Oct 20, 2023 / 07:29

Cuando el poder se acaba

***Cuando el poder se acaba. ¿Qué pasa cuando ya no eres autoridad o simplemente cuando el poder se acaba? Sencillamente se te terminó el poder y a vivir la triste realidad. Y, si se te acabó el poder eres un hombre común y corriente, susceptible a todo y el pasado te puede condenar y si no procuraste a tus amigos, también ellos te pueden abandonar.

Así es que –no hagas cosas buenas que parezcan malas- Dijo un ex gobernador de Veracruz, Dale poder y dinero a un amigo y lo conocerás verdaderamente- Que razón tienen.

Claro, el poder no se comparte, pero si se disfruta con el pueblo y los amigos, esto está mejor.
Aunque, la mayor parte de los personajes, sin tratar de generalizar y ofender: Ni disfrutan y mucho menos comparten, pero todo tiene un ciclo, el poder se acaba.

Algunos, tantos funcionarios de primer, segundo y tercer nivel cambian, se aceleran, padecen de amnesia, -se suben al ladrillito y se marean- pero mientras más arriba te subas, la caída es más dura.

La verdad es que a más poder perdido, más difícil es adaptarse a situaciones nuevas, y especialmente a vivir sin poder.

Un político local suele platicar que a un año de terminar su administración –Que feo se siente luego de recibir diariamente 70 llamadas telefónicas y por arte de magia, solamente recibes la de tu esposa, tus hijos, de algunos familiares y amigos, es el momento preciso y te das cuenta de los intereses del poder; se siente más feo porque esto fue al primer día de haber terminado mi compromiso como alcalde.

A muchos les resulta difícil situarse, replantearse la identidad, volver al terreno y enfrentar situaciones como llamadas no respondidas, invitaciones que no llegan, puertas que no se abren como antes y darse cuenta de que uno tiene menos amigos de lo que esperaba.

El camino de retorno al poder puede ser largo y a veces solitario, pero luego de enfrentar la negación y algunas desilusiones, está lleno de pequeñas victorias y redescubrimientos valiosos, sobre todo a nivel de la vida familiar y espiritual, que a veces olvidamos en la cumbre del poder.

Pero una de las causas principales de la pérdida del poder, es que muchas veces el poder nos ciega y perdemos la perspectiva de a quién o a quiénes ser leal.

No sé a quién le venga el guante en estos momentos, pero para evitar despertares dolorosos y antes que termine el poder los expertos recomiendan recordar cada día de la semana, que el poder no dura para siempre, que es pasajero y está prestado, aunque ya tengas un buen tiempo disfrutándolo.

Nadie experimenta en cabeza ajena- pero como recomendación es importante evitar el aislamiento y la vanidad que puede traer, donde se acostumbran a escuchar solo a quienes les dicen lo que quieren escuchar.

La soledad en la cumbre puede lograr desconectarnos de la realidad y peor aún, a convertirnos en inflexibles víctimas de nuestro propio éxito.

Deben tener un equilibrio, para el trabajo responsable, para la familia, para los amigos, porque muchas veces la falta de tiempo y de interés los lleva a olvidar a los amigos de siempre, a devolver llamadas y ayudar a quien se puede. Cada llamada no devuelta o amigo desatendido, les será cobrado más adelante y con intereses.

Mantenerse siempre inteligente para poder con el poder, por eso se insiste, más vale tener amigos que dinero, esto está mucho mejor.

CD/YC

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