Ene 31, 2022 / 09:30

A Adán Augusto no le gusta ser chinín jugueteado

***“No se hagan bolas”, esa máxima que se refirió en su momento a la confusión política en la que se vieron envueltos los candidatos a la Presidencia, la dijo Carlos Salinas de Gortari aquella ocasión en que Manuel Camacho Solís le hacía ruido a la candidatura del entonces abanderado oficial, Luis Donaldo Colosio Murrieta.


Parafraseando a Salinas en este 2022 aplica para los que se encaminan por Morena rumbo a la candidatura presidencial rumbo a 2024. Quien está asumiendo más allá del control político si no financiero es Adán Augusto López Hernández.


Ni Claudia ni Marcelo. Es Adán.


Muchos dicen que Claudia Sheinbaum Pardo lleva ventaja, pero como se preguntara Roy Campos ¿ventaja en qué? En las encuestas no lleva ventaja. A lo mejor ven sus probabilidades en la decisión de AMLO.


Marcelo Luis Ebrard Casaubón no es el 2. No tiene la fuerza ni la confianza del 1. Adán Augusto en todo caso se encuentra en la terna.


Qué hace falta para que Morena “amarre” su triunfo, no tenga dificultades en las urnas, que no haya una inflación. A quién mandaron a reunirse con los hombres del dinero en México, a los que generan la riqueza, nada menos que al tabasqueño Adán Augusto. El secretario de Gobernación es bueno para negociar, no anda de anaguado. Es firme en sus decisiones.


Veamos lo que comenta Vargas. Luego que el pasado viernes la reforma eléctrica protagonizara la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador y se cuestionara a Femsa por sus pagos de electricidad, ahora desde Palacio Nacional buscan bajar los decibeles y encauzar la tensión.


Fuentes de la Secretaría de Gobernación dijeron que Adán Augusto López Hernández comenzará a llevar la interlocución con el conglomerado regiomontano, para modo de fijar canales de comunicación y buscar acercamientos. Es una instrucción presidencial que va más allá del caso concreto y que abarca otros actores de la vida empresarial del país.


López Obrador no quiere conflictos, no quiere arriesgar nada con el capital mexicano en el tramo final de su sexenio. El propio Andrés Manuel lo remarcó en la última reunión del Consejo Mexicano de Negocios, pero además la realidad aporta elementos en ese sentido: Los acercamientos con magnates políticamente adversos a la 4T como Claudio X. González o Germán Larrea confirman una voluntad dialoguista.


El ex gobernador de Tabasco va por un encuadre pragmático de la relación entre el gobierno y Femsa. Adán Augusto descarta las percepciones o las teorías conspirativas que aparecen en el entorno presidencial de que Femsa fondea a Frenaaa o que la empresa orquestó la última incursión de Lorenzo Córdoba Vianello a una conferencia en el Centro Wilson, en Washington DC.


Esta encomienda, sumada a otros nexos con los magnates mexicanos, confirma que Adán Augusto se está convirtiendo en el emisario de López Obrador para todas las relaciones delicadas que debe tener el gobierno.


Y es que nada de esto es aleatorio. El gobierno comienza a internalizar que la única forma de perder las elecciones de 2024 es que tenga lugar un gran descalabro macroeconómico y por eso la instrucción de lograr la mejor sintonía posible con el gran capital.


No le gusta quedar como chinín jugueteado.


Y como decía Celia Cruz: Ya tu sabes.


Adiú.

CD/JV

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