Temprano estaba preparado, con la idea firme de ir a ejercer mi derecho de votar en la Revocación de Mandato, y votar para que continué nuestro presidente Obrador al frente del gobierno de la República Mexicana, y convocar a los amigos y familiares a que hicieran lo propio, y entrar en discusión en las redes sociales con algunos retrogradas que formaron parte activa de la guerra sucia, dedicados a denostar, menospreciar, y a tratar de crear un ambiente pesimista contra la Revocación de Mandato, incluso los convoqué a que participaran aunque podrían votar en contra de la continuidad del presidente Obrador, porque estaba consciente que lo importante era fortalecer la democracia y demostrar que el pueblo tiene la última palabra.

Me dirigí al lugar donde se ubicaría mi casilla, alegre y orgulloso transité los 70 metros que separan la entrada al lugar donde se ubicaron las urnas, sabía que era un día histórico para México, y aunque he pensando que hace tiempo que debimos tener ese derecho los mexicanos de Revocar el Mandato a los malos gobernantes que tanto daño han hecho al país, como los 6 gobiernos prianistas pseudo neoliberales, pero que más vale tarde que nunca, puesto que esta ley de Revocación de Mandato quedará para siempre en las leyes mexicanas como una advertencia que el poder lo tiene el pueblo, y el pueblo como dice el presidente Obrador es quien “pone y quita”, un hecho histórico que dejaban ver que ahora sí estamos construyendo la nueva cultura política de la legalidad y la transparencia, de la verdadera democracia, y que era un “honor votar por Obrador”.

En cada urnas de las secciones instaladas ya había mexicanos y mexicanas esperando su turno para sufragar, no era caras de gente que iban al igual que yo, forzados ni acarreados como intentaban hacer ver la apátrida oposición, éramos mexicanos libres y alegres que queríamos ejercer nuestro derecho a construir el país que nos merecemos. En la urna de la sección que me tocó que habían a esa hora, las 9 de la mañana, diez personas delante de mí,  mientras me llegaba mi turno, volteaba a mirar las otras secciones y el transitar de las personas que iban llegando, me llamó la atención dos mujeres que al ir hacía mi casilla me las tope, deduje que eran hija y madre, la hija llevaba con delicadeza a su madre, quien subía despacio las escaleras, la hija me tocó verla formarse detrás de mí, y la madre se dirigió a otra casilla, durante la espera, su madre salió antes que la hija, y ésta le gritó que bajara con cuidado, no sé cuál fue su intención de su sufragio, pero lo que sí vi, que eran dos mexicanas que vinieron voluntariamente a participar en este momento histórico de la Revocación de Mandato, y que en nada eran personas que venían forzadas o manipuladas a votar, era el nuevo México que está emergiendo contra viento y marea, el México venido de las cenizas de la historia perversa prianista al de la auténtica democracia.

Al tocarme mi turno, el representante del INE me pidió que le enseñara mis dos pulgares, hice caso no sin antes pensar que era extraña esa instrucción, salvo que se tuviera la suspicacia de que podría haber fraude electoral, y querían estar seguros que el que votara no estuviera haciendo “carrusel”, como lo hacían en el esplendor período prianista, que una persona iba de casilla en casilla votando, y la pregunta que me saltó fue por qué ese INE que sus directivos fueron electos en esos períodos de gobiernos de corrupción y simulación democrática no lo hicieron, y ahora puntillosos prevén algún tipo de fraude electoral, y se aseguran que no suceda, pero ese tipo de conducta del INE no iba a quitarme la alegría de votar y así lo hice, tomé el crayón y cruce la opción: “Que siga en la presidencia de la república”.

Salí pletórico y me puse a grabar un vídeo para compartirlo por las redes sociales a mis amigos y no amigos, y a la letra dice: “que satisfacción después haber emitido el voto favor de nuestro presidente Obrador para que continúe al frente de nuestro gobierno de la república mexicanas, es un honor ratificarlo por su extraordinario gobierno, por su honestidad, por su compromiso con los más desprotegidos, y sé que con él estamos en el camino correcto, falta mucho que caminar pero creo que las bases fundamentales y estructurales las está poniendo nuestro presidente, que continúe y apoyemos en todo lo que podamos su gobierno estos tres años que le faltan, para que el vaticinio de esos apátridas opositores quede en la basura de la historia, no permitamos que su ambición de poder pueda más que el bienestar de México”.

Ansioso esperaba los resultados, conscientes que en toda democracia las mayorías mandan, buscaba en la internet los resultados que anunciaban que se daría entre las 9 y 10 de la noche, decidí redactar este texto, y esperar, más al rato, confirme que más del 90% de los que votaron ratificaron su confianza que AMLO continúe al frente del gobierno de la república mexicana. 

Atrás queda la intensa guerra sucia de trivializar, mofarse y desconvocar a la Revocación de Mandato de la oposición desleal a México, de esa oposición auto excluida del nuevo México, quienes prefirieron responder a sus vísceras y ambiciones que a contribuir a un mejor México para resarcir y hacer justicia social a los millones de mexicanos excluidos por ese pasado perverso prianista, y mirar el futuro con más optimismo y con la consciencia social que juntos podemos resolver los graves problemas que aún vive México.

Atrás quedó el reclamo airado del INE de contar con tan sólo 500 millones de pesos para llevar a cabo la Revocación de Mandato, aunque tengamos una de las democracias más caras del mundo. Ahora vemos a eso directivos que quisieron detener la historia, levantarse como los actores principales del nuevo México, utilizados por la oposición, viéndolos metamorfosearse patéticamente en #todosomosfrena, #vapormexico, #todosomosloret a #todossomosine, pero pronto la Reforma Electoral los echara a la basura de la historia de México, por sus contradicciones y doble moral, antes facilitadores de la corrupción y la simulación democrática, y ahora freno de la modernización democrática de México, cómo entender su miopía al censurar al gobierno de promover la Revocación de Mandato, cuando en las democracias ejemplares como EEUU, Inglaterra, Francia, entre otras, los gobernantes tienen la libertad de moverse con recursos del estado en sus campañas de reelección, un INE arcaico y perverso, politizado que debemos democratizarlo y reformarlo a profundidad, no todo es técnico, de lo que se vanaglorian, hasta en lo técnico hay que tener coherencia democrática y ser un demócrata, y los técnicos del INE no son demócratas.

El presidente Obrador nunca ha engañado a México, sabía que los intereses que pisaba con su llegada al poder público eran poderosos, y que nunca esa clase elitista y minoritaria que detenta aún más del 50% de las riquezas de México iba a estar conforme ni se iba a sumar al nuevo México, porque simplemente en ese nuevo México no tienen cabida la corrupción y la simulación democrática, un nuevo México de una verdadera cultura democrática y política.

Ahora los ciudadanos saben que tienen en sus manos la construcción de su historia y el poder público, y lo pueden ejercer cuando quieran para jamás volver a repetir la historia de ese México de corrupción e injusticia prianista.

Nuestro presidente Obrador cumple con lo que la historia de México le ha encomendado, suficiente con quitarles el poder público a esos delincuentes de cuello blanco, ahora el pueblo de México debe hacer lo que le corresponde, apoyar todas las necesarias reformas estructurales, la eléctrica, la electoral, etc.; fortalecer el sistema de partidos políticos libre de la sumisión al poder económico y mediático, formar una nueva clase de gobernantes, construir un país que aproveche sus fortalezas, obligar al poder económico y mediático a servir al pueblo, y hacer de la política el debate de las ideas que haga de México uno sólo, no como el actual, el de la minoría rica y el de la inmensa mayoría pobre.  

*UNIDOS TODOS.

10 de abril de 2022

CD/JV