Así como ocurrió a nivel federal, donde Alejandro Gertz Manero dejó la Fiscalía General de la República (FGR) para que Ernestina Godoy Ramos asumiera el cargo, en Veracruz también hubo movimientos.

El exfiscal federal, por cierto, ya tendría asegurado un cómodo refugio diplomático; sólo falta definir en qué país aterrizará su “retiro”.

A nivel nacional, la nueva fiscal Ernestina Godoy Ramos no tardó en soltar su primer “manotazo”: la detención de César Duarte Jáquez por operaciones con recursos de procedencia ilícita. El exgobernador de Chihuahua enfrenta acusaciones de peculado por más de 96 millones de pesos y asociación delictuosa. La orden de aprehensión había sido emitida por un juez federal desde el 16 de mayo de 2024, derivada del esquema que habría utilizado para ocultar desvíos de recursos públicos.

Por otro lado, mucho se ha dicho sobre la sólida trayectoria de Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre. Y si algo es seguro, es que Veracruz no está para experimentos ni improvisaciones. Urge una “probadita” de por qué fue la propuesta de la gobernadora Rocío Nahle García. Capacidad tiene; eso no se discute. Pero la ciudadanía quiere hechos, no discursos. Resultados, no buenas intenciones.

Las próximas horas serán decisivas. No coman ansias. Faltan menos de 72 horas para que el nombre que caiga esté en los titulares locales, estatales e incluso nacionales.

CD/YC