Mar 13, 2022 / 08:10

Don Gus la tuvo y la dejó ir

Don Gustavo Carvajal ocupó muchos cargos en el gabinete. Se fue de bruces cuando quiso la Presidencia de la República a pesar que tenía en charola de plata la gubernatura de Veracruz y cuando quiso ya no pudo. Cómo será de viejo este chiste que muchos seguramente lo han escuchado muchos desde su infancia: Pepito tiene dos dulces. Come uno, cuando va a llevarse a la boca el otro, éste se le cae al suelo, va a recogerlo, su abuelita se lo impide: No Pepito, ese dulce no lo puedes recoger porque ya lo besó el diablo. Al rato la abuelita resbala, cae al piso. Pide la ayuda de Pepito: ¡Levántame chamaco! No abuelita dice el terrible escuincle- ya te besó el diablo.

Al parecer tal chiste se derivó de la expresión que acuñó Gustavo Carvajal Moreno: Ya lo besó el diablo. Fue en 1980, Carvajal como Presidente del CEN del PRI tenía que operar varias sucesiones de gobiernos estatales e inclusive evitar el futurismo para la presidencial de 82. Eran los tiempos de la “caballada flaca” al decir del ingeniero Rubén Figueroa, en aquel entonces de Guerrero. El expresidente Luis Echeverría desde el Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo que durante su mandato construyera junto a su residencia en San Jerónimo, no cesaba de hacer política y recibía a los suspirantes a las gubernaturas en juego a los que, supuestamente con esta acción, mostraba su apoyo. Por esta razón y para con ello marcar que el único que podía apoyar candidatos era el Presidente José López Portillo, el entonces jerarca del Revolucionario Institucional manifestó que aquellos que hubieran ido en busca de respaldo a San Jerónimo habían recibido el beso del diablo.

La frase molestó a Echeverría que a través del profesor Enrique Olivares Santana, secretario de Gobernación, se lo hizo saber a López Portillo según éste lo consigna en su libro Mis Tiempos (pág. 939): Vino en la mañana a acuerdo Olivares. Me comentó el exceso de Carvajal que, refiriéndose a Echeverría habló del beso del diablo a los que vayan a San Jerónimo. Reacción de los medios. Como le dije a Gustavo: Con su impertinencia hace víctima a Echeverría; se hace vulnerable usted y se agitan las estructuras de desprestigio del PRI.

Poco después Gustavo Carvajal fue cambiado a la Secretaría de la Reforma Agraria en histórico enroque con Javier García Paniagua. Pero esto es historia, forma parte del pasado autoritario, cuando el Jefe del Ejecutivo ponía y quitaba presidentes de su partido.

Don Gustavo era una sábana muy miada.

CD/JV

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