-Cifras que transforman vidas

En tiempos en los que la política suele medirse por conflictos, disputas y discursos efímeros, resulta necesario detenerse en aquellos ejercicios públicos que apuestan por lo esencial: transformar la vida de la gente.

El Cuarto Informe del DIF Municipal de Coatzacoalcos, presentado por Esther Mortera Zetina, deja claro que la política social, cuando se ejecuta con convicción y un propósito definido, se convierte en un motor silencioso que sostiene a una comunidad.

Su mensaje, cargado de humanidad y de un evidente compromiso, abre la puerta a una reflexión más amplia sobre el rumbo que debe seguir el municipio en materia de bienestar.

El recuento de estos cuatro años condensa más de un millón 138 mil acciones.

No es solo una cifra para registro administrativo; es la metáfora de un puente que, pieza a pieza, une a quienes habían quedado al margen de los servicios básicos.

Cada atención otorgada habla de un modelo de gobierno que entendió que combatir la pobreza no es un acto de caridad, sino una estrategia de dignificación social.

Los resultados lo demuestran. En el área de salud, más de 136 mil personas fueron atendidas; en CRIS, se ofrecieron más de 169 mil atenciones; en asistencia alimentaria, se distribuyeron más de 250 mil raciones.

Estos números, lejos de ser simples estadísticas, representan un tejido de oportunidades que llega a colonias, congregaciones y ejidos donde antes el Estado era apenas una promesa.

De igual manera, los casi 40 mil servicios brindados a adultos mayores y las más de 22 mil atenciones en Procuraduría recuerdan que la política social eficaz tiene rostro, nombre y necesidades concretas.

LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO EN EQUIPO

El mensaje de Mortera Zetina, emotivo y firme, aporta otra dimensión: la política pública también se sostiene en el carácter de quienes la conducen.

Al agradecer a su equipo, al DIF Estatal, al Patronato de la Beneficencia Pública y al respaldo institucional del alcalde Amado Cruz Malpica, subrayó algo esencial: los resultados no nacen del individualismo, sino del trabajo coordinado. “¿Cómo logramos tanto?”, preguntó. La respuesta fue clara: trabajo en equipo.

Ese énfasis en lo colectivo es particularmente relevante para un municipio que enfrenta desigualdades históricas.

Las 27 mil atenciones brindadas en mediación, los talleres que capacitaron a más de cinco mil mujeres, los miles de apoyos funcionales gestionados y los casi 38 mil juguetes entregados en eventos especiales muestran un enfoque integral: atender lo urgente sin descuidar lo estructural.

Es un modelo que combina asistencia inmediata con acciones que fortalecen a las familias a largo plazo.

Pero quizá el fragmento más poderoso del mensaje fue el de carácter personal.

Mortera Zetina habló de las pruebas de salud que enfrentó, del respaldo de su familia y del agradecimiento profundo por llegar caminando y despedirse también caminando.

Esa expresión —sencilla y simbólica— transforma su gestión en una metáfora de la resiliencia institucional: incluso en los momentos difíciles, el DIF avanzó.

LOS RESULTADOS QUE MEJORAN LA VIDA

La reflexión que deja este informe trasciende su carácter administrativo. ¿Qué significa para Coatzacoalcos haber construido una política social de esta magnitud? Primero, implica un precedente.

Las administraciones futuras tendrán la obligación moral de no retroceder. Cuando una institución logra integrar la atención a niñas, niños, mujeres, personas adultas mayores y familias enteras, deja un estándar que no puede desatenderse.

Segundo, genera una expectativa ciudadana renovada. En un entorno donde la desconfianza hacia las instituciones es frecuente, el DIF Municipal ha demostrado que sí es posible construir confianza a partir de resultados verificables.

La sociedad observa, evalúa y reacciona. Haber llevado servicios a los sectores que históricamente fueron olvidados no solo atiende necesidades inmediatas; también envía un mensaje claro de inclusión.

Y tercero, abre escenarios futuros positivos. Si esta línea de trabajo —basada en coordinación, sensibilidad social y cercanía con la gente— se mantiene, Coatzacoalcos puede avanzar hacia un modelo de bienestar más sólido, donde la asistencia no sea un parche, sino un componente estructural del desarrollo humano local.

Siempre ha cosas que mejorar y ese será el reto de los que llegan.

En un contexto político frecuentemente dominado por discursos de coyuntura, el informe del DIF Municipal deja una lección: los resultados que importan son los que mejoran la vida cotidiana.

Quizá por ello el cierre de Mortera Zetina resonó tanto entre los asistentes. Más allá de los números, dijo, lo que queda es “la satisfacción del deber cumplido”. Y esa satisfacción —cuando es auténtica y respaldada por resultados— es uno de los activos más valiosos que puede entregar un gobierno a su comunidad.

CD/VC