Sep 01, 2024 / 11:34

Busca Jorge Romero dirigir al PAN

Vargas comenta que con la toma de protesta de sus nuevos representantes legislativos y a la espera del comienzo de un nuevo gobierno morenista, Jorge Romero acelera y define su desembarco en la dirigencia panista para liderar la oposición contra la 4T. El chilango habría arreglado la vuelta de los principales liderazgos calderonistas hacia el interior del partido a cambio de reabrir el padrón interno para democratizar las futuras elecciones partidarias.

Luego de las elecciones de junio, la salida de Marko Cortés de la dirigencia panista es más que inminente. Esta semana llevó a cabo uno de sus últimos gestos políticos al designar a Noemí Luna como coordinadora en San Lázaro y a Guadalupe Murguía en la Cámara alta. Ante este futuro, Romero acelera su llegada a la presidencia panista de la mano de importantes figuras del calderonismo -histórico grupo enfrentado al michoacano- ante el compromiso de reabrir el padrón interno para garantizar futuras elecciones democráticas y transparentes dentro del partido.

Con esta jugada, Romero busca convertirse en el nuevo presidente con el apoyo de las principales figuras de diversos sectores. Entre ellos, por ejemplo, Roberto Gil, Javier Lozano, Ernesto Cordero y la propia Margarita Zavala, quienes no son las personas más cercanas a su armado oriundo de la alcaldía Benito Juárez. Su compromiso para sellar este acuerdo sería abrir el padrón y acabar con la figura de los "padroneros", es decir, aquellos líderes encargados de depurar las filas internas durante los últimos años para garantizar la continuidad de un mismo proyecto.

El acuerdo ya está avanzado y restarían algunos puntos por confirmar. La manera en la que el propio Romero llegaría a la presidencia. El exalcalde propone elecciones para garantizar un proceso democrático, pero los sectores que responden al expresidente lo rechazan porque consideran que el padrón está amañado. De esta manera, proponen un acuerdo entre Romero y Adriana Dávila, quien todavía compite por la dirigencia, para entregarle la Secretaría General y sellar la unidad. Un punto que Romero rechaza porque lo considera un premio demasiado grande para la exsenadora.

CD/JV

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