Doña Vero, mujer emprendedora y cocinera tradicional mexicana, inició su negocio con un comal prestado en un puesto ambulante al sur de la Ciudad

Ciudad de México.- Vestir al Niño Dios en el Día de La Candelaria es una de las tradiciones más antiguas en México y marca el fin de las fiestas decembrinas, así como el compartir en familia o con amigos o compañeros de trabajo, los famosos tamales invitados por aquellos a quienes les tocó el Niño al partir la Rosca de Reyes el 6 de enero.

Tradición que los mexicanos no dejaremos morir.

A quienes les tocó pagar los tamales el Día de La Candelaria, lo pueden hacer sin buscar mucho, en un restaurante tradicional, de esos que enorgullecen a la ciudad y que se han vuelto punto de referencia. 

Está en la Colonia Roma, y es un lugar muy mexicano y colorido, donde podrán degustar los tradicionales tamales y hay algunos tan exóticos que los querrán probar todos.

Hablamos de Restaurante Doña Vero, ubica sobre la calle Monterrey 313, esquina Tepic, en la colonia Roma, y en su menú de Tamaliza Exótica 2023, encontraremos desde los tamales tradicionales verdes, rojos, de rajas y dulce, hasta lo más exóticos ,preparados de zarzamora, fresa con philadelfia, de piñón, de chocolate oaxaqueño, de chocochips y de chocolate oaxaqueño con chocochispas.

También en su menú cuenta con tamales salados hecho de carne al pastor, de chapulines con queso, de rajas de chile manzano, de cochinita pibil, de pollo con mole negro oaxaqueño.

Dígame si no se le hace agua la boca. 

Uff. Y los que faltan. Los tamales de verduras, como el envuelto en un chile poblano relleno de calabacitas y queso manchego, de romeritos con mole negro, de huitlacoche con queso, y de setas con mole negro oaxaqueño, todos los pueden acompañar con atoles de chocolate oaxaqueño con mezcalito, choco oaxaqueño, de piloncillo, anís, canela y especias, champurrado y atole de guayaba.

Este restaurante tiene 10 años de servicio y es uno de los 10 lugares más increíbles para comer en la ciudad de México, donde son atendidos por doña Verónica Mendoza García, mujer emprendedora y cocinera tradicional mexicana, quien inició su negocio con un comal prestado en un puesto ambulante al sur de la Ciudad.

Este negocio lo emprendí hace más de 15 años, después de trabajar 16 años ininterrumpidos como cocinera en un boliche, hasta que decidí irme a la aventura y comenzar con mi propio negocio, con un puesto en la calle, un comal prestado y recursos muy limitados, pero, eso sí con mucha esperanza y empecé vendiendo tacos y gorditas y estuve en muchas expos y ferias en distintos puntos de la ciudad, también comencé a realizar taquizas para fiestas.

En entrevista con Excélsior digital, doña Vero se extiende en su relato, lo adereza como lo hace con la comida que prepara, y que la ha hecho famosa entre los comensales. 

Llegué a participar en la Primer Feria de la Quesadilla Más Rica y Original de la Ciudad de México, sin saber siquiera echar tortillas y mi gran sorpresa fue que resulté ganadora del primer lugar del Concurso de la Quesadilla más Exótica, y de ahí los siguientes años seguía participando y obtuve los primeros lugares por mis quesadillas de Chilorio de Pavo, de Tatemado de Avestruz, de Venado Borracho, de Pato Silvestre en adobo de 3 chiles, tortilla amarilla de Jabalí en Adobo Oaxaqueño, tortilla verde, entre otros. Ha sido una gran experiencia que sigo viviendo y me sigue gustando”, expresó.

Doña Vero es una mujer con causa y con el patrocinio de cervecerías artesanales locales ha apoyado diversas organizaciones que trabajan en causas, como Niñas y niños en situación de pobreza, Grupos de artesanas/os y productores culturales de la Ciudad de México, colectivos de apoyo a perros y gatos en situación de calle, y asociaciones que se dedican a promover el rescate del Ajolote mexicano y la recuperación de la cocina mexicana prehispánica.

Quienes llegan a su restaurante, no pueden perder la oportunidad de saborear las quesadillas que le dieron títulos en los concursos de quesadillas exóticas, entre las cuales están las de venado borracho, que va marinado y flameado con mezcal.

Además, la crema de chapulines oaxaqueños es una de las favoritas para comenzar. 

Allá usted si no prueba al menos una vez en la vida el sazón de doña Vero. 

Advertido está. 

Con información de: Excélsior.com

CD/YC