El Potro la vuele a hacer

La ruta política 2024 ha puesto nerviosos a todos los aspirantes, suspirantes y soñadores de cargos de elección popular, principalmente a los que están en el poder y que hace apenas tres años estaban más unidos que una familia. Hoy los morenos, muchos de ellos con ADN perredista, han germinado células con un espíritu de territorialidad que supera por mucho a lo que se conoció en su momento como las como las tribus de PRD.

Cuando los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador no tenían nada de poder, eran solidarios, incluyentes, compartidos, generosos, entregados, demasiados honestos y transparentes; hoy ya trasformados en militantes de MORENA, se forcejean por los espacios que hay, pero sobretodo por los que están en juego en el 2024 que son el Gobierno Estatal, las diputaciones federales y las locales.

El fuego amigo se ha convertido en pan de todos los días, entre los grupos y personajes que desde algún cargo o posición política, pretenden tomar el control de los sectores estratégicos del partido y de la administración publica municipal, estatal y federal.

A los nuevos alcaldes que entrarán hasta el 31 de diciembre, ya les instruyen desde diferentes oficinas de Xalapa para que desde ahora contraten despachos, proveedores y constructoras,.

Paralelo a los intereses económicos, se cruzan misiles de desprestigio en una guerra de fuego amigo entre los principales actores del partido oficial con el objetivo de descarrilar a quienes estorban, pero los que estorban también se defienden y repelen los ataques.

Y si entre los grupos internos de san con todo, ni que decir entre los actos del estado y la federación que ofrecen espectáculos mediatices e internos en los que exhiben sus diferencias con una fácil lectura política.

Hasta el momento, las diferencias internas han rebasado al orden y no se observa una mano firme que armonice, al menos hacia el exterior, las expresiones de inconformidad al interior, se les olvida la prédica popular de que la ropa sucia se lava en casa.

El Potro la vuelve a hacer

Francisco Fernández Morales, alías el Potro, un híbrido de luchador social con cacique, regresó a las andadas y de nueva cuenta busca a través del amago y el chantaje, generar condiciones para no pagar por años el consumo de energía eléctrica de sus agremiados en la región de Actopan.

Bajo la máscara de luchador social y con el argumento de los riesgos de explosión de la planta núcleo-eléctrica de Laguna Verde, este personaje se ha salido con la suya en más de una ocasión y los afiliados a su organización han gozado del consumo de energía eléctrica gratuita por años.

Esta vez, esa persona de nueva cuenta utilizó su estrategia que más resultados le ha dado, chantajear con bloqueos carreteros que no daña en absoluto a la Comisión Federal de Electricidad que es su enemiga, sino a miles de usuarios de las vías de comunicación y con ello, la economía y hasta la salud de los pacientes que son trasladados y que quedaron varados por la manifestación.

La expresión de chantaje que aplicó el Potro a las autoridades al bloquear por cinco horas la autopista Veraruz-Xalapa y la carretera federal a Actopan, resulta inconcebible con todo y el argumento de que Veracruz merece tarifas justas y accesibles de la energía eléctrica.

CD/GL