Abr 29, 2022 / 10:07

AMLO saca su carta para 2024

En la sucesión a la gubernatura de Veracruz en 2010 Fidel Herrera quería un reemplazo “a modo”. Alguien que le cuidara la espalda. No había más que Javier Duarte de Ochoa. Lo formó desde joven para ello. Cumplió con la doble misión. Una de ser el candidato y la otra formar al sucesor.

Aparte de eso Fidel quería a alguien que no lo fuera a rebasar en cuanto a programas de gobierno. Que su obra perdurara, es decir, que el que lo sustituyera no fuera capaz de hacer un mejor trabajo.

En una ocasión relató que a uno de los aspirantes lo invitó a un vuelo en helicóptero. En alguna parte del litoral veracruzano ordenó al piloto descendiera y esperara un momento sin apagar motores. Pidió al invitado justificar que no lo iba a traicionar. Fueron muchos los argumentos escuchados que posiblemente algo creyó, pero no del todo, le dijo se pusiera a caminar, pero luego esfumó sus esperanzas.

En los siguientes meses no cambio de opinión y siguió impulsando a Javier Duarte de Ochoa, que lo traía bajo su custodia desde que quedó huérfano de padre.  

Fidel declaró que quien lo sucediera iba a salir de un cargo de elección popular. Javier fue “destapado” para ser candidato a la diputación federal por el distrito de Córdoba donde el PAN mando al veracruzano, de Cerro Azul, Carlos Manuel Hermosillo Goytortúa.

A como diera lugar tenía que ganar Duarte. Instruyó a todo el aparato gubernamental a operar para garantizar el triunfo.

Luego estuvo un tiempo como diputado federal y ya se la saben, fue gobernador de Veracruz, no acabó su periodo y no tuvo un final feliz. Se brincaron una generación y lo demás es historia.  

En la sucesión presidencial guardando las comparaciones Andrés Manuel López Obrador busca algo similar o al menos eran sus intenciones.

Claudia Sheinbaum Pardo hubiera sido la candidata del tabasqueño. Ricardo Monreal le puso el pie y descalabró sus intenciones por tener malos resultados en las elecciones de la Ciudad de México. No se entregaron los resultados esperados y sin el apoyo de su propia gente como se iba a proyectar al interior de la república.

Esto fue la tumba para Monreal, se quedó con sus aspiraciones, quedo más frío que las paletas de La Polar de Villahermosa que tanto le gustan a AMLO.

Marcelo Luis Ebrard Casaubón, aunque muchos mencionan se la debe Andrés Manuel cuando declinó ser candidato la jefatura de gobierno de la Ciudad de México otros opinan que eso jamás existió que la tenía ganada de calle López Obrador.

Ahora surge con mucha más fuerza Adán Augusto López Hernández. Nunca se había escuchado en Palacio Nacional en un evento de AMLO corear a otro personaje que no fuera el: ¡presidente, presidente!   

Adán Augusto fue ovacionado y coreado "presidente" en la reunión de AMLO con los legisladores federales de la 4T.

Aprovechó el encuentro en Palacio Nacional, donde preguntó a los diputados sobre el desempeño del funcionario.

"Vamos a hacer una especie de encuesta, de consulta breve: ¿verdad que tenemos un buen Secretario de Gobernación?", lanzó.

Y los legisladores aplaudieron, se pararon de sus asientos y corearon "presidente, presidente".

No fue para menos Andrés Manuel destacó el trabajo de Adán Augusto para resolver acuerdos con gobernadores, la Fiscalía General, el Poder Judicial, entre otros.

Fue más allá: “Tenemos a un Secretario de Gobernación que nos ayuda mucho, está a cargo de llevar a cabo la conciliación, los acuerdos con legisladores, gobernadores, la Fiscalía General de la República, el Poder Judicial".

Para ese entonces el nativo de Paraíso, Tabasco estaba inflado, ay mojo guajolote.

Adán Augusto López políticamente ha sido todo en Tabasco. Es licenciado en Derecho, ha sido diputado en Tabasco, diputado federal y senador de la República durante su trayectoria en el servicio público. Es notario público. Su cuñado es el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas.

En 2019, se convirtió en gobernador de Tabasco, cargo al que solicitó licencia en 2021 para convertirse en secretario de Gobernación a petición de López Obrador.

Desde que Adán Augusto López llegó a ese puesto en la administración federal, su nombre "suena" entre los presidenciables rumbo a 2024.

Le dieron el poder que debe tener un Secretario de Gobernación. Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila, conocida como Olga Sánchez Cordero fue cooptada en varias funciones como encargada de la política interior de México.

Era una reunión con diputados federales donde fueron citados a Palacio Nacional para que el presidente agradeciera su trabajo legislativo por defender la iniciativa de la reforma eléctrica que aunque no paso la estuvieron promoviendo los Morenos.

Nada obligaba al presidente para dar reflectores al Secretario de Gobernación. ¿Cuál sería el objetivo? Mandar un mensaje a los legisladores de la 4t que “el bueno” es su paisano. Que tiene su bendición. No es de extrañarse que de aquí en adelante se tenga seguido en Veracruz al titular de la Segob. Un hermano de Adán Augusto, Melchor, está casado con Isabel Nachón Polonyi, hija del ingeniero xalapeño Gustavo Nachón Aguirre. Residen en Centro, Tabasco.

Claro, claro, la oposición no está mocha. Ahora están empoderados con eso que frenaron la iniciativa de la reforma eléctrica. Amenazan con no votar a favor la ley electoral y la que le pongan enfrente.

Los expertos en marketing político apuestan que les da un sexenio más a los Morenos para mantener la Presidencia de la República.

CD/YC

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