Ciudad de México - Científicos de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (Upibi), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), crearon una metodología para estimar el Dióxido de Carbono (CO2) y otros contaminantes como Monóxido de Carbono (CO), Óxidos de Nitrógeno (NOx), hidrocarburos no quemados (HC), compuestos de plomo, anhídrido sulfuroso y partículas sólidas, que provocan el calentamiento global.

A través de una investigación documental, cuantitativa, descriptiva y de campo, este novedoso método es viable para calcular estos contaminantes en vías donde las afectaciones al tránsito vehicular son de suma importancia para los ciudadanos como es la obra de la ampliación del Centro de Transferencia Modal (Cetram) de Indios Verdes.

En entrevista para la Agencia Informativa Conversus, el investigador Saúl Hernández Islas de la Upibi aseguró que entre los resultados ambientales más importantes son que de enero a junio de 2023 se emitieron a la atmósfera, al norte de la Ciudad de México, aproximadamente tres millones y medio de kilogramos de Dióxido de Carbono.

Pero si se extrapolaran estas cifras desde el momento que iniciaron las obras (noviembre del 2020) hasta junio de 2023 se emitieron solo en esta zona más de 17 millones de kilogramos de Dióxido de Carbono con todas las implicaciones a la salud y el medio ambiente que conlleva. Y si se contabilizan para enero de 2024 serían más de 20 millones de kilos.

“De esta manera, los Indios Verdes, en vez de ser verdes se notaban grises por tanto carbono negro, que ha ocasionado varias pérdidas en el contexto ambiental como en el social y económico”, dijo Hernández Islas.

El motivo de realizar este estudio hace un año fue porque alumnos de la carrera de Ingeniería Ambiental, así como personal de la Upibi llegan tarde debido a los trabajos en el Cetram y decidieron hacer una exploración a través de recorridos por la vialidad, de la entrada a la Ciudad de México del tramo San Juanico a la altura de la estación Periférico del Mexibús del Estado de México, detalló el doctor politécnico.

Además, se evaluó la pérdida de más de 48 millones de horas por el atascamiento del tránsito, y estas cantidades de Dióxido de Carbono se emitieron en un tiempo máximo de recorrido de 42 minutos, los cuales son adicionales al tiempo que ya se trabajaba.

Es decir, que aproximadamente en promedio se generaron 36 minutos adicionales de enero a junio de 2023 en un recorrido de 4 kilómetros. Las mediciones se realizaron entre las 10 de la mañana y hasta las 17 horas.

Se analizó que 670 vehículos en cuatro kilómetros de longitud se encontraron en un estado denominado ralentí, que significa que el automóvil está encendido, consume combustible, pero no avanza. Las cifras son el resultado porque utilizaron los factores más bajos de seguridad que indica la teoría.

490 correspondientes a vehículos particulares de 4 y 6 cilindros, Vans, Minivans y Pickups; 110 son camionetas, combis y microbuses; y 70 a camiones ligeros, pesados, autobuses urbanos y foráneos, camiones de carga y tractocamiones con caja de diferentes capacidades.

“Al tener el tiempo, distancia, valores del estado ralentí y otros elementos comenzamos a incorporar esos datos en la metodología que se presenta en la investigación y nos dio las emisiones de Dióxido de Carbono en consecuencia de estar en el atascamiento vial”, subrayó el ambientalista.

“La presente investigación es de gran importancia ya que es uno de los problemas que más perjudica a la población de la Ciudad de México”, dijo el científico politécnico.

Dentro de los principales problemas existentes en la Ciudad de México se encuentran el atascamiento vial, altas concentraciones de automóviles que genera problemas por el elevado y descontrolado crecimiento de la ciudad.

De acuerdo al estudio, la solución que proponen es que se apliquen los instrumentos ambientales como lo es la manifestación de impacto ambiental y otras medidas como las de mitigación, prevención y control para atenuar esta situación.

Con información de: cronica.com.mx

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