personalidad sea diferente en cada uno de nosotros, hay una clasificación básica en que todos concordamos, esa personalidad puede ser funcional o disfuncional, o coloquialmente hablando, puede ser normal o anormal.

Llamamos loco aquel que traspasa el marco simbólico que hemos construido para darle sentido al mundo que vivimos, aunque permanentemente estamos hablando de diferencias, estas comparten ese marco simbólico o lenguaje, cuando menos en las partes que componen la locución “diferente”, acercándonos con esto, a una petición de principio, a la que no estamos acostumbrados pues hemos sido educados en un infinito sentido del orden y pertenencia, espejismos que nos dan una especie de prolongación infinita.

El principio de contradicción nos constriñe a una única realidad y certeza de conocimiento, “no se puede bañar dos veces en un mismo río, pues cuando lo haces la segunda vez, el río es otro”, parafraseando a Heráclito, pero la vida cotidiana y la observación de la personalidad contradicen dicho principio lógico, es así, que podemos observar en una persona comportamientos contradictorios e inclusos que se excluyen mutuamente.

Obcecados intentamos a toda costa reconocernos en el espejo con la esperanza de volver a ver nuestra imagen y pensar que se refleja nuestro ser ahí, aun cuando a cada rato nuestro ser se fuga quedando tan sólo retazos o extrañas figuras de lo que fuimos o creímos ser.

La política es un vasto lugar donde encontrar esos seres extraños y contradictorios, perversos y peligrosamente buenos, y basta con detenernos a platicar del caso Bertha Xóchitl para encontrar el ejemplo de esos seres extraños y contradictorios, perversos y peligrosamente buenos.

Hay un contexto que no debemos pasar desapercibidos, el susodicho personaje participa en una contienda electoral por la presidencia de México, y la manera en que llega a ser candidata, y apelando al sentido común bien podríamos suponer que debió competir democráticamente para serlo, y que hubo un proceso transparente y legal que permitió que fuera la candidata de una sui generis alianza de partidos políticos como lo son el PAN, el PRI y el PRD, mejor conocidos como PRIANRD.

Pero la verdad es otra, la primera contradicción, el origen antidemocrático de la candidatura de Bertha Xóchitl Gálvez.

Reunidos en un prestigioso salón de un hotel de la ciudad de México, los machuchones (1)  de la oposición política al obradorismo, y no estoy hablando de Alito, Marko Cortés, o, Chucho Zambrano, sino de la pequeña élite del poder económico de México, se reúnen para replantear las estrategias para recuperar el poder político, pues la llegada a la presidencia de la república de AMLO hizo que sus plusvalías fueron afectadas, lo primero que se dan cuenta es que la apuesta a la conversa conservadora y ex morenista Lilly Téllez había fallado, su limitado discurso, su narcisismo, su conflicto psíquico y su imagen momificado no había logrado penetrar en el consciente colectivo, y dado que el tiempo apremia para construirle una candidatura a la alianza opositora PAN, PRI Y PRD, se dispusieron “democráticamente” a elegir a la persona indicada.

Así que después de una larga y “profunda” deliberación entre buenos vinos de Rioja,  charcutería española, aceitunas en anchoas y corte de finos de quesos, y teniendo como trasfondo una fórmula que ya les había funcionado, como fue la candidatura del Canal de las Estrellas, Enrique Peña Nieto, ahora, la mira no estaba puesta en la imagen del “galán” del culebrón televisivo, sino en la mujer de origen humilde que emigrando del campo a la ciudad capital en busca de trabajo, que después de muchas peripecias logra conseguirlo de sirvienta en una casa de una familia acomodada, y que al final luchando contra la discriminación, abusos y misoginia, logra casarse con el apuesto galán, hijo de unos padres acaudalados y clasistas; aunque el formato es el mismo, piensan adecuarlo a un guion diferente, conservan todo lo que implica el sufrimiento de la emigración del campo a la ciudad en busca de una mejor vida de muchos mexicanos, lo que cambia es que en lugar de casarse con un galán rico, ahora vemos un ejemplo de superación “académica” y un caso de éxito emprendedurismo de una “indígena de origen humilde”, que antes de emigrar a la ciudad capital, la ciudad de México, de niña ya había dado muestras de esas cualidades que tiene que tener el emprendedor, su dote con los negocio que la llevo a generar buenos dividendos de la venta de gelatinas, y con eso, contribuir al gasto familiar, además de vivir todo lo que conlleva tener un padre alcohólico, misógino y golpeador, ya instalada en la ciudad de México, esa mujer indígena venida de abajo logra estudiar con éxito una carrera profesional en un área poco elegida por las mujeres, las ingenierías, logrando ser “una de las mejores ingenieras de México”,  aunque tenga problemas con los porcentajes (2), así se fue labrando un prestigio incluso como luchadora social además de empresaria exitosa, más tarde, por azares del destino también triunfa en la política logrando posiciones de representación popular apadrinada por el Partido Acción Nacional, pensando en que esa nueva imagen de un candidato con rostro de pueblo que puedan competir y les permita volver a la presidencia de la república mexicana, es elegida Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz como candidata de la alianza PRIANISTA-PR.

Pero para no parecer dictadores ni fascistas, y respetando la simulación democrática a la que estaban acostumbrados, ordenan a los dirigentes de sus partidos políticos, PAN, PRI y PRD, organizar un pseudo proceso democrático para legalizar y legitimar la candidatura exprofeso que ya había hecho de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz. Es así que con todo el cinismo Alito, Marko Córtes y Zambrano anuncia la convocatoria para elegir a quien será su candidato(a) a la presidencia de México, apelando a la renovación generacional, a la ciudadanización y a la participación de la sociedad civil inician un proceso de selección sin pies ni cabeza, que los lleva a lo que todos sabíamos, que en lugar de una votación libre y secreta de sus militantes, se impusiera una candidatura de unidad en la persona de Xóchitl Gálvez.

La política vista como la estrategia maquiavélica para obtener el poder público resulta cruel, no se duda en utilizar todos los recursos lícitos e ilícitos a la alcance, las personas son piezas en el juego de ajedrez, aunque en el caso de ese gambito de reinas, a Lily Téllez la premiaron con una senaduría a priori. Y esto fue suficiente para hacerla olvidar cómo la oposición política en México inició una campaña mediática para auparla y hacerla una opción política “real” para volver al “pinche poder”, aprovechando sus desvaríos y su inestabilidad emocional, que pensó que sus actos histriónicos y sus emotivas palabras cargadas de psicopatologías, que no tenían nada que ver con la realidad, y con su única propuesta de campaña “meter a la cárcel a AMLO”, serían suficientes para que los verdaderos patrones de la oposición la sostuviera como la única opción, sin darse cuenta que fue utilizada para intentar desgastar al gobierno obradoristas, así vimos que sin escatimar recursos económicos pusieron a funcionar una máquina propagandística en todos los medios disponibles, hasta que, maquiavélicamente, como una servilleta usada después de degustar unas exquisitas viandas fuera desechada, y de la noche a la mañana, la “poderosa alternativa” que Vicente Fox y Calderón ensalzaban como la más fuerte opción para competirle a las despectivamente llamadas “corcholatas” y ganarles, una varita mágica proveniente del poder real, la élite económica interna y externa, la borró del mapa político porque ya no servía para sus fines.

Y sin tapujo pasaron al verdadero Plan A, que siempre tuvieron en mente, ya que a los mexicanos tendrían que construirle una candidata de la misma “altura”, y como  siempre, menospreciando al pueblo, pensaron que “lo mejor sería una candidata de sus misma clase”, del fifí galán de telenovela Enrique Peña Nieto, pasaron ahora a explotar la imagen de “la indígena venida de la cultura del esfuerzo a más” Xóchilt Gálvez, así surge el nuevo “fenómeno político” del poder económico y mediático: “originaría de pueblo indígena”, “luchadora”, “maltratada”, “entrona”, “solidaria”, “sufridora”, “venida a profesionista de la cultura del esfuerzo”, aunque la verdad es que ni maltratada, ni pobre, ni vendedora de gelatina, ni resultado de la cultura del esfuerzo, su única virtud e inteligencia ha sido que logró meterse a la cúpula de esa élite económica y política.

La maquinaria propagandística del poder mediático bajo la batuta de la élite económica, la ha aupado mediáticamente para que ocupe el lugar mediático de Lilly Téllez, y sin vergüenza ahora vemos como los que alababan a la Téllez, ahora lo hacen con Xóchilt Gálvez, Vicente Fox, Calderón, conductores de paneles de análisis político, y toda la comparsa del poder económico, político prianista y mediático hace lo mismo.

A partir de la asunción de la “indígena empresaria y política exitosa” Bertha Xóchitl la maquinaria propagandística se puso a funcionar, machacando una y otra vez con esa falso personaje y ese flatus vocis para penetrar en el inconsciente colectivo y poder competir, aunque como he escrito, lo que no hicieron en casi 6 años de presentar un proyecto de país que pueda competir al proyecto de la 4ª T. que ha significado una economía moral y democrática, y políticas pública sociales que atraviesan el gobierno del presidente Obrador, no lo harán, y prefieren construir personajes mediáticos pensando en engañar al pueblo de México, o, como bien dice el presidente Obrador, pensando que el pueblo es tonto, no se dan cuenta que tontos son los que piensan así, pues pasan desapercibiendo que México es otro que mantiene su confianza en la 4ª T. y la continuidad obradorista.

El caso Xóchitl Gálvez tiene un ingrediente psicopatológico, la mentira, así que mentir compulsivamente puede significar un problema psicopatológico, y, a parte, para algunos personajes políticos un instrumento perverso para lograr fines estrictamente personales del orden de sus deseos, como es el caso de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, la candidata que construyó el poder económico, el poder mediático y el PRIAN  y volver a estar en “la plenitud del pinche poder” como lo diría en entrañable Fidel Herrera..

Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz ya sea por problemas psicopatológicos o por conveniencia estratégica política es una persona que ha normalizado en su vida la mentira, así que sostenerla como una opción auténtica para competir contra el obradorismo representa para el poder económico, mediático y prianista un grave problema, pues no pueden revertir la decisión y saben que con todo lo que salió a luz de sus corruptelas, simulaciones y plagios constituyen una pesada loza para lograr sus metas políticas, dado que seguro tenían descartado su triunfo por la presidencia de la república, han estado pensando que cuando menos les podría servir para tener una buena representación en el congreso de los diputados y senadores, que al final, esa es la meta de la oposición prianista.

Pero los periplos circenses, cómicos y torpes de Xóchitl Gálvez pasan por no poder hilar un discurso propio y tener la necesidad de que le escriban todo lo que hable, y utilizar el teleprompter en sus presentaciones públicas, además de sus caídas, olvidos, ignorancia, ahora la vemos con un problema que delata toda su verdadera existencia.

La influencia del “otro”, principalmente las representaciones parentales forman la personalidad de los seres humanos, Edipo se mantiene como un espectro que nos persigue a lo largo de nuestras vida, y nuestra propia subjetividad se alimenta de ese “otro” que paulatinamente nos troquela, nos conflictúa, y nos apresa dejando poco de ese “yo” marchito que nunca logró darnos un rostro propio.

Queramos o no, mucho de nuestro marco simbólico está conformado con los elementos significantes con que nos alimentan nuestros padres, e incluso, hay una poderosa intromisión biológica y orgánica, dejando en nuestra mirada y gestos la impronta parental. Así que la mejor forma de conocernos es conociendo a nuestros padres, aunque la configuración de nuestra singularidad intente liberarse de eso que no nos pertenece, volviéndonos unos extraños en nosotros mismos.

Dicen que “los borrachos y los niños dicen la verdad”, y lo dicen porque están liberados uno por el alcohol y el otro por su inocencia y tabla rasa de la represión que ejerce la cultura y el superyó en nuestra individualidad, así que sin tapujo dicen lo que son, lo que piensan, lo que desean, lo que les hace molesta, y opinan sin más del mundo sin pre-juicio, aunque esto no sea algo “correcto”, “bueno”, o, “ético”.

El vídeo (3) del hijo de Xóchitl Gálvez lo podemos analizar de varias maneras, e incluso algunos han justificado su conducta, pero creo que lo más valioso para la política es que su comportamiento deja ver la mentalidad de quienes pretenden ser una opción para gobernar a México, pues desnuda su clasismo, su narcisismo y su pulsionalidad. Clase política que se sitúa por encima de la mayoría, viviendo a parte y viviendo de esa mayoría.

Resulta patético y risible tratar de minimizar lo que vimos en el vídeo del hijo de Xóchitl, apelando a que fue hace mucho tiempo, cosa que es falsa, pues data cuando Xóchitl fue “electa candidata” del PRIAN, que era un joven de 17 años, cosa que también es falsa, pues su hijo tiene 27 años, que ya no toma “ni una gota de alcohol”, cosa que es falsa, pues existe otro video de Xóchitl en una reunión con su hijo cuando lo estaba perfilando para que se hiciera cargo del sector juvenil en la campaña de sus mami, donde celebran con cubetas de cervezas y la misma Xóchitl se ufana de ello (4), lo que hay que hacer énfasis es en la mentalidad y eso es destino, que tiene su hijo.

La fábula “el niño y el borracho” no deja una gran lección, si no quieres que te conozcan tápale la boca al niño y al borracho.

(1)   El término machuchón es una palabra de uso popular en Tabasco, el estado natal de López Obrador. Ahí se utiliza para referirse a los jefes y a los poderosos. AMLO ha utilizado esta palabra para referirse a empresarios, políticos de la oposición, ex funcionarios y opositores.

https://heraldodemexico.com.mx/nacional/2021/8/11/que-significa-machuchon-amlo-los-critica-conoce-quienes-se-refiere-324887.html

(2)   https://www.youtube.com/watch?v=8FDlsraTT0Y&t=199s

(3)   https://www.youtube.com/watch?v=gao0oKuASU8

(4)   https://twitter.com/AntiTelevisaMx/status/1775955845227917767

(5)   https://www.entornopolitico.com/columna/60685/lenin-torres-antonio/

(6)   https://www.entornopolitico.com/columna/59653/lenin-torres-antonio/

CD/NR