México.- En medio de la obsesión por mantener la juventud, los procedimientos estéticos se han convertido en grandes aliados de quienes buscan quitarse años de encima, y es que, gracias a los avances tecnológicos, ahora es posible conseguir excelentes resultados siempre y cuando se acuda con un profesional.

En el mundo de la farándula abundan los ejemplos de famosas que han pasado por el escalpelo con apenas muestras visibles, sin embargo, no deja de sorprender, que, a pesar de la sutileza, los cambios en su apariencia realmente las hacen lucir mejor.

Y aunque pareciera que solo las grandes estrellas pueden tener acceso a este tipo de tratamientos, recientemente una abuelita demostró que todas las mujeres pueden ser bellas y recuperar la belleza que el paso de los años les quito de a poco.

¿Quién dijo que a los 50 ya no hay sorpresas?

Jacqueline Warren, una glamurosa abuelita de Essex, Inglaterra, está causando furor en TikTok luego de compartir su radical cambio de imagen: se quitó años de encima tras someterse a un lifting facial que dejó a todos con la mandíbula en el suelo, y todo fue gracias a dejar de fumar.

Con 55 años y más de 17 mil seguidores en su cuenta @Nanajak54, Jacqueline decidió invertir sabiamente el dinero que ahorró al abandonar los cigarrillos (fumaba 40 al día, ni más ni menos): más de mil libras dólares se convirtieron en una transformación estética que hoy presume con orgullo y confianza.

“Es la mejor decisión que he tomado en mi vida”, asegura ella en uno de sus videos virales.

De hábitos tóxicos a belleza otoñal

Todo comenzó cuando Jacqueline tocó fondo tras percatarse que estaba subiendo de peso, tenía dolores constantes por fallidas operaciones de cadera, y su salud estaba en riesgo, así que, como solución decidió probar el ayuno intermitente, dieta saludable, cero cafeína, suplementos y cero cigarrillos, como resultado, 14 kilos menos y una nueva perspectiva de vida.

Pero había un pequeño problema: tras perder peso, la piel del rostro no cooperó. Ahí fue cuando entró en escena el lifting soñado, con pasaje incluido a Turquía.

Jacqueline voló hasta Turquía y pasó por las manos del cirujano Ahmet Seyhan, quien realizó un combo estético que incluyó:

Lifting facial profundo
Estiramiento de cuello
Raspado nasal para más definición
Transferencia de grasa desde el abdomen al rostro (sí, eso es real)
Y el resultado fue tan impactante que sus propios padres temían no reconocerla.

¿Y qué dicen los nietos?
Su nieta mayor, Mia-Grace, fue honesta: “Te ves diferente… pero bien diferente”. El resto de la familia y sus seguidores en redes solo han tenido elogios. De hecho, uno de los comentarios resume perfectamente el impacto:

Jacqueline sigue con tratamientos de mantenimiento como peelings, plasma caliente, masajes faciales y toda la artillería antiedad que se merece una nueva versión de sí misma.

“Estoy aprendiendo a amarme de nuevo”, dice con una sonrisa que ahora, más que nunca, brilla.

Con información de: Excélsior

CD/GU