Ago 07, 2023 / 09:02

Animales

A lo mejor lo único bueno que hizo en su papel de legisladora Olga Sánchez Cordero fue haber enviado una iniciativa que busca garantizar la protección de animales domésticos a fin de reconocerlos como seres sintientes y garantizar su protección como parte de la familia.

El objetivo es que las mascotas no queden en estado de indefensión o desatendidos, respecto de sus necesidades fisiológicas.

En otros países la norma protege a los animales de ser embargadas e hipotecadas, abandonadas, o de que se les cause sufrimiento o dolor.

La propuesta de la presidenta de la Comisión de Justicia, publicada en la Gaceta de la Comisión Permanente, plantea la obligación de incorporar al Registro Civil el reconocimiento de los animales como parte de la familia. 

Con estos cambios la persona cuidadora de los animales domésticos que vivan en el domicilio conyugal tendrá la obligación de inscribirlos en el Registro Civil para el reconocimiento de familia.

Y algo más, en caso de divorcio, la sentencia fijará en definitiva la situación de las hijas e hijos, y de los animales domésticos que vivan en el domicilio conyugal, para lo cual el juez deberá resolver todo lo relativo a los derechos y obligaciones inherentes a la patria potestad, su pérdida, suspensión o limitación, según el caso y, en especial, a la custodia y al cuidado de los hijos. 

El Estado mexicano debe adoptar una postura proteccionista respecto de los animales domésticos, y la protección a estos seres debe ser parte integral de la agenda legislativa, para evitar que continúe la normalización del maltrato en su contra.

De acuerdo con la organización AnimaNaturalis, México es el tercer país con mayor incidencia de maltrato animal. Destaca que siete de cada 10 animales domésticos sufren de maltrato, y al año, mueren aproximadamente 60 mil animales por esta causa.

Diversos estudios llegaron a la conclusión que el maltrato animal puede detonar la violencia entre personas, porque no hay empatía hacia otros, incluso, algunos definen la crueldad como una respuesta emocional de indiferencia, el medio para obtener placer, derivado del sufrimiento de otros seres vivos o la acción que causa dolor de manera innecesaria. 

Por ejemplo, en España los animales dejaron de ser considerados como cosas a efectos legales y ahora son un miembro más en su familia. España es de las naciones más recientes de Europa que también reconocen a los animales como seres sintientes, entre ellos Francia (2015), Alemania (1990), Suiza (2003), Bélgica (2009), Austria (1986) y Portugal (2017). Fuera de la Unión Europea encontramos normas parecidas en Canadá y Nueva Zelanda.

Uno de los aspectos de esta norma que más llamó la atención es que en España regula la custodia compartida de los animales de compañía en caso de que una pareja se divorcie o se separe.

La norma protege a los animales de ser embargadas e hipotecadas, abandonadas, o de que se les cause sufrimiento o dolor. No se podrá utilizarlas como herramienta en la violencia de género e incorpora que pueda disponerse de ellas por testamento. Si el fallecido no deja por escrito su voluntad los animales serán para el familiar que los reclame.

CD/JV

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