Mar 17, 2023 / 08:52

Algo huele mal quienes saben de las “Señales políticas"

***Algo huele mal quienes saben de las “Señales políticas”. La semana pasada Dante Delgado anunció que MC no competirá en las elecciones de Coahuila y el estado de México. Una movida loca, estrafalaria, descoyuntada, que dice obedecer a una razón igualmente estrambótica: que el PRI y Morena ya “pactaron” el reparto de plazas; que la silla en Toluca será para Delfina y la de Saltillo, para Manolo Jiménez; que, en tales condiciones, los naranja no le ven caso a participar (seguir haciéndolo) en lo que identifican como “farsa”…O algo por el estilo.

En el caso específico de la contienda mexiquense, el senador Delgado elevó la perspectiva y entrecerró los ojos: “Ha llegado el momento en que se precise qué es lo que se quiere, si rescatar una vieja política, disfuncional, o alentar una nueva vieja política incompetente.

Frente a ese escenario es donde Movimiento quedaría atrapado, teniendo el mejor liderazgo político en el Estado de México”.

Hablando en plata, se entendió la indirecta (contra el PRI y Morena), pero no la directa. ¿Los naranjitas quedarían atrapados al momento justo de precisar qué si, qué no y qué tampoco?

¿Sin proyecto alternativo, pero con el mejor liderazgo? ¡No, pues, así, nunca! ¡Mejor bajarse!

Y se bajaron… Zepeda contribuyó a esparcir las sombras de la movida: “con esta decisión” [abandonar la contienda], la alianza de partidos opositores “no le podrá echar la culpa a MC” una vez que pierdan [los partidos aliados] las elecciones… O algo por el estilo.

Al colmilludo y olfativo senador Delgado le faltó humildad para atraer políticos y analistas expertos en diseñar estrategias. Llevó el separatismo a los extremos y terminó malquistado con casi todo mundo… Salvo con el presidente López Obrador, la verdad sea dicha sin ánimo de incordiar. Porque nadie podrá negar que el lobo solitario, por esta vez, le quitó un peso de encima al mandatario y su Delfina… ¿Será lo mismo la próxima vez?

Existe, sin embargo, otra forma de leer el episodio sin amarrar navajas ni cultivar recelos.

Una muy simple, aritmética, política: que el olfato de Dante para captar suspirantes ganadores se agotó en Nuevo León con Sami García y que la movida con Zepeda no contempló que el potencial disruptivo tocó techo en 2017. En suma, que la candidatura del MC en territorio mexiquense no marcaba ninguna diferencia, no prendía, no jalaba, no dividía, porque ni siquiera sumando los 7 puntos imaginarios a la candidatura aliancista se definía el desenlace.

El olfato reclutador y la intuición para descifrar condiciones concretas fallaron esta vez.

Nadie es perfecto y hasta al mejor cazador se le va la liebre. ¿Se le fue al colmilludo senador Delgado? En el corto plazo, no hay la menor duda. En el mediano, que rima 23 con 24, la incógnita está por despejarse: ¿insistirá en mantenerse equidistante o se plegará, en presencia o ausencia, a la aplanadora oficialista? El largo plazo, según se dice y sabe, encuentra su más concreta realización en 2030: cuando el escándalo obradorista se haya disipado y los pollos naranjas, García y Colosio (Alfaro ya no), empiecen a presumir sus espolones. ¡Esa sí es visión, olfato e intuición!

POSDATA

Hasta apenas antier todo era claro… Desde hace una semana, la movida del senador Delgado nos trae hechos bolas…Entre otras cosas, porque caímos en la cuenta de que el portento naranja era solo un espejismo… Y porque, reflejo o consecuencia, lo ocurrido en territorio mexiquense podría repetirse en la contienda nacional: que el MC, presunta bisagra equidistante, no defina nada y todo quede exactamente igual. “Mejor sin Dante”, celebran algunos analistas estrategas (no todos) de la alianza opositora.

Pero, efectivamente, no se trata de adelantar vísperas. Ya se verá. Por el momento, el enigma parece plantearse de otra forma. Dante Delgado y colegas parecen convencidos de una cosa: si la coalición PRI-PAN-PRD está condenada a perder la batalla del 2024, incluso sumando las miserias de MC (7 por ciento del voto nacional), ¿no será mejor para los naranjitas plantarse solos y ganar posiciones que afiancen la perspectiva 2030?

La respuesta, a modo de puntilla, la ofrece un columnista sanguinario: “Esta aritmética electoral quizás favorecería a Delgado y a Movimiento Ciudadano, pero descalificaría su discurso anti López Obrador y desataría más sospechas de que le está haciendo el trabajo sucio al Presidente”.

Por ahí va el enigma. Ya se verá.

Por mientras ese es el análisis del Grupo Consultor Interdisciplinario.

CD/YC

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