May 28, 2025 / 11:39

Adaptan 'Bodas de sangre' a la realidad del noreste mexicano en una versión inmersiva

México.-Bodas de sangre, del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca, llegó al noreste mexicano en una versión íntima e inmersiva dirigida por Angélica Rogel, que se presenta en el Foro Shakespeare. Se trata de un montaje que convoca al público no sólo a mirar, sino a implicarse en una historia de deseo, deber y destino que –aunque escrita hace casi un siglo– aún resuena en el presente.

Esta es una de las obras más emblemáticas de Lorca y una de las tragedias más representadas del teatro español. Destaca por su lenguaje poético y por la forma en que revela los conflictos entre el deseo individual y las presiones sociales que lo limitan. Aunque la historia original está ambientada en Granada, la versión de Rogel –integrada por ocho intérpretes– traslada la acción al noreste mexicano.

Claro que es algo muy flamenco, pero entonces empiezas a buscar, a escuchar, y te preguntas ¿adónde pertenecería esto en México? ¿Cómo lo llevamos al país? Entonces, llegan estos corridos tumbados y empiezas a oír que tienen un instrumento que se parece al toloche, que hace un sonido como de caballo, como un cajón flamenco, y dices: a eso se parece. Y desde ahí se hace la adaptación.

Para Rogel, lo principal fue asumir el riesgo: vamos a jugar a esto, con el canto cardenche y los corridos tumbados. Vamos a ubicarlo en el noreste de la República y vamos a hacerlo con toda la fuerza y toda la verdad que implique México hoy día.

Aunque la obra transcurre en un espacio sin bambalinas ni telones, encuentra una solución creativa mediante lianas y la transformación del escenario a partir del trabajo del elenco.

Con la colaboración del escenógrafo Gerardo Ángeles, hablamos mucho de cuál podría ser el mejor camino para que la obra pudiera pasar por todos estos impulsos escénicos, y que, además, ayudara al elenco a construir la historia, explicó Rogel.

Muchas veces se dice que los actores también son tramoyistas, pero yo les decía que no, que fuéramos siempre el elenco. Juguemos siempre a transformar este espacio desde ustedes, asumiendo que están contando esta obra de Lorca y no desde una lógica de hacer una pausa para mover el escenario, detalló.

La obra tiene varios guiños al público que le brindan una experiencia inmersiva. En un momento, los actores preguntan: ¿cuántos invitados vinieron a la boda?, lo que da pie a que público forme parte de la escena cuando los intérpretes se voltean y se toman una selfi con la audiencia.

Como público no estamos acostumbrados a que nos sumen y, cuando lo hacen, puede ser un poco chocante, explica la directora. “Sin embargo, una vez que juegan, es muy bonito, como pasó en una función de fin de semana cuando gritaron: ‘¡Viva la novia!’ Se agradece que el público intente entrar en esa otra convención”.

Lenguaje poético

Uno de los rasgos más distintivos de Bodas de sangre es el lenguaje poético. Rogel explica que, al revisar el texto, notó cómo la obra introduce las figuras lingüísticas de forma gradual. El primer acto es muy sencillo y conforme avanzas va aumentando su complejidad; en el segundo ya juega con algunas figuras poéticas y en el tercero casi todo es verso.

Esa progresión, señala, permite que el público entre en la historia y que los actores interioricen el texto poco a poco, hasta llegar al último acto con mayor fluidez. Este aspecto también te invita a jugar escénicamente y a que la escenografía evolucione desde una propuesta muy sencilla al inicio hasta una con más elementos conforme avanza la obra.

Rogel considera que el planteamiento de la obra se mantiene vigente porque habla de las presiones sociales que enfrentan los individuos, pero en particular las mujeres. Aunque decimos que ya no estamos en esa sociedad, sí seguimos estando ahí, y como mujeres seguimos intentando ganarnos nuestro lugar en este mundo. Por eso me hace resonancia que quien tiene que tomar esta decisión, y quien desencadena todo, es una mujer que sigue queriendo cumplir con el deber ser, en lugar de irse por el querer ser.

El elenco de Bodas de Sangre está integrado por Ángeles Cruz, Ana Guzmán, Miguel Tercero, Romani Villicaña, Eduardo Candas, María Kemp, Luz Olvera y Joan Santos. El equipo creativo lo completan Gerardo Ángeles (escenografía), Patricia Gutiérrez (iluminación), Natalia Seligsson (vestuario) y Hans Warner (música). La obra se presenta en el Foro Shakespeare (Zamora 7, colonia Condesa, Ciudad de México) todos los sábados y domingos hasta el 29 de junio.

Con información de: La Jornada

CD/AT

Únete a nuestro canal de Whatsapp y entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Notas del día: