Sep 10, 2025 / 10:52

De Frida, Ecko y los nuevos perritos rescatistas que llevan esperanza a víctimas de terremotos y desastres

Desde el fenómeno de Frida, los perros de búsqueda y rescate de la Secretaría de Marina de México se convirtieron en un símbolo de la esperanza dentro y fuera del país

Ciudad de México.- Hace casi 8 años, el 19 de septiembre de 2017, se registró un sismo de magnitud 7.1 y epicentro al noroeste de Chiautla de Tapia, Puebla. Estados como la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero, Oaxaca y Tlaxcala fueron afectados por el movimiento telúrico. Tan solo la capital mexicana reportó más de 180 muertes.

En medio del caos, miles de personas se quedaron sin energía eléctrica, se suspendieron las clases y los civiles se ofrecían como voluntarios para ayudar a los más necesitados, como aquellos que quedaron atrapados bajo los escombros de estructuras y edificios colapsados.

A pesar de la magnitud del desastre que sumió a la CDMX en la oscuridad durante varios días, Frida, una labrador que formaba parte del Subgrupo de Control Canino de la Secretaría de Marina (Semar), llegó para traer esperanza a México y convertirse en un símbolo de unión dentro y fuera del país.

El fenómeno mundial de Frida, Evil y Ecko

Portando unos googles protectores hechos a medida y botas de neopreno azules, la labrador de pelaje color miel se ganó el corazón del mundo, siendo destacada incluso por la prensa internacional. Agencias de noticias como Reuters o The Associated Press (AP), arrojaron luz sobre la titánica labor de Frida, y reportaron sus hazañas para ayudar en otras situaciones de desastre, tanto en México como en otras naciones.

A lo largo de su trayectoria profesional como elemento canino de la Secretaría de Marina (Semar), Frida encontró a un total de 55 personas (12 vivas y 43 fallecidas) en el terremoto de Haití en 2010, la explosión de la torre PEMEX en 2013 y el sismo en la Ciudad de México en 2017, entre otros despliegues más.

En el terremoto que devastó algunas zonas de la capital mexicana, Frida no estuvo sola, pues contó con el apoyo de Evil y Ecko, dos pastores belga malinois descritos como perros grandes, fuertes y ágiles por Israel Monterde Cervantes, capitán de fragata, Cuerpo General, Diplomado del Estado Mayor (C.G. DEM.) y entonces encargado de la Sección Canina del Cuartel General del Alto Mando.

En ese momento, el capitán de fragata explicó que no era conveniente desgastar a Frida en un área grande porque “los cachorros la cubrían”, eso daba la certeza de que “en un 99.9% hay alguien ahí”.

Ambos animales provenían del criadero de perros belga malinois de la Semar, posible gracias a la adquisición de caninos de Holanda que cuentan con un certificado de que su descendencia no padecerá ninguna enfermedad degenerativa.

¿Qué hay detrás de la heroica labor de los perros de la Semar?
Aunque los elementos caninos hicieron eco en la población mexicana gracias a su participación en diferentes desastres naturales o provocados por la actividad humana, su labor no sería posible sin un arduo entrenamiento y el vínculo especial que crean con sus manejadores caninos.

Sobre cómo es el día a día de un binomio, Emmanuel Hernández, manejador de Júpiter y cabo del Departamento Canino del Cuartel General del Alto Mando de la Semar, explicó en entrevista con El Heraldo de México que su jornada comienza a las 8:00 horas, cuando revisa cómo está su compañero canino.

Una hora después, todo el equipo de manejadores realiza un “pequeño briefing” para saber cómo se va a trabajar a lo largo del día, es decir, si se realizarán ejercicios de entrenamiento, de reforzamiento de búsqueda, de obediencia o si, simplemente, dejarán que se relajen.

Carla Ancona González, teniente de corbeta y médica veterinaria zootecnista perteneciente al Departamento Canino del Cuartel General del Alto Mando, explicó que desde que son cachorros, los perros cuentan con diferentes aptitudes, siendo el buen temperamento, la concentración, la resistencia y la agilidad algunas de las más buscadas. Tan pronto como demuestran que cuentan con estas características, los animales avanzan a la siguiente fase del entrenamiento, que comienza desde que son pequeños.

Actualmente, la raza pastor belga malinois se utiliza en labores junto al equipo de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR, por sus siglas en inglés), ya que ha demostrado tener mucha resistencia, agilidad y contar con un gran ímpetu a la hora de realizar sus funciones y técnicas. “Es el ejemplar por excelencia que tenemos dentro de los programas de reproducción en el grupo de operaciones y control de los binomios caninos”, aseguró la teniente.

No todo dependerá del animal o su entrenamiento, ya que el manejador es también una pieza fundamental que, a través de la convivencia diaria, creará un vínculo para darle al animal la confianza necesaria para llevar a cabo sus funciones.

¿Qué ocurre al entrar a una zona de desastre?

El cabo Hernández comentó que lo primero que deben hacer como manejadores al llegar a una zona de desastre es evaluar la situación y el área de trabajo, ya que necesitan determinar si es pertinente ingresar con el elemento canino o si representa un riesgo para el binomio y la estructura.

“No sabemos qué tan inestable pueda estar o qué tan débil sea la estructura que, al momento en que la pise yo o el elemento canino, podamos crear otro colapso”, añadió el manejador de Júpiter, quien aseguró que para esto se apoyan del personal de Protección Civil o de las dependencias en el puesto de control, quienes brindarán información relevante, como el número de personas atrapadas, qué tanta seguridad tiene el edificio y si es posible o no entrar con el perro.

Una vez se cuenta con la información, y se determina que el can puede entrar, entonces se acercarán a aproximadamente dos metros del área de acceso al lugar del desastre y, desde ahí, se le indicará al animal que busque.

En el caso de Júpiter, su último despliegue fue en el deslave en el municipio de Jilotzingo, Estado de México, ocurrido en septiembre de 2024. Ahí, buscaron personas que pudieron quedar atrapadas debajo de los escombros. Aunque el can se desenvolvió con mucha seguridad, no fue posible localizar a ninguna con vida.

Los elementos caninos determinan el estado de la estructura colapsada y cuál será el patrón que utilizarán | Cortesía/Semar

Respecto a cómo es el trabajo con Júpiter en zonas de desastre, el manejador canino aseguró que su compañero es un perro “con demasiado enfoque”, capaz de concentrarse en el área de trabajo sin que él se lo indique. Observa el movimiento de la gente y se desarrolla con mucha seguridad.

Al ser un perro joven, de apenas tres años y medio de edad, no estuvo presente durante los derrumbes provocados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México, sin embargo, Emmanuel Hernández habló sobre la labor junto a Ecko, quien sí prestó sus habilidades en el municipio de Juchitán, Oaxaca, y en la capital mexicana.

El cabo recuerda que fue una “labor pesada”, ya que trabajaban prácticamente todo el día. Aprovechó para subrayar la importancia de cuidar que los perros se desgasten o acaben exhaustos “porque sabemos que son un elemento fundamental para nosotros durante la búsqueda de personas”.

Aseguró que quienes proporcionan su apoyo en estos desastres son conscientes de que habrá ocasiones en las que tendrán localizaciones positivas y otras en las que “lamentablemente no”, sin embargo, dijo que todo lo que hacen es en pro de ayudar a las personas, “para que México siga teniendo esa esperanza y darles a los ciudadanos esa imagen de esperanza de que, cuando algo suceda, la Semar siempre va a estar presente para apoyarlos”.

Los miembros de la USAR-Marina se especializan en búsqueda técnica, que se enlaza con la búsqueda con binomios caninos

La titánica labor del USAR-Marina
Acerca de la importancia de la secretaría y su apoyo a los mexicanos, Danelí Robles Terán, capitán de fragata, Cuerpo General, Diplomado del Estado Mayor, explicó que la Semar basa sus operaciones en tres ámbitos principales: la defensa, la coadyuvancia en la seguridad interior y la atención a contingencias, este último punto engloba el Plan Marina, descrito como un programa permanente que incluye la salvaguardia de la integridad y el apoyo de la población civil en casos y zonas de desastres.

En todos los mandos navales a lo largo del territorio y de los litorales del Pacífico, del Golfo y del Mar Caribe, están distribuidas brigadas de rescate y emergencia, así como brigadas de respuesta a emergencias, descritas por Robles Terán como el primer contacto durante la ejecución de la fase de prevención del Plan Marina.

Al momento en que las capacidades de dichos grupos se ven rebasadas por los fenómenos antropogénicos o naturales, como un sismo o un deslave, por ejemplo, es donde inicia la participación del equipo de la USAR.

En 2017, los perros de la Semar fueron algunos de los protagonistas en los rescates  | Cortesía/Semar

Hablando sobre los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, la Marina se integró al sistema de Comando de Incidentes, una coordinación interinstitucional en la que participan diferentes organismos, incluyendo la Fuerza Armada y la Semar, que se incorporó a las labores de búsqueda en estructuras colapsadas y rescate de personas, de acuerdo con Robles Terán.

En cuanto el equipo USAR llega al área donde se encuentra la estructura colapsada o el deslave, se debe hacer una revisión inicial de las condiciones en que se encuentran con dos objetivos: verificar la presencia de heridos debajo de los escombros y garantizar la integridad del personal que va a ingresar a los espacios confinados para rescatar a la gente que pudiera estar atrapada.

La labor de estos elementos caninos es tan importante que, al finalizar su vida útil en el servicio activo de la Semar, de siete años, se celebra una ceremonia de retiro con honores para que pueda descansar, tal y como mencionó la teniente de corbeta Carla Ancona González. Una vez jubilados, los pueden entrar a programas de adopción dentro de la Armada. Entonces, iniciarán una nueva vida de retiro en el hogar de alguien que sea personal activo de la institución.

Buena mar y mejores vientos
Los elementos caninos de la Marina, y otras instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se convirtieron en personajes muy queridos por la población mexicana. Frida, por ejemplo, dejó un legado innegable incluso después de su jubilación el 24 de junio de 2019, en el marco del “Día Internacional del Rescatista”, cuando, a cambio de su equipo táctico, recibió un juguete como símbolo del inicio de una nueva vida. La labrador fue aclamada hasta el momento de su muerte, el 15 de noviembre de 2022, a los 13 años.

En octubre de ese año se develó una escultura en su honor dentro de las instalaciones de la Semar y se rindió homenaje a su “inigualable labor en las misiones que se le encomendaron”. El valioso elemento falleció en las instalaciones del Subgrupo de Control Canino en la Ciudad de México “a causa de padecimientos propios de la edad”, según reveló entonces la Semar.

José Rafael Ojeda Durán, entonces secretario de Marina, afirmó que Frida “no solo motivó a nuestro diario actuar como mujeres y hombres de mar, también ha dado esperanza a miles de familias mexicanas en los momentos más apremiantes”. El destacado elemento canino que trascendió fronteras fue cremado y sus cenizas descansan en una urna al pie del monumento, cuya visita está sujeta a la normativa de acceso de la secretaría.

Elementos caninos de otras instituciones, como Proteo de la Sedena, trascendieron con su historia

Ecko, por otro lado, se jubiló en enero de 2024 a la edad de 7 años y 11 meses, con una operatividad de 6 años y nueve meses, especializándose en labores destacables como la búsqueda y rescate de personas atrapadas bajo los escombros provocados por el sismo que sacudió a la CDMX en septiembre de 2017.

Una de sus participaciones más destacadas ocurrió en febrero de 2023, cuando fue desplegado para apoyar en búsqueda y rescate tras el sismo ocurrido en la República de Turquía, fecha en que trascendieron nuevos héroes caninos como Proteo, elemento de la Sedena entrenado para ingresar a estructuras colapsadas y que falleció en cumplimiento de su deber.

Como agradecimiento por el apoyo de México en este desastre, el gobierno turco entregó a Arkadas, un pastor alemán considerado como sucesor de Proteo, quien cuenta con una estatua en su honor a las afueras del recinto militar Campo Marte, simbolizando, al igual que Frida, Ecko, Evil y una larga lista de otros elementos, la valentía, la disciplina, el honor y el profesionalismo de los perros que dan todo por la seguridad y bienestar de los mexicanos, incluso en los momentos más trágicos.

Con información de: El Heraldo de México

CD/VC

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